Amalia de Holanda decide utilizar su asignación para cumplir con sus deberes constitucionales
Amalia de Orange, la princesa heredera de los Países Bajos, ha tomado la decisión de empezar a hacer uso de la asignación anual de 1,5 millones de euros destinada a sus gastos, conforme a lo establecido por la ley desde que alcanzó la mayoría de edad. Hasta el momento, la joven de 20 años no había tocado esta suma, prefiriendo reservarla para grandes desembolsos relacionados con su preparación como sucesora de su padre, el rey Guillermo Alejandro. Sin embargo, ahora ha comunicado al primer ministro en funciones holandés, Mark Rutte, su intención de utilizar estos fondos a partir de enero de 2025 para garantizar su independencia y autonomía en el desempeño de sus funciones constitucionales.
En una carta dirigida al primer ministro, Amalia explica que espera contar con una secretaría y reservas financieras que le permitan vivir y trabajar de manera independiente. Aunque seguirá sin utilizar una partida adicional de ingresos, actualmente de unos 322.000 euros al año, hasta que complete sus estudios universitarios en Política, Economía, Derecho y Psicología en la Universidad de Ámsterdam.
Mark Rutte ha expresado su comprensión hacia la decisión de la princesa, destacando que ella desea abordar sus responsabilidades de forma independiente, siguiendo el ejemplo de su abuela, la reina Beatriz, y su padre, el actual soberano. Si bien Amalia podría utilizar alguna de las residencias reales como vivienda y despacho, ha expresado su deseo de hacerlo por su cuenta, reservando la mayor parte del dinero para cuando asuma sus funciones a tiempo completo.
Los 1,5 millones de euros también se destinarán a sufragar los gastos de representación derivados de su posición, a medida que aumente su presencia pública. La princesa heredera ha demostrado su compromiso con su futuro rol constitucional, y aunque inicialmente decidió no utilizar la asignación debido a la incertidumbre provocada por la pandemia y su deseo de no percibir una suma tan abultada a su corta edad, ahora considera que es el momento adecuado para hacer uso de estos recursos.
La decisión de Amalia ha sido comunicada al Congreso, que previamente había mostrado críticas ante la asignación que le correspondía a la joven princesa. En su carta al primer ministro, Amalia menciona que ha tomado su determinación considerando el paso del tiempo y las circunstancias cambiantes a su alrededor.
La seguridad de Amalia ha sido una preocupación constante, especialmente durante sus primeros años universitarios en Ámsterdam, donde enfrentó amenazas de la mafia que la obligaron a residir en la residencia palaciega familiar en La Haya. Más tarde, continuó sus estudios en Madrid, donde tuvo una mayor libertad de movimiento. Su estancia en España fue reconocida y agradecida por su padre, el rey Guillermo Alejandro, durante la visita de Estado de los monarcas españoles a los Países Bajos. @mundiario
