Michael Phelps es el atleta más condecorado en la historia de los Juegos Olímpicos. Un total de 28 preseas son las que luce el nadador estadunidense en su palmarés.
“El alimento es el combustible del cuerpo”, profesa un refrán… el cual comprueba el deportista oriundo de Baltimore.
Rumbo a su participación en las Olimpiadas de Pekín 2008, Phelps reveló su dieta, ésta sorprendió debido a que era cinco veces mayor a lo que ingiere una persona normal: 12 mil calorías divididas en tres tiempos (cuatro mil por comida).
Este estilo de alimentación se dividía en:
DESAYUNO
3 sándwiches de huevo frito cargados de mayonesa, tomate, queso, cebolla frita y lechuga.
1 tortilla de cinco banquillos.
1 tazón de sémola.
3 rebanadas de tostada francesa con azúcar.
2 tazas de café.
ALMUERZO
Mil calorías en bebidas energéticas.
2 sándwiches grandes de jamón y queso con mayonesa en pan blanco.
500 gramos de pasta.
CENA
1 pizza entera.
500 gramos de pasta.
Bebidas energéticas.
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La última justa olímpica del 'Tiburón de Baltimore' fue Brasil 2016, donde su dieta cambió radicalmente. En esta preparación ingería tres mil 500 calorías por día:
Fruta.
Café.
2 platos grandes de granos integrales.
1 tazón grande de avena.
1 tortilla grande con queso y jamón.
Carnes magras.
Vegetales.
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Cabe destacar que la carga de ejercicio efectuada por el multimedallista en ambas Olimpiadas fue diferente, en 2008 'La bala de Baltimore' entrenaba aproximadamente seis horas de cinco a seis días a la semana; en 2012 bajó de dos a cuatro horas de actividad durante cuatro días a la semana.
LSPM
