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TEMA 6 LA Familia CON Hijos Adolescentes

Apuntes de la asignatura de trabajo social individual y familia, impar...
Asignatura

Técnicas Diagnósticas en Trabajo Social (143426)

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Año académico: 2020/2021
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Universidad de Deusto

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TEMA 6- LA FAMILIA CON HIJOS ADOLESCENTES

  1. Análisis de un tipo de intervención terapéutica para niños y adolescentes con trastornos de comportamiento.

“Síntomas” variados: leves trastornos, consistentes básicamente en desafío o provocación hacia los padres, hasta situaciones más dramáticas de agresión hacia ellos; fracaso escolar, robos domésticos, consumo de sustancias... Elemento común → la necesidad de consultar o pedir ayuda estaba ubicada en la familia.

→ Algunas consideraciones sobre la adolescencia

2 ejes: proceso de crecimiento y vinculación familiar. - Estos dos fenómenos tienen una traducción social en cuanto facilitan una conexión más íntima con el mundo exterior a través del establecimiento de las relaciones amistosas y amorosas.

La preparación del joven para ser independiente, para “salir” de la familia organizativa y emocionalmente, conlleva una serie de conflictos en su ámbito familiar, originados por la necesidad de modificar las pautas y normas de la relación vigente hasta entonces, por otras nuevas que permiten una mayor adaptación de la familia a las nuevas capacidad del individuo y la posibilidad de integrarse plenamente en nuevos contextos relacionales.

Una situación que obliga al individuo a reformularse los conceptos que tiene acerca de si mismo y que la lleva a abandonar su autoimagen infantil y a proyectarse en el futuro de su adultez.

La necesidad de construcción de la propia identidad nos parece la más relevante por cuanto implica cambios en el propio individuo que estarán condicionados por la adaptación familiar a los mismos.

De desear algo porque está en la expectativa de los padres a desear algo porque lo quiere el. / La intimidad cobra una especial importancia de cara a establecer límites del yo.

Para obtener identidad/diferenciación, aparece la necesidad de transgredir normas familiares → necesita tocar los límites : forma parte de un proceso de tanteo de sus capacidades.

Los logros son el resultado de una lucha o una negociación, lo que le permite al joven obtener identidad, y al mismo tiempo, la adaptación de los padres al nuevo cambio.

→ El contexto familiar en la adolescencia

Durante la época de la adolescencia, el sistema familiar entrará en una de sus crisis más decisivas desde el punto de vista psicopatológico. La aparición de tensiones relacionales que se deberían ir resolviendo de forma que cambien las normas familiares.

Desvinculación o separación: meta importante para la salud del núcleo familiar. Es un proceso bastante complicado, y para su logro exige que se hayan alcanzado de modo satisfactorio las metas de la filiación y la individualización.

Las familias con hijos adolescentes necesitan una estructura viable para desempeñar sus tareas esenciales. Por ejemplo, el apoyo a la individualización, pero atendiendo al mismo tiempo a la necesidad de proporcionar un sentimiento de pertenencia.

Con el aumento de sus capacidades, se le debe dar más oportunidades para que tome decisiones y controle a sí mismo. Es necesario exigir más responsabilidades/conceder más autoridad. Los padres deberían aceptar/asumir un cierto grado de inseguridad, que irá cediendo conforme el chico muestre capacidad de adaptación a los nuevos requerimientos del medio. Los cambios de adolescente deben ser correspondidos por cambios en las relaciones parentales o de lo contrario empezarán a producirse problemas que señalen esta dificultad.

La culminación del proceso es un punto clave, y para ello se necesitan: ● Características: apego vivido adecuadamente, comunicación respetuosa, capacidad de resolución conjunto de problemas y mutualidad como llegar al entendimiento. ● Recursos: esfuerzo para conectar en cuestiones de personalidad, buena administración de las fianzas y buena red de apoyo constituida por familia y amigos.

Debe existir un equilibrio entre explorar lo novedoso y mantener la seguridad de lo conocido. Cualquier elemento (personal, parental, conyugal) que cuestione dicha disponibilidad, podrá actuar como un germen reforzador de los comportamientos desafiantes/provocadores del adolescente que, al cronificarse, hagan que se manifieste a través de trastorno de comportamiento.

→ La elección del abordaje estructural

Un síntoma es producto de un sistema familiar disfuncional en el que si la organización familiar se vuelve más “normal” el síntoma desaparecerá. La disfunción es entendida como un desorden en la estructura familiar.

La característica más permanente del subsistema parental es el conflicto con el control, debido al continuo crecimiento del niño.

La aparición de un trastorno de comportamiento en un joven será explicable en la medida en que la estructura del contexto donde vive no permite la aparición de otras conductas funcionales.

Cualquier intervención terapéutica que se enfoque sobre la estructuración funcional del contexto familiar y que apunte hacia la continuación del proceso de desvinculación que se ve irrumpido por el trastorno de comportamiento, en teoría deberá hacer que los problemas desaparezcan. El cambio en la estructura familiar posibilitará que aparezcan comportamientos más funcionales y quede desbloqueado el proceso de desvinculación.

→ Procedimiento terapéutico ● La intervención estructural pivota sobre: 1. La hipótesis de que el síntoma cumple una función homeostática en el funcionamiento familiar. 2. La necesidad de lograr la confianza de la familia en nuestro quehacer, trabajando mucho sobre el establecimiento de una sólida relación de cooperación. 3. El intento de descubrir alianzas o coaliciones ocultas, o de identificar las pautas o secuencias conductuales, habitualmente repetitivas, de los miembros de la familia que se ven involucrados alrededor del síntoma 4. El trabajo de reconstrucción de un modelo parental compartido. a. Cuando empiezan los problemas y las tensiones en las relaciones padre-hijo, es justamente el desacuerdo de los padres sobre el ejercicio de la autoridad uno de los factores que retroalimentan y refuerzan el mantenimiento del problema. b. Necesidad de compartir un modelo de autoridad común, de trabajar como en un equipo y sobre todo, de no desautorizarse entre ambos ante él. c. Si la respuesta de los padres es coherente y firme, las provocaciones tendrán que ir disminuyendo. ● Cualquier tipo de intervención dirigida a establecer un modelo de autoridad compartida entre los padres será de utilidad para lograr cambios en el problema. ● Responsabilizarse no frente al pasado, sino ante al futuro. ● Puede ocurrir que aparezcan otras demandas o que se reformulen situaciones que antes no aparecían

→ Análisis de los casos

● PERSPECTIVA INDIVIDUAL - Las observaciones a nivel individual sobre los elementos o factores que ayudan a definirla propia identidad, buscando diferencias significativas entre aquellas características que presentan los pacientes en los casos que evolucionan favorablemente frente a los demás. - La evaluación favorable en el tratamiento está asociada a que el paciente sea capaz de sostener ante sus padres sus propios deseos en lo relativo a su comportamiento y al proyecto de su desempeño profesional, laboral y social como adultos. - En los casos desfavorables los pacientes habían empeñado su existencia precisamente en contrariar esas expectativas que tenían los padres, aplicándose a fondo enfrustrarios. ● PERSPECTIVA FAMILIAR - En la medida en que uno de los progenitores se sitúa en una posición comprensiva con el hijo problema se produce un fenómeno de refuerzo o tolerancia del comportamiento sintomático. - Común: el permiso o la tolerancia de uni de los progenitores, y con menor frecuencia de los dos, hacia la transgresión de las normas de convivencia familiares.

→ La familia en la adolescencia

La familia afronta estos cambios con las mismas pautas de crianza que le han venido funcionando durante la infancia, con lo que va a empezar a producirse un desajuste entre lo que el adolescente necesita y demanda y lo que la familia le ofrece. Los padres están acostumbrados a tomar la mayor parte de decisiones que están relacionadas con los niños.

Pero cuando empieza a nacer el adolescente aparece la crisis: la vitalidad de los chicos, su necesidad de seguir creciendo, el descubrimiento de que tienen su propia identidad y de que el universo social y afectivo no está circunscrito al ámbito familiar, pone en jaque la rutinaria y predecible vida previa.

Para que la familia alcance las metas evolutivas de esta etapa nuevamente se van a producir Tensiones Relacionales, se manifiestan en conflictos en diferentes ámbitos que seguramente analizaremos.

→ Las relaciones familiares durante la adolescencia

Los chicos van a poner a prueba de forma inconsciente la consistencia de los vínculos paterno-filiales y conyugales. Al mismo tiempo que necesitan distanciarse de los padres, necesitan que estos sean un punto de apoyo para conseguirlo. Los chicos se han percatado de cuales son los puntos débiles de las relaciones conyugales, conocen las diferencias de criterios y tienen la habilidad de hacerlas aparecer a su conveniencia.

Para conocer cómo se estructuran esas relaciones será imprescindible prestar atención al estilo de resolución de problemas que han tenido que encontrar previamente los padres para dirimir sus diferencias de criterios.

→ De la vida afectiva infantil a la vida afectiva del adolescente

La preparación del adolescente para la vida joven adulto supone tener que estar en disposición de los recursos afectivos necesarios para apegarse y vincularse a sus iguales.

Las prioridades afectivas de los padres a lo largo de todo el ciclo vital van a estar centradas en los hijos, los objetos de amor prioritarios de los hijos van a ser los padres. Comienzo del proceso que culminará con la búsqueda y el encuentro de satisfacciones afectivas en sus iguales, pasando a un segundo plano afectivo el amor a los padres y a la familia de origen (momento doloroso pero aceptable). Hasta que no se desvinculen completamente, las figuras parentales van a construir una base segura, si es débil se corre el riesgo de que no se atrevan a distanciarse o de que se entreguen a relaciones nuevas que aparenten ofrecerles seguridad.

Un vínculo de apego sólidamente construido y saludable supone por un lado una capacidad de los cuidadores de conocer el funcionamiento emocional y afectivo del niño, él va a ser capaz de construirse un modelo representacional interno de los demás como personas que potencialmente podrán ayudarle en caso de necesidad, cosa que incluye la representación interna de sí mismos como sujetos susceptibles de ser reconocidos, valorados y amados. La forma en que los padres transmitan sus cuidados influirá en que sean inseguros, ansiosos o desorganizados en sus relaciones con los demás y les limitará su capacidad para ser autónomos y distanciarse de forma saludable de esos vínculos con los padres.

→ De la supervisión y el control a la autonomía

Algunos padres determinan un control demasiado exhaustivo y permiten poco distanciamiento, lo que podrá redundar en que el joven necesite rebelarse de forma más acusada o que se someta, en cuyo caso la consecuencia será una merma en su proceso de crecimiento. El encontrar un término medio, será una experiencia complicada para la familia aunque al mismo tiempo un desafío del que salir airosa.

Es importante enfatizar la notable influencia que los diferentes tipos de estrategias de crianza que los padres emplean tienen en los hijos. Se distinguen dos diferentes estilos de crianza principales: estilo permisivo-indulgente (apenas ejercen control sobre la conducta, pocas exigencias de madurez, conservación de buen nivel de comunicación y afecto en la relación) y estilo permisivo-negligente (despreocupados, no afectuosos y no están interesados por el bienestar ni el comportamiento de sus hijos).

El que tiene una influencia más positiva sobre el desarrollo psicológico y social de los hijos es el estilo denominado autoritativo, se caracteriza por un cierto grado de control sobre la conducta de los hijos, una buena calidad en la comunicación y el afecto y exigencias de madurez adaptadas a sus capacidades.

→ De la influencia de los padres sobre los deseos a la autoafirmación de los chicos en sus propios deseos

En la adolescencia los jóvenes tratan de tomar decisiones sobre su vestimenta, corte de pelo, con quien salen etc. Los padres en cambio tratan de que les sigan haciendo caso pero los adolescentes no dudan en hacer cualquier cosa para llevarles la contraria. Esto lleva a que los

padres se decepcionen y ocurran discusiones. Los padres deberán dar el paso a la aceptación y reconocer las singularidades del adolescente. Los padres deben ir tomando sus propias decisiones y los padres deberán ir tolerandolas siempre y cuando actúe con responsabilidad.

→ De cómo afectan a la familia las transgresiones de las normas

  • Las normas deben cambiarse para adaptarse a las necesidades y requerimientos del adolescente. Funcionar con las mismas normas de la infancia con chicos adolescentes puede traer graves consecuencias: rebeldía o vulnerabilidad. No poner normas puede traer consecuencias negativas. Si las normas no transmiten firmeza puede inducir dos tipos de reacciones: no distanciarse para no correr riesgos o necesitar incrementar el grado de sus transgresiones para saber que lo que hacen es realmente algo que los padres no permiten, como única forma de obtener sentimiento de identidad.

“.. un sentimiento mezcla de rabia y de impotencia, que se manifestará en un cuestionamiento por parte de los padres del grupo de amigos y en ocasiones en un rechazo de estos...”

  • Para que los cambios le sirvan para obtener sentimiento de identidad es ineludible que se produzcan enfrentamientos: el chico debe acabar teniendo la sensación de que sus logros con respecto a la autonomía son una conquista que ellos obtienen de sus padres y en contra de ellos.
  • Cuando se ha producido un conflicto, los padres deben estar en condiciones de convertir los enfrentamientos en una negociación.
  • más libertad = más responsabilidad
  • Los que no tienen la sensación de que están conquistando el poder de los padres tienen que incrementar sus demandas, reivindicaciones, transgresiones y enfrentamientos. Entre ellos el “tonteo” con sustancias.

→ La influencia del grupo de amigos en su conducta

En la búsqueda de identidad, el adolescente tiene que probar a pertenecer a otros grupos sociales. Para ello, se va a producir un cambio al reconocimiento que hacen ya que al principio tienen una gran admiración por los padres y núcleo familiar normalmente pero poco a poco van a dirigirse hacia sus iguales. Los chicos estarán dispuestos a identificarse con todos y cada uno de los requisitos que su grupo exige para considerarlo integrado aunque tengan que enfrentarse a sus padres. Es probable que los padres sientan que al adolescente le importen más los amigos que su propia familia.

Esto llevará a un cuestionamiento por parte de los padres del grupo de amigos y en ocasiones en rechazo de éstos. Los adolescentes irán logrando sus propios criterios y tener propia iniciativa y los padres también querrán ser testigos de esto y esto creará de nuevo un rechazo por parte del adolescente que podrá optar a modo de reivindicación relacionándose con chicos con conductas de riesgo.

→ Hipótesis relaciones de las drogodependencias - Página 51

Las conductas adictivas tienen una función a nivel individual y también a nivel funciones relacionadas a nivel grupal, familia. Por lo tanto muchas veces la terapia de la drogodependencia deberá centrarse en el individuo y en la familia.

Cirrillo (1999) nos da una descripción de los elementos más significativos que se presentan en los recorridos biográficos de las personas que terminarán probablemente teniendo un problema de adicción. Describen 3 recorridos biográficos y relacionales que terminarán en una drogodependencia.

● Abandono disimulado:. La madre aparentemente cumple con las funciones asistenciales perfectamente pero está más centrada en satisfacer sus necesidades que están dirigidas a obtener confirmación de sus propios padres. Por lo tanto no cuida afectivamente. ● Abandono desconocido: Es una crianza en la que los padres se centran en obtener el reconocimiento del otro. El hijo pasa a ser un simple instrumento para sus padres y sus necesidades no son reconocidas. Su situación de abandono afectivo es negada. ● Abandono real: La madre faculta los cuidados del niño a otras personas ya sean familiares o instituciones.

En los 3 casos los niños van a ser víctimas de cuidados emocionales insensibles, y determinará daños en los vínculos de apego y en consecuencia en sus relaciones sociales. Es posible que el individuo trate de buscar conductas que le hagan olvidar ese dolor o se distraiga de él. El fracaso en el desarrollo de los vínculos de apego es vulnerable a las conductas adictivas.

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TEMA 6 LA Familia CON Hijos Adolescentes

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TEMA 6- LA FAMILIA CON HIJOS ADOLESCENTES
1. Análisis de un tipo de intervención terapéutica para niños y adolescentes con trastornos de comportamiento.
“Síntomas” variados: leves trastornos, consistentes básicamente en desafío o provocación hacia los padres, hasta situaciones más
dramáticas de agresión hacia ellos; fracaso escolar, robos domésticos, consumo de sustancias
Elemento común la necesidad de consultar o pedir ayuda estaba ubicada en la familia.
Algunas consideraciones sobre la adolescencia
2 ejes: proceso de crecimiento y vinculación familiar.
- Estos dos fenómenos tienen una traducción social en cuanto facilitan una conexión más íntima con el mundo exterior a través del
establecimiento de las relaciones amistosas y amorosas.
La preparación del joven para ser independiente, para “salir” de la familia organizativa y emocionalmente, conlleva una serie de conflictos
en su ámbito familiar, originados por la necesidad de modificar las pautas y normas de la relación vigente hasta entonces, por otras nuevas
que permiten una mayor adaptación de la familia a las nuevas capacidad del individuo y la posibilidad de integrarse plenamente en nuevos
contextos relacionales.
Una situación que obliga al individuo a reformularse los conceptos que tiene acerca de si mismo y que la lleva a abandonar su autoimagen
infantil y a proyectarse en el futuro de su adultez.
La necesidad de construcción de la propia identidad nos parece la más relevante por cuanto implica cambios en el propio individuo que
estarán condicionados por la adaptación familiar a los mismos.
De desear algo porque es en la expectativa de los padres a desear algo porque lo quiere el. / La intimidad cobra una especial importancia
de cara a establecer límites del yo.
Para obtener identidad/diferenciación, aparece la necesidad de transgredir normas familiares necesita tocar los límites : forma parte de
un proceso de tanteo de sus capacidades.
Los logros son el resultado de una lucha o una negociación, lo que le permite al joven obtener identidad, y al mismo tiempo, la adaptación
de los padres al nuevo cambio.
El contexto familiar en la adolescencia
Durante la época de la adolescencia, el sistema familiar entrará en una de sus crisis más decisivas desde el punto de vista psicopatológico.
La aparición de tensiones relacionales que se deberían ir resolviendo de forma que cambien las normas familiares.
Desvinculación o separación: meta importante para la salud del núcleo familiar. Es un proceso bastante complicado, y para su logro exige
que se hayan alcanzado de modo satisfactorio las metas de la filiación y la individualización.
Las familias con hijos adolescentes necesitan una estructura viable para desempeñar sus tareas esenciales. Por ejemplo, el apoyo a la
individualización, pero atendiendo al mismo tiempo a la necesidad de proporcionar un sentimiento de pertenencia.
Con el aumento de sus capacidades, se le debe dar más oportunidades para que tome decisiones y controle a mismo. Es necesario exigir
más responsabilidades/conceder más autoridad. Los padres deberían aceptar/asumir un cierto grado de inseguridad, que irá cediendo
conforme el chico muestre capacidad de adaptación a los nuevos requerimientos del medio. Los cambios de adolescente deben ser
correspondidos por cambios en las relaciones parentales o de lo contrario empezarán a producirse problemas que señalen esta dificultad.
La culminación del proceso es un punto clave, y para ello se necesitan:
Características: apego vivido adecuadamente, comunicación respetuosa, capacidad de resolución conjunto de problemas y mutualidad
como llegar al entendimiento.
Recursos: esfuerzo para conectar en cuestiones de personalidad, buena administración de las fianzas y buena red de apoyo constituida
por familia y amigos.
Debe existir un equilibrio entre explorar lo novedoso y mantener la seguridad de lo conocido. Cualquier elemento (personal, parental,
conyugal) que cuestione dicha disponibilidad, podrá actuar como un germen reforzador de los comportamientos desafiantes/provocadores
del adolescente que, al cronificarse, hagan que se manifieste a través de trastorno de comportamiento.
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