Hoy se cumplen 10 años del asesinato de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León a manos de dos mujeres, una madre y una hija, que quién sabe qué pasó por sus cabezas y sus vidas para cometer un acto tan atroz. Dos mujeres que no pertenecían al mundo del hampa o de la delincuencia, eran aparentemente normales y al parecer su motivación para cometer el asesinato fue que Isabel despidió a la hija de la Diputación Provincial y que bloqueaba su acceso a otros empleos públicos.

Con motivo de este aniversario he participado en dos reportajes periodísticos que se han realizado por Televisión Castilla y León y por El Norte de Castilla. Me ha permitido recordar y pensar un poco más en lo sucedido y en Isabel, y traer aquí también mi pequeña reflexión.

Isabel era una persona con su propio carácter y su forma de hacer y entender la política, una mujer que se hizo así misma, que con su inteligencia y trabajo consiguió las metas que se había propuesto. Nació en un pequeño pueblo de León y de ahí con su propio esfuerzo además de obtener su plaza de inspectora de hacienda, pasó como delegada territorial de la Junta en León, después Consejera de Hacienda y posteriormente presidenta de la Diputación de León y presidenta del Partido Popular en León.

Conozco a Isabel

En 2001 cuando llegué al consejo de gobierno de la Junta de Castilla y León como consejera de medioambiente conocí más de cerca a Isabel. Solo estábamos dos mujeres en ese consejo, ella dirigía con mano de hierro las cuentas de la Comunidad. Imponía criterio y carácter en todo lo que movía. No dejaba nunca indiferente a nadie. Ser mujer en ese momento exigía defender la posición en un mundo dominado por los hombres. Ciertamente era más difícil que la voz de una mujer se impusiera. Había machismo y eso es también una realidad.

Más tarde, cuando ella era presidenta de la Diputación de León yo ocupaba la cartera de Agricultura y Ganadería y mantuvimos diferentes encuentros para tratar asuntos que afectaban a León, había temas comunes en los que era muy buena la colaboración de ambas instituciones y en ello trabajamos. León tiene un sector agrario muy importante y todo lo que pudiera ser unir fuerzas era un beneficio para la sociedad leonesa. La producción de alimentos con un número muy destacado de denominaciones de origen y otras figuras de calidad hacia muy necesaria la colaboración para impulsar la comercialización de los alimentos leoneses.

Las empresas leonesas se habían adherido de forma decidida a la marca de alimentos de Tierra de Sabor, de hecho, era de las provincias que mayor número de productos tenía con este sello. Isabel dio un paso adelante para estrechar la colaboración y conseguir así una mayor venta de los alimentos de León, incentivando así la creación de empleo, y firmamos un acuerdo de colaboración para unir recursos y políticas de apoyo a la industria agroalimentaria leonesa, que es el sector económico más importante de la provincia.

La polémica en torno a Isabel

Durante este tiempo, saltaron a los medios de comunicación polémicas acerca de los puestos que Isabel ocupaba en diferentes órganos de distintas entidades:  que si en Caja España, que si en la Diputación, en el Ayuntamiento de León, en el Instituto leonés de cultura, en el aeropuerto de León….. En realidad, un debate que se podía haber dado con otros responsables políticos en Castilla y León que tenían situaciones muy parecidas o incluso de ocupación de más cargos, pero se suscitó con ella. Isabel tenía un imán para las polémicas, quizás por ser mujer, quizás por ser muy dura siendo mujer…..

Todas las polémicas en torno a Isabel adquirían más volumen y relevancia que las de otros, seguramente su personalidad las atizaba y todos los que estaban en contra de ella también eran más y se unían para ir contra ella. El clima de hostilidad que se había generado en torno a Isabel era muy fuerte.

El día del asesinato

El día 12 de mayo de 2014, ninguno de los que estábamos en política en ese momento olvidaremos lo que estábamos haciendo a la hora en que recibimos la noticia del asesinato de Isabel, yo estaba en Madrid y salía de un encuentro con el presidente de la Agencia EFE. Me monté en el coche y escuché la noticia en la radio. No daba crédito a lo que estaba escuchando, lo primero que pensé es que quizás no estaba aún muerta y podría salvarse, lo siguiente que me pregunté es quién podía haber hecho algo tan brutal y sólo me venia a la cabeza alguien a sueldo para asesinar, sólo recuerdo que estaba aterrada.

Yo me dedicaba a la política y entre los riesgos que había asumido nunca baraje el de poder ser asesinada. Si, en los tiempos del terrorismo de ETA, cuando llevábamos escolta, pero claramente sin estar entre los que más posibilidades teníamos de que eso nos sucediera. No estaba en el País Vasco.

Decidí irme a León directamente para acompañar a su familia. Pensaba en la hija de Isabel, había terminado veterinaria e Isabel estaba muy ilusionada ayudando a su hija a montar una pequeña clínica, me había hablado de ello en diferentes ocasiones. Que terrible para la hija de Isabel lo que sucedió. Pensé en su pareja y después ya en León vi a su hermana, completamente desolada. El día del entierro en la catedral de León, a mí me pareció un funeral de otro tiempo. No podía creerme que estuviéramos en el de Isabel Carrasco. No teniendo nada que ver solo que también era consejero, me sucedió algo parecido en el de Tomás Villanueva. Por cierto, que ambos tuvieron siempre muy buena relación.

No parece de este tiempo lo que le sucedió a Isabel, ni tampoco la forma en la que la asesinaron y quienes lo hicieron. Sinceramente creo que una concatenación de circunstancias desembocó en su asesinato. Un trágico final para una persona, que con sus luces y sombras, se había dedicado a la política y por supuesto no merecía ser asesinada por esta circunstancia, que es la razón por la que lo hicieron.