Quédate conmigo (2012), de Michael McGowan

Sensible película canadiense sobre lo que supone mantener viva la llama del amor en el matrimonio a lo largo de toda una vida, también cuando surgen las dificultades y sinsabores, pues llega la hora del declive físico y psíquico, pero las personas permanecen, siguen ahí. Los Morrison, Craig e Irene, llevan casados más de sesenta años, sus siete hijos, ya adultos, tienen cada uno su propia familia, y ellos viven en medio del campo, sacando adelante como siempre su granja familiar. Pero son mayores, él ya cuenta 87 años, y ella ha empezado a desarrollar una demencia senil. Aunque algunos de los hijos serían partidarios de que aceptaran alguna ayuda, una enfermera, o el traslado a una residencia, Craig no comparte sus planes, y su idea es construir en su amplia finca una casa más pequeña y sin escaleras, adecuada a a las limitaciones que está desarrollando Irene. La intención de levantarla con sus propias manos, algo en lo que tiene mucha ilusión, choca con las reglamentaciones y la insensibilidad de la administración local, que exige todo tipo de permisos para poder edificar.

Michael McGowan es un completo desconocido, pero pone en pie con sensibilidad y talento esta película, de la que es responsable en los cometidos de guión y dirección. Cuenta con dos actores inmensos, James Cromwell y Geneviève Bujold, que están maravillosos componiendo a la enamorada pareja de ancianos, tiernos y tozudos, determinados en sus convicciones, creíbles en su fragilidad.

Los secundarios arropan bien en los roles de vecinos, hijos, abogado y burócratas, hay un delicado equilibrio para no cargar las tintas en lo que a veces es falta de humanidad, o cabezonería. Incluso los pasajes que invitan a las lágrimas –y hay unos cuantos de éstos– existe una sabia medida para evitar la exageración. Se trata de una de esas pequeñas grandes películas –películas mínimas las llamaba atinadamente el crítico y escritor Pedro Antonio Urbina– que atrapan en su interior una apasionante verdad sobre lo mejor de que es capaz el ser humano.