El REAL CUERPO DE LA NOBLEZA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS se constituyó en 1989. Hablamos de una asociación sin fines de lucro, que con el entusiasmo de sus seis fundadores -tres títulos del reino y tres hidalgos-, ha ido agrupando en su seno a muchos de los descendientes de nobles asturianos que tanta importancia han tenido en el servicio de nuestra tierra, así como a otras personas que probando la nobleza de su sangre no asturiana, tienen relación con nuestro Principado. La huella de la nobleza asturiana ha quedado reflejada principalmente en los padrones de nuestros Concejos, también en multitud de documentos de gran valor histórico que se custodian en los distintos archivos municipales, provinciales o nacionales. Sin embargo, con el cambio de los tiempos, desorganizada la nobleza como estamento y perdida hoy su relevancia política, nació el REAL CUERPO DE LA NOBLEZA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, con el ferviente deseo de reavivar una tradición varias veces centenaria, que enlace los valores heroicos, éticos y morales de nuestra historia, con las necesidades de nuestra época. Para adecuar estos ideales a la actualidad, nuestra Corporación ha establecido entre sus fines estatuarios una serie de proyectos que la alejen totalmente del sentido de un club de gentes desocupadas, lejos de aquellos que sólo pretendan vanagloriarse o presumir de una nobleza de sangre, hoy anacrónica, siendo, por el contrario, su motivo de existencia el mantener los valores éticos y morales que nos han transmitido nuestros antepasados, actualizándolos para cumplir su verdadera misión acoplada a las circunstancias de hoy. Así, el REAL CUERPO DE LA NOBLEZA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, se ha propuesto entre otros, los siguientes objetivos:

  1. Estudio de nuestra historia común, formando equipos de investigación que cataloguen archivos del Principado, rescatando olvidados fondos de casas nobiliarias y en peligro de desaparecer, con el fin de preservarlos y publicarlos.
  2. Catalogación y defensa de nuestro patrimonio artístico-cultural en lo que se refiere a palacios, casonas, labras armeras y otros bienes que hemos recibido de nuestros mayores.
  3. La defensa del medio ambiente de nuestra tierra, con el fin de poder legar a nuestros descendientes la belleza de lo que aun podemos disfrutar.