Alain Delon, estilo abrasador para el galán del verano eterno en A pleno sol

• Alain Delon está considerado como un icono de estilo y estas fotos demuestran que ya era más cool que tú en la década de los 60.
• Aunque no solo de Alain Delon viven aquellos que buscan un referente a la hora de vestir bien. ¿Te has parado a echar un vistazo las lecciones de estilo que nos legó el eterno Paul Newman?
• Hay algo de inalcanzable del estilo de muchas estrellas de Hollywood. Aunque lo que sí que puedes conseguir son algunas de las gafas de sol de los actores más elegantes.

Invocar al Alain Delon que protagonizó la película A pleno sol (1960), invita a rememorar el estilo de aquellos niños bien que veraneaban en la Riviera Francesa. Esa Costa Azul que bien podría estar considerada como la cuna de la moda mediterránea y que el actor supo trasladar con maestría en una cinta basada en la novela El talento de Mr. Ripley, de Patricia Highsmith. En ella, Delon interpreta a Tom Ripley, un oscuro buscavidas, un antihéroe guapo y elegante, con el que resulta imposible no empatizar. Un Delon íntimo y sublime capaz de ponerle las cosas difíciles a Matt Damon quien, 39 años más tarde, encarnaría otra versión del mismo personaje en un filme coprotagonizado por Jude Law y dirigido por Antony Minghella. Aunque en el thriller de mediados del siglo pasado lo abrasador no es el papel del francés, también lo son todos esos looks que marcarán tendencia hoy y siempre.

Delon, considerado el epítome masculino del chic francés durante años, se convertiría en un referente para muchos tras su aparición en A pleno sol. Su sublime interpretación lo catapultaría al Olimpo actoral de la época y lo convertiría en todo un icono de estilo. ¿Las razones? Múltiples. En la cinta dirigida por René Clément el actor se nos reveló como uno de los hombres con más encanto de la época. Y la culpa fue de Bella Clément, la ideóloga de aquel vestuario de película, con el que su protagonista vino a demostrarnos que la moda de inspiración náutica es la que mejor describe cómo habrían de vestirse los hombre en verano.

Los códigos de la sastrería clásica, pero con un punto desenfadado, advierten aquello de que el buen vestir puede convivir con una estética algo más relajada. Porque la gracia de una prenda de lino está, precisamente, en las arrugas que forma con su uso sin que estas supongan un descuido premeditado. Así es es como Delon elabora la trama estética de su personaje: los pantalones de pinzas y las camisas con muchos botones desabrochados son la constatación de que este Tom Ripley conoce a la perfección eso de la dolce vita. Hay una prenda para cada ocasión y el verano las tiene todas para acertar.

Las camisas Oxford son para el verano

Como esa camisa modelo Oxford en rosa pastel que, a diferencia de las camisas formales blancas, se despoja de toda connotación y se convierte en una de las mejores embajadoras del estilo propio de los hombre que veraneaban en la Costa Azul durante la década de los 50, época en que está ambientada A pleno sol. Precisamente, Delon la pone al límite en una de las escenas junto a Marie Laforest y Maurice Ronet. En ella, aparece comiendo en el interior de un barco donde luce esta prenda prácticamente desabrochada. Una licencia estilística que trasladaría también a su otro papel en la película La piscina y que serviría para acrecentar el sex-appeal del actor.

El vaquero blanco, símbolo de distinción

No cabe duda: el vaquero blanco es perfecto para llevar el verano. Lo sabía el propia Alain Delon cuando, a lomos de una pequeña embarcación, vino a demostrarle al mundo cuáles eran los cánones estilísticos y de belleza que imperaban en la época. Una imagen que esconde cierta simbología un elemento que es absoluta tendencia para el hombre: las cadenas. Ya sabíamos que se iban a convertir en uno de los accesorios más sexys del mercado pero, ¿acaso no es esta la versión más visionario de Tom Ripley?

Un guardarropa con prendas de colores claros

Aunque el ¿bueno? de Tom Ripley no acostumbra a llevar camisas y trajes a medida, se convirtió en el contrapunto perfecto a ese niño bien llamado Mickie Greenleaf encarnado por Ronet. En la película, Delon describe algunas de las tendencias que siempre asociaremos con el verano: un pantalón chino con los bajos remangados, mocasines sin calcetines, náuticos en varios colores y relojes clásicos son algunos de las licencias estéticas que nos recuerdan por qué existen unos códigos de vestimenta que solo se utilizan en verano. Y los colores claros vuelven a ser los máximos exponentes de un guardarropa masculino que resulta perfecto para disfrutar —aunque sea en sentido figurado— de esos paisajes con un azul tan azul como los de la Costa Amalfitana (Italia).

La camisa estampada... 60 años después

¿Y si te dijéramos que la fiebre por las camisas estampadas no es cosa ni de este verano ni de el pasado? Aquí está Alain Delon y su Tom Ripley para demostrarnos que la cosa viene de lejos. Habría que remontarse a 1960 para descubrir que los estampados geométricos, los paramecios o las flores tropicales eran algunas de las prendas del gusto preppy en aquella época.

A pesar de que estas prendas pueden convertirse en todo un error garrafal —todo depende del tino que tengas a la hora de combinarlas—, la versión en granate y blanco de Delon te permitiría mezclarte entre cualquier otro turista cool de la costa transalpina. Es cuestión de observar a los que saben; como esta versión sesentera de Tom Ripley.

Pocas cosas resultan tan inspiradoras como el estilo clásico de actores clásicos como Delon. Su interpretación —en clave estilística— de Tom Ripley es sublime. Y la razón nos otra que su atemporalidad. Y la fascinación también llega a los trajes a medida que, como en la imagen que ilustra este artículo, al actor le sientan como un guante. Su personaje se mueve con destreza con conjuntos algo más formales. Utiliza americanas en tonalidades diferentes a la de los pantalones, rescata blazers propios de los alumnos de las universidades norteamericanas y luce con ejemplaridad esas otras prendas poco destinadas a los días de vacaciones. ¿Quién dijo que un traje gris no es un prenda para el verano? Depende de cuál. Apostar por uno en tejido ligero y algo oversize resulta perfecto para los días de la nueva o la vieja normalidad.