Ufología en español | Definición e historia

Ufología: Definición e historia

La ufología es la pseudociencia que se encarga del estudio de informes, registros visuales, pruebas físicas y otros fenómenos relacionados con objetos voladores no identificados OVNIS. Estos han sido objeto de diversas investigaciones en los últimos años por parte de gobiernos, grupos independientes y científicos. Sin embargo, la ufología, como un campo, es rechazada por la moderna academia y se considera una pseudociencia.


Etimológicamente la palabra ufología proviene del ingles “Ufology” , la cual es una palabra formada por las siglas “UFO” cuyo significado es “Unidentified Flying Object” lo que en español sería equivalente a “OVNI” , “Objeto Volador No Identificado” , también conocida en el castellano como “ovnilogía” y el acrónimo del antiguo griego “λογία” “logia”.


Comenzó a usarse como palabra en el Times Literary Supplement del 23 de enero de 1959, en el que escribe: "Los artículos, informes y estudios burocráticos que se han escrito sobre este visitante desconcertante constituye 'la ufología'". Este artículo fue publicado 8 años después de que Edward J. Ruppelt acuñó la palabra OVNI en 1951.


En la actualidad muchos grupos y organizaciones en el mundo siguen muy de cerca el estudio de fenómenos OVNI con el objetivo de proponer hipótesis sobre su procedencia; A pesar de esto la ufología no ha sido aceptada por la academia como un campo científico de estudio, pese a que los ovnis eran durante la década de 1940 y principios de 1950, tema de estudios científicos a gran escala, siendo caracterizada parcialmente o taltalmente como una pseudociencia, definición que la mayoría de los ufólogos rechaza ya que es un término que clasifica los estudios que son reclamados para ejemplificar los métodos y principios de la ciencia, pero que no lo hacen adherirse a una adecuada metodología científica, carecen de evidencia de apoyo, plausibilidad, falsabilidad o de otra forma carecen de estatus científico.


Gregory Feist, psicólogo académico, propone que la ufología se debe clasificar como una pseudociencia, porque el campo no tiene un acumulado progreso científico; la ufología en su opinión “no ha avanzado desde la década de 1950”. Así mismo Rachel Cooper, un filósofo de la ciencia y la medicina, afirma que el problema fundamental en la ufología no es la falta de una metodología científica, ya que muchos ufólogos han esforzado por cumplir con los estándares de aceptabilidad científica, sino más bien el hecho de que los hechos sobre los que se basa la investigación a menudo son considerados altamente especulativos.


La falta de aceptación de la ufología por la academia como un campo de estudio significa que la gente puede pretender ser "investigadores de ovnis", sin el tipo de consenso científico de construcción y en muchos casos de revisión por pares adecuado. Incluso entre los esfuerzos la mayoría de las inclinaciones científicas de investigación de ovnis, la recogida de datos se hace a menudo por los investigadores aficionados.


Los principales científicos famosos que han mostrado interés en el fenómeno OVNI incluyen de la universidad de Stanford a el físico Peter A. Sturrock, el astrónomo J. Allen Hynek, el informático y astrónomo Jacques F. Vallée y de la universidad de Arizona a el meteorólogo James E. McDonald.


Sin embargo a pesar del no reconocimiento de la ufología como una ciencia concreta, infinidad de personas afirman haber visto e incluso tenido contacto con ovnis y seres de otros planetas, mostrando una series de pruebas, comprendidas por videos, fotos, relatos y regresiones psicológicas, que aumenta el seguimiento de de este misterioso tema, lo que nos lleva a reflexionar ¿Realmente estamos solos? ¿Existe vida más allá de la tierra?


Historia y evolución

La mitología moderna OVNI tiene tres raíces trazables: la primera a finales del siglo IXX, donde los periódicos del oeste de Estados Unidos, reportaron la presencia de “Dirigibles Misteriosos” , La segunda se refiere a "Aviadores Fantasmas" reportados por aviadores aliados durante la Segunda Guerra Mundial y la tercera al "Platillo Volante" reportado por el Kenneth Arnold, avistamiento que sucedió cerca de las montañas Rainier en Washington el 24 de junio de 1947.


Los informes ovni entre los "Dirigibles Misteriosos" y el avistamiento de Arnold fueron limitados en número en comparación con el período de la postguerra. Casos notables incluyen informes de "aviadores fantasma" en Europa y Norte de america latina durante la década de 1930 y los numerosos informes de "cohetes fantasma" en los países escandinavos (sobre todo Suecia), de mayo a diciembre de 1946. El bombardeo de los medios a finales de 1940 y principios de 1950 tras el avistamiento de Arnold trajo el concepto de platillos volantes al público que aun hoy se conserva.


Como la preocupación de la opinión pública en los ovnis creció, junto con el número de avistamientos reportados, los militares de Estados Unidos comenzaron a darse cuenta del fenómeno. La explosión del UFO de principios del período posterior a la guerra coincide con la escalada de la guerra fría y de la Guerra de Corea.

El ejército de Estados Unidos temía que las aeronaves secreta de la Unión Soviética, posiblemente, desarrolladas a partir de la tecnología alemana capturada, estaban detrás de los avistamientos reportados. Si eso era correcto, las naves que estaban provocando los avistamientos eran de importancia para la seguridad nacional y de la necesidad de la investigación sistemática. En 1952, sin embargo el interés oficial del gobierno de Estados Unidos en los ovnis comenzó a desvanecerse como los proyectos militares estadounidenses Sesion y Rencor concluyeron, junto con la CIA y Panel Robertson que los informes de ovnis indicaron ninguna amenaza directa a la seguridad nacional. La investigación oficial del gobierno en ovnis terminó con la publicación del informe del Comité Condon en 1969, que concluyó que el estudio de los ovnis en los últimos 21 años había logrado poco o nada y que ampliar mas el estudio de los avistamientos de ovnis era injustificado. También recomendó la terminación de la unidad especial de la fuerza armada de estados unidos denominada Proyecto Libro Azul.


A medida que el gobierno de Estados Unidos dejó de estudiar oficialmente los avistamientos de ovnis, el mismo se convirtió en realidad para la mayoría de los gobiernos del mundo. Una notable excepción es Francia, que aún mantiene el GEIPAN, antes conocido como GEPAN (1977/88) y SEPRA (1988 hasta 2004), una unidad bajo la Agencia Espacial Francesa CNES. Durante la Guerra Fría, británica, canadiense, danesa, italiana y sueca los gobiernos tienen cada uno informes recogidos de avistamientos de ovnis. De Gran Bretaña el ministerio de defensa dejó de aceptar nuevos informes a partir de 2010.