Sobre el papel no puede tardar mucho más, hacerlo público y oficial ya es otra historia. Ramón Terrats ya puede decir que es jugador del Villarreal. El ex centrocampista del Girona ha decidido quedarse en el lugar donde permaneció de Erasmus durante seis meses a sus 22 años.
Era un secreto a voces. Su fugaz paso por el filial del submarino fueron los primeros indicios de que Ramón tenía el nivel y el físico necesarios para jugar en Primera División. Quique Setién no tardó en atarle los cordones y hacerle sentir protagonista, algo que no consiguió en Girona por el excelente estado de forma de jugadores como Oriol Romeu o Aleix Garcia.
Probablemente, ninguna de las partes esperaba un transcurso de los acontecimientos como este. Es por eso que el cuadro catalán planteó una baja opción de compra que rondaba los 2,7 millones de euros, calderilla para el cuadro ‘groguet’ teniendo en cuenta todo lo que ha aportado el jugador en prácticamente todas sus apariciones con el primer equipo.
Su valor de mercado ha ascendido hasta los 4 millones de euros cuando apenas, seis meses antes, no superaba el millón y medio de euros. Ramón se va del cuadro rojiblanco con 56 partidos a la espalda y un ascenso a Primera División.
La afición ‘gironina’, tal y como mostró cuando los de Quique Setién visitaron Montilivi, le estará agradecida por el trabajo y sacrificio que ejerció el centrocampista en la provincia catalana. Ramón demostró ser cercano, humano y sintió los colores como un veterano más.
El Girona dice adiós a Ramón para desearle la mejor de las suertes en su nueva aventura con el Villarreal.
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