Christian Siriano ha sido uno de los diseñadores de los que más se ha hablado a lo largo de 2017. Este joven estadounidense de 32 años se ha ganado a pulso el título de creador más inclusivo del año gracias a su cruzada en favor de las mujeres a las que nadie quiere vestir.

Él le hizo un vestido a la actriz afroamericana Leslie Jones cuando ninguna marca quería prestarle un diseño para el estreno mundial de la versión femenina (y feminista) de Cazafantasmas (la misma que lo vitoreó a grito pelado en su último desfile neoyorquino). Algo parecido pasó con Rachel Bloom, la protagonista de la serie más loca del momento: Crazy Ex-Girlfriend. Bloom tuvo que comprar de su bolsillo el look que lució en los últimos premios Emmy pero la de Siriano fue la única firma que le prestó una propuesta de temporada para pisar la alfombra roja de los Globos de Oro de 2016 al tiempo de recoger su premio como Mejor Actriz de Comedia. Asimismo, Siriano subió a la pasarela por primera vez a modelos como Candice Huffine, y ha hecho de Ashley Graham su musa definitiva, siempre con permiso de Oprah Winfrey y Michelle Obama, dos de sus más tempranas e incondicionales clientas junto a Solange Knowles -a la que vistió para los premios Oscar de 2015- y Zendaya.

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Lo que pocos saben es que este joven nacido en Annapolis fue uno de los primeros ganadores de Project Runway, el talent show presentado por Heidi Klum en la televisión por cable americana en busca de promesas de la moda, que en sus 15 temporadas en antena ha visto nacer a un buen puñado de profesionales del sector.

Este reality en el que Klum compagina su tarea como conductora y juez junto a rostros tan conocidos como Michael Kors (ahora sustituido por Zac Posen) y Nina Garcia (actual directora de Elle USA) -por allí han pasado también ocasionalmente de Victoria Beckham a Sarah Jessica Parker además de blogueras como Aimee Song y Chiara Ferragni- premia, en su versión original, a tres de sus finalistas con la posibilidad de presentar sus respectivas colecciones en el calendario oficial de la Semana de la Moda de Nueva York. El formato, que también existe en versión celebrity presentado por Alyssa Milano e Isaac Mizrahi, ha sido vendido a países tan dispares como Francia, Bélgica, Tailandia, Australia o Corea del Sur, y en 2018 llegará a Televisión Española (inspirado también por el programa The Great British Sewing Bee de la BBC británica) bajo el nombre Maestros de la costura y con María Escoté, Palomo Spain y Lorenzo Caprile al frente del programa.

Rami Kashou, Chris March o Michael Costello son buena prueba de que el concurso, en el que los aspirantes se enfrentan a todo tipo de pruebas relacionadas con sus habilidades con la aguja y su visión para con la moda, funciona (y eso que ni siquiera llegaron a ganar su edición). Eso sí: pocos han llegado a crear un imperio como el de Siriano. March es uno de los diseñadores de cabecera de Meryl Streep, y la ha vestido para ocasiones tan especiales como los Globos de Oro o los Oscar. Costello, por su parte, es uno de los preferidos de Jennifer Lopez y el momento álgido de su carrera llegó cuando Beyoncé o Kim y Khloé Kardashian se fijaron en sus propuestas (lo último que ha hecho ha sido vestir a Gwen Stefani para el especial Navidad de Jimmy Fallon). Actualmente cuenta con una línea exclusiva de ropa de venta en la plataforma multimarca preferida de las influyentes: Revolve. Allí despacha como churros vestidos de fiesta a precios medianamente asequibles.