Más allá de que la prioridad de este mercado de verano es el pivote defensivo, la planificación de cara a la próxima temporada en el FC Barcelona coloca en el segundo escalón al extremo izquierdo, aunque desde la entidad culé se asume que antes deberán llegar ingresos, incluso alguna salida de peso. Y a pesar de que hay varios nombres en la lista, hay dos jugadores que encajarían perfectamente y que parten con una ventaja respecto al resto: que tienen un precio cerrado. Se trata de dos internacionales españoles: Dani Olmo, que justo hoy cumple 26 años y Nico Williams (21 años).
Son dos jugadores que gustan mucho en la cúpula deportiva del Barça. Todos coinciden en que tienen perfil azulgrana aunque son futbolistas muy distintos.
Por un lado, Dani Olmo cuenta con muy buenos valedores en Can Barça. Empezando por el director deportivo, Deco, y siguiendo por el entrenador, Xavi. Ahí hay consenso y le consideran un jugador en la edad ideal para dar el salto a un grande. Es un perfil de futbolista que puede jugar perfectamente en cuatro demarcaciones, aunque en la posición que más ha jugado en su carrera es la de extremo izquierdo. El de Terrassa es un delantero de banda que tiende a irse hacia dentro, siempre pensando en encarar portería. De entrada, es ADN Barça porque se crio en la cantera. Es competitivo, tiene carácter, buen disparo y mucho gol, tal y como ha demostrado en la selección. Además, puede participar tanto de interior, por dentro e incluso como mediapunta, como de extremo derecho, o de nueve. Un 4 en 1, un factor importante que se tiene muy en cuenta en Can Barça.
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El extremo cuenta con un precio de 60 millones y dos grandes de la Premier y el Bayern ya están avanzando por él. Y estos no tienen problemas de ‘fair play’. Si son 60 ‘kilos’, los pagarán. Sin embargo, el Barça parece dispuesto a ir fuerte a por él y contaría con facilidades en el pago por el deseo del jugador de vestir de azulgrana.
Paralelamente, en el Barça no se descarta a Nico Williams (21 años), un futbolista que, como viene contando MD desde hace meses, gusta especialmente a los técnicos, que ven en él un extremo al estilo Dembélé. El hándicap, en este caso, es que el Athletic Club no pondrá facilidades y remitirá al que lo quiera a pagar los 50 'kilos' de su cláusula al contado. Nico es un extremo más puro, con más desequilibrio y que puede jugar tanto por la izquierda como por la derecha. El rojiblanco quizá no tenga tanto gol, aunque ha ido mejorando sus registros año a año, pero aún con recorrido para mejorar.
De lo que no hay duda en el Barça es que ambos encajarían de primeras en el equipo porque ya conocen a jugadores importantes de coincidir en la selección
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