LA LECTURA
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Vuelve el punk, �no es una asquerosa iron�a?

Entre la hegemon�a del pop electr�nico y la moda de la m�sica latina, el punk-rock vuelve a estar inesperadamente de moda

Green Day.
Green Day.
Actualizado

Occidente se enfrenta a varias crisis superpuestas desde hace a�os y el dance-pop se ha consolidado como la m�sica hegem�nica de nuestro tiempo, variantes latina y surcoreana incluidas. No es una paradoja y no hay nada que reprochar: todo el mundo necesita una espita por la que soltar el vapor. Pero ante las canciones usadas como evasi�n, una de las derivadas musicales de esta �poca turbulenta es el auge del punk.

Sprints: Letter to Self

El punk puede ayudar a expresar todo lo que a veces tiene la vida de absurda y dolorosa. As� la entiende el grupo irland�s Sprints en un �lbum de debut m�s gritado que cantado, canciones al borde del colapso que tienen toda la urgencia, la angustia y la tensi�n que asociamos con el punk. Las a�oradas Savages fueron el norte de su br�jula y se consideran hermanos de sangre de grupos como IDLES, que tambi�n publicar�n nuevo �lbum el mes que viene. �Hay un llanto urgente en mi mente/Y estoy perdida�, cantan en Shadow of a Doubt, un aullido astutamente articulado que se desencadena como si nunca antes hubiese existido un grupo existencialista de rock.

Para saber m�s

Green Day: Saviors

Como las Vans, los pantalones anchos y las camisas de franela, el punk-rock de California vuelve a estar de moda y es acogido por una nueva generaci�n de muchachitos con ganas de dar saltos. Aquel punk-rock tontorr�n y sarc�stico de patinete y rebeld�a de marketing tuvo en Green Day a su arquetipo, as� que con Dookie cumpliendo 30 a�os el tr�o vuelve al punto de partida para subirse a la ola con su decimocuarto disco y el mismo productor, Rob Cavallo.

Cero sorpresas: son aquellas mismas canciones gamberras de esl�ganes sencillitos, estribillos a la medida de un estadio y una denuncia del sue�o americano que sigue pareciendo amablemente manufacturada. Fue un chiste divertido hace 30 a�os y ahora muchos chicos vuelven a re�r como la primera vez. Green Day, cincuentones convencidos de poder proyectar una segunda juventud, presentar�n Saviors en directo en junio en Santiago y Madrid.

Sleater-Kinney: Little Rope

Hay pocas personalidades m�s ic�nicas en el rock independiente de EEUU de este siglo como Carrie Brownstein. Ya era un s�mbolo feminista en los a�os 90, cuando fue una de las principales protagonistas y dinamizadoras del movimiento Riot grrrl, pero supo re�rse de s� misma y de los clich�s hipsters y desactivar cualquier traza de divismo en la serie Portlandia y en su autobiograf�a, Hunger Makes Me a Modern Girl, que nunca ha llegado a traducirse al castellano.

Han pasado 30 a�os y muchas aventuras y desventuras, pero Sleater-Kinney sigue siendo su hogar, el lugar que parece m�s natural para la fenomenal guitarrista y cantante. �De qu� trata Little Rope, su und�cimo �lbum? De la tragedia y el duelo que le sigue. Hace algo m�s de un a�o, la madre y el padrastro de Brownstein murieron en un accidente de coche: ese es el punto de partida de un torrente de sentimientos que se sacuden entre guitarras el�ctricas de oscuros sonidos chillones. El conjunto de canciones comparte la solera de los discos de otra �poca, aunque en ning�n momento suena rutinario: tanto las composiciones como las interpretaciones y arreglos muestran una inquetud sofisticada y fresca. Nada de nostalgias ni de soluciones conocidas. Bravo.

Las Odio: Presente perfecto

Si el lema del punk fue negar el futuro, Las Odio ampl�an su rango de, eso, odio, tambi�n al pasado. "Vivir en presente perfecto/ no me quedan ilusiones porque no las proyecto", cantan en la canci�n que pone t�tulo y esp�ritu a su tercer disco, que se publica hoy. Es un sonido sin trampas y un mensaje despreocupado m�s que nihilista, sarc�stico m�s que c�nico, que parece conectar con el esp�ritu de la primera generaci�n que vivir� peor que la de sus padres. Pero no solo hay mensajes existenciales en las nuevas canciones del cuarteto madrile�o que ha vomitado m�s fuerte sobre el indie espa�ol.

Siempre en un presente que no tiene nada de perfecto, tambi�n hay letras sobre la cola del ba�o y sobre gente que da dolor de cabeza, y sobre todo hay un post-punk y un rock garagero de sonidos sinuosos y entrecortados que se sostiene firme sobre cuatro patas. Canciones s�lidas y cortitas grabadas con �tica y est�tica do-it-yourself que se pueden bailar y se pueden gritar.