Frases célebres de George S. Patton: Inspiración militar

Frases célebres de George S. Patton

Verificado Redactado por Bernardo Peña el 25 abril 2017. Artículo revisado, actualizado y verificado por nuestro equipo de psicólogos el 18 mayo 2023.
Descubre las frases más inspiradoras del legendario General Sangre y Agallas, George S. Patton.

George S. Patton (California, EEUU, 11 de noviembre de 1885 – Heidelberg, Alemania, 21 de diciembre de 1945) fue un militar estadounidense. De hecho, fue uno de los Generales más destacados del ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial.

George S. Patton era apodado por sus soldados como General Sangre y Agallas. Tenía un fuerte carácter, su conducta estuvo determinada por su valentía, temeridad, sus transgresiones e insubordinaciones frecuentes. Sin embargo, era ingenioso y capaz de batir constantemente al enemigo.

En 1945, con la derrota de Alemania, George S. Patton se mostró disconforme con las políticas de desnazificación, se opuso a los planes de aniquilamiento y exterminio de Alemania (los planes Kaufman y Morgenthau). Supo ver el peligro de dejar toda la Europa Oriental bajo la bota del comunismo. Fue famosa su frase: «los aliados lucharon contra el enemigo equivocado». Para George S. Patton, el verdadero enemigo de la humanidad era la Unión Soviética.

El 9 de diciembre de 1945, George S. Patton, sufrió un sospechoso accidente de tráfico en Alemania, en el que sufrió graves lesiones. Fallecería el 21 de diciembre, víctima de sus heridas y envuelto en una profunda depresión por la situación en la que había quedado Alemania y el mundo, por no haber podido luchar contra la URSS y por no haber muerto en combate, tal como era su mayor deseo. Antes de morir, le dijo a su ayudante: «que forma mas absurda de morir».

Frases célebres de George S. Patton

No mido el éxito de un hombre por lo alto que llega, sino por lo alto que rebota cuando toca fondo.

El miedo mata a más personas que las guerras.

No lo olviden nunca. Algún día tendremos que luchar contra los soviéticos, nos tomará años y costará millones de vidas.

Los Aliados lucharon contra el enemigo equivocado.

El valor es aguantar el miedo un minuto más.

La presión hace diamantes.

Si todo el mundo piensa igual, entonces alguien no está pensando

El soldado es el ejército. Ningún ejército es mejor que sus soldados. El soldado también es ciudadano. De hecho, la obligación y el privilegio más alto de la ciudadanía es el de portar armas para el país propio.

Valiente es aquel que no toma nota de su miedo.

Que Dios se apiade de mis enemigos porque yo no lo haré.

El patriotismo en el campo de batalla consiste en conseguir que otro desgraciado muera por su país antes de que consiga que tú mueras por el tuyo.

La vida de civil resultará increíblemente aburrida. Sin multitudes que te reciban llenas de júbilo, sin flores, sin aviones privados. Estoy convencido de que el mejor final para un oficial es la última bala de la guerra.

Quiero que me mate la última bala disparada de la última guerra.

Un buen plan ejecutado ahora con violencia es mejor que uno perfecto la semana que viene.

Si un hombre hace todo lo que puede, ¿qué más se le puede pedir?

Mi experiencia a lo largo de la vida me ha enseñado que todas las contrariedades que he sufrido resultaron ser a la larga bendiciones disfrazadas que se resolvían en mi beneficio, aunque de momento no supiese verlo.

Las guerras pueden ser peleadas con las armas, pero son ganadas por los hombres. Es el espíritu del hombre liderado y el espíritu del líder lo que lleva a la victoria.

Es una tontería y un error llorar a los hombres que han muerto. En su lugar, deberíamos agradecer a Dios que ellos hayan vivido.

Nunca digas a las personas cómo hacer las cosas, diles lo que deben hacer y te sorprenderán con su ingenio.

Los seres humanos están hechos de carne y sangre, y una fibra milagrosa llamada valor.

El secreto de la victoria no radica pura y exclusivamente en el conocimiento. Merodea invisible en esa chispa vitalizadora, intangible, sin embargo, evidente como un rayo, que es el alma guerrera. La firme determinación de adquirir un alma guerrera, adquiriendo para conquistar o perecer con honor, es el secreto de la Victoria.

Licenciado en Psicología por la Universidad de Jaén (2010). Máster en Análisis Funcional en Contextos Clínicos y de la Salud por la UAL (2011) y Máster en Psicología Jurídica y Forense por el COPAO, Granada (2012). Doctorando en Ciencias Humanas y Sociales por la Universidad Pontificia de Salamanca. Ha publicado 8 artículos científicos y es autor de los siguientes libros: «Psicopatología General», «Neurociencias: etiología del daño cerebral» y «Evaluación Psicológica». Además, es coautor del libro «Modelo ROA: Integración de la Teoría de Relaciones Objetales y la Teoría del Apego».