La música de Nirvana se clasifica como grunge, pero está fuertemente inspirada en el rock alternativo, el hard rock y el punk rock. Lo que se suponía que se encontraría en las secciones especiales de las tiendas de discos se introdujo repentinamente en la escena musical convencional, al igual que la propia banda, ya que se negaron a limitarse a un género específico. Nirvana es responsable por sí solo de cambiar la forma de la escena musical y popularizar el rock alternativo y el grunge.
ciudad grunge
Cuando el segundo álbum de Nirvana, titulado Nevermind, puso patas arriba el mundo de la música en 1991, gran parte de la discusión se centró en la escena musical de Seattle de la que surgieron. En verdad, la escena musical en la esquina noroeste de la nada ya se había convertido en un hervidero de actividad antes de que Nevermind reemplazara a Dangerous de Michael Jackson en la cima de las listas.
No importa
Nevermind es comúnmente visto como uno de los álbumes grunge más importantes de la historia. Sin embargo, también podría denominarse un álbum de rock alternativo y punk rock.
Era una poderosa colección de pegadizas canciones punk, brillantemente mezcladas y producidas por Butch Vig, e interpretadas por tres niños dinámicos y enérgicos que no pretendían exactamente lo que querían de la música. El disco también cayó en un momento único en la música popular estadounidense, en el que muchos se habían cansado de la decadencia inflada de las bandas de metal de los 80 como Motley Crue y Guns ‘N Roses.
El exitoso sencillo Smells Like Teen Spirit estaba destinado a ser una oda improvisada de Kurt Cobain a la banda de rock alternativo, los Pixies, y terminó siendo un himno para millones de adolescentes angustiados y veinteañeros.
Un catalizador para muchos otros estilos de música
Bandas como Melvins, Soundgarden y Green River habían encontrado su salvación años antes en los riffs de guitarra fangosos y húmedos de Black Sabbath. Compañeros contemporáneos de Nirvana, como Mudhoney, Mother Love Bone y Alice in Chains, habían ampliado la paleta de la escena al incorporar elementos de bandas de glam metal como Bowie, T-Rex e incluso bandas de rock de los 70 como Aerosmith en su sonido.
En resumen, lo que nació de un amor por el drop D pesado con una ética DIY de punk rock, la escena en Seattle y sus alrededores se convirtió en su propia placa de Petri que permitió a las bandas profundizar en cualquier género musical y sacar lo que amaban. mejor de la variedad disponible.
Un éxito inesperado dentro de un género underground
Una vez que la corriente principal se convirtió en un hervidero con lo que ahora se denominaba la escena «grunge» en Seattle, las discusiones se centraron en cómo esa escena pudo permanecer fuera del radar durante tanto tiempo. Nirvana se vio inundado con preguntas sobre cómo habían podido abrirse camino con el éxito al nivel de Beatlemanía.
A Cobain se le preguntaba constantemente sobre sus influencias, que iban desde los Beatles hasta Queen, Ramones, Vaselines, Flipper y los Breeders. En otras palabras, los gustos e influencias de la banda estaban por todo el mapa. Krist Novaselic y el baterista Dave Grohl también se apresuraron a rendir homenaje a las muchas bandas de punk y metal que allanaron el camino para el éxito de Nirvana.
Pensamientos finales
En los años transcurridos desde la muerte de Cobain, nunca ha disminuido la charla sobre Nirvana y su influencia en la música moderna. El término grunge a raíz de la locura inicial eventualmente se diluiría y las bandas lo usarían mientras se “vendían” para el éxito comercial.
En retrospectiva, Nirvana no era una banda pura de hard rock. Tampoco eran una banda completa de punk rock. Hicieron guiños a las bandas de power pop.
Amaban a John, Paul, George y Ringo. Y aunque Cobain puede haberse resistido a ser confinado a esta etiqueta o aquella, todo lo bueno se generó en Seattle. En resumen, Nirvana fue el epítome del grunge en toda su belleza cubierta de lodo e hizo muchas contribuciones a la música y la cultura.