Albert L�pez, examante de Rosa Peral, admite por primera vez su participaci�n en el crimen de la Guardia Urbana

Albert L�pez, examante de Rosa Peral, admite por primera vez su participaci�n en el crimen de la Guardia Urbana

La Voz REDACCI�N / AGENCIAS

ESPA�A

Albert L�pez, en una imagen de archivo, durante el juicio en el que fue condenado por el asesinato de Pedro Rodr�guez
Albert L�pez, en una imagen de archivo, durante el juicio en el que fue condenado por el asesinato de Pedro Rodr�guez

Fue condenado a veinte a�os de c�rcel por asesinar junto a�Rosa Peral a la pareja de ella, Pedro Rodr�guez.�El exagente�est� en condiciones de acceder en breve a permisos penitenciarios, decisi�n que est� en manos de la junta de tratamiento de la c�rcel en la que est� preso. El reconocimiento de los hechos es una cuesti�n clave para�conseguir dichos�permisos

17 abr 2024 . Actualizado a las 10:33 h.

Albert L�pez, el examante de Rosa Peral, ha reconocido este martes el asesinato de Pedro Rodr�guez, el agente de la Guardia Urbana de Barcelona y que era el novio de Peral,�con la intenci�n de conseguir permisos penitenciarios.

L�pez, que era guardia urbano de Barcelona, fue condenado en abril del 2020 a veinte a�os de c�rcel por asesinar junto a su compa�era Rosa Peral a la pareja de ella, Pedro Rodr�guez, tambi�n agente del cuerpo, en un tri�ngulo amoroso.�Ni Albert L�pez ni Rosa Peral�hab�an reconocido nunca el crimen ante los tribunales y, de hecho, se culparon mutuamente de haberlo cometido, aunque la Audiencia de Barcelona acab� por condenarlos a ambos por asesinato.

L�pez, interno en la c�rcel Quatre Camins de La Roca del Vall�s (Barcelona), est� en condiciones de acceder en breve a permisos penitenciarios, que los presos pueden obtener una vez cumplida una cuarta parte de la condena, una decisi�n que est� en manos de la junta de tratamiento de la c�rcel. El reconocimiento de los hechos es una cuesti�n clave que las juntas de tratamiento de las prisiones tienen en cuenta para otorgar esos permisos penitenciarios, por lo que admitir el crimen sit�a a L�pez en una situaci�n m�s ventajosa para obtenerlos.

El condenado est� siguiendo un programa individual de tratamiento de reinserci�n en el que, adem�s de expresar el reconocimiento del delito cometido y su arrepentimiento, tiene posibilidad de acceder a cursos de formaci�n, otro de los elementos que las juntas de tratamiento tienen en cuenta para decidir sobre el itinerario penitenciario de los reclusos.�

Albert L�pez y Rosa Peral fueron condenados por el asesinato de Pedro Rodr�guez
Albert L�pez y Rosa Peral fueron condenados por el asesinato de Pedro Rodr�guez

�Qu� es el crimen de la Guardia Urbana?

El crimen de la Guardia Urbana�se remonta al 2017. Fue el 4 de mayo de ese a�o cuando los Mossos d�Escuadra encuentran un coche calcinado en las inmediaciones del�pantano de Foix, en El Garraf. Dentro hay restos humanos, pero est�n muy deteriorados. Los investigadores conocen por primera vez el nombre de Pedro Rodr�guez. �l es el due�o del veh�culo, pero no consiguen dar con �l. Tampoco en su puesto de trabajo como agente de la Guardia Urbana de Barcelona porque est� suspendido de empleo por una agresi�n a un ciudadano. Su expareja, con la que tiene un hijo, tambi�n est� sorprendida de que el agente no haya recogido a su hijo, as� que la b�squeda se intensifica y se dirige hacia su novia actual, Rosa Peral. Ella declara que no�sabe d�nde est� Pedro. La�pareja hab�a discutido por un asunto relacionado con el exmarido de ella, Rub�n, que tambi�n es polic�a, y la v�ctima se hab�a marchado de casa d�as antes.

Rosal Peral durante el juicio por el asesinato de Pedro Rodr�guez en el que fue condenada a 25 a�os de c�rcel
Rosal Peral durante el juicio por el asesinato de Pedro Rodr�guez en el que fue condenada a 25 a�os de c�rcel

Los otros protagonistas

Rosa Peral tiene otra historia en paralelo dentro del propio crimen. No solo es la novia de Pedro Rodr�guez. Ella tambi�n es agente de la Guardia Urbana y es la presunta v�ctima de un caso de pornovenganza dentro del cuerpo en el que acus� a un�superior de haber filtrado�un v�deo en el que ambos manten�an relaciones sexuales. Los hechos se remontaban al 2008 y en aquel 2017 el caso a�n estaba pendiente de juicio.�

En esta historia hay adem�s un tercer protagonista. Los investigadores descubren que Rosa Peral podr�a tener otra relaci�n con otro agente del cuerpo. Se trata de Albert L�pez, un polic�a con el que hab�a mantenido una relaci�n antes que con Pedro y con el que habr�a retomado el romance recientemente.

La investigaci�n

Mientras que la polic�a intenta dar orden a esta cantidad de lazos sentimentales, los investigadores confirman que los restos �seos encontrados en el coche son de Pedro Rodr�guez. Consiguen identificarle gracias a un tornillo que tiene en la espalda, que se le coloc� en una operaci�n, y que tiene un n�mero de registro.

Aunque Rosa y la v�ctima eran pareja desde hac�a un a�o, el primer sospechoso para los investigadores fue Rub�n, el exmarido de la agente. Ese camino no fructific� porque el tambi�n polic�a ten�a coartada�ya que el d�a de los hechos�estaba en su puesto de trabajo.

Tras descartar a Rub�n, todo cambi�.�Los investigadores confirmaron que�Rosa Peral y Albert L�pez ten�an una relaci�n y Pedro Rodr�guez lo sab�a o, como m�nimo, lo sospechaba y le hac�a constantes reproches por ello a su novia. Peral y L�pez�se hab�an conocido en el 2012 y ya fueron amantes mientras ella estaba casada con Rub�n. Rosa y Albert fueron incluso compa�eros de patrulla y se vieron envueltos en un esc�ndalo policial tras la muerte accidental de un ciudadano en una persecuci�n.�

La acusaci�n de asesinato

Rosa Peral y Albert L�pez fueron detenidos el 13 de mayo. El motivo, la geolocalizaci�n de sus m�viles coincid�a con la de Pedro Rodr�guez en la noche del 1 de mayo, cuando se le perdi� la pista al fallecido. Los tres tel�fonos estuvieron en la misma casa de Vilanova i la Geltr� (Barcelona), que era la vivienda que compart�an Rosa y Pedro. Los mossos consiguieron incluso ubicar los tres terminales cerca del pantano de Foix, donde apareci� el coche de la v�ctima y donde su m�vil dej� de emitir se�al.�

El juicio�del crimen de la Guardia Urbana�, durante su recta final en la Audiencia de Barcelona
El juicio�del crimen de la Guardia Urbana�, durante su recta final en la Audiencia de Barcelona Quique Garc�a | Efe

El juicio

Lo que pas� en el juicio por el asesinato de Pedro Rodr�guez�fue rocambolesco.�Y es que ambos acusados, Rosa y Albert se echaron la culpa mutuamente.�

La versi�n de Rosa fue que su amante se hab�a presentado en su casa armado y que hab�a matado a Pedro mientras ella estaba encerrada en la habitaci�n con sus hijas. A la ma�ana siguiente, Albert dej� la vivienda porque tuvo que asistir a un juicio como polic�a�y, seg�n Rosa, la amenaz� para que no contase nada. Cuando el agente regres� a la casa, meti� el cad�ver en el coche, fue a la casa de Rub�n, el exmarido de Rosa, para intentar inculparle y despu�s abandon� el coche en el pantano donde le prendi� fuego. Rosa tambi�n estaba all�. Fue al lugar�en su veh�culo y all� recogi� a Albert.

La versi�n del amante de Rosa era muy diferente, hasta este martes que ha admitido los hechos. El agente declar� en el juicio que fue Rosa quien le llam� la noche del 1 de mayo y le pidi� ayuda para deshacerse�del cuerpo de su pareja. Ella le hab�a matado tras una discusi�n. Albert aseguraba que intent� convencer a Rosa para que confesase, pero que ella se neg�. S� confirm� que estuvieron en la zona de la casa del exmarido de Rosa para intentar inculparle y que despu�s se dirigieron al pantano�para prender�fuego al coche con el cad�ver de Pedro en el interior.�

Ninguna de las versiones coinciden con las pesquisas�de los Mossos d�Esquadra e incluso aparecen nuevos datos: Rosa tambi�n ten�a una relaci�n con su vecino y acudi� con Albert a una comida de compa�eros tres d�as despu�s de haber asesinado a Pedro. Todos pensaron que Rosa y Albert hab�an retomado su relaci�n.

La sentencia

Las acusaciones mutuas no les sirven a Albert y Rosa. En abril del 2020 son condenados a 20 y 25 a�os de prisi�n respectivamente.�Ella se lleva la pena m�s alta al considerar el tribunal, de acuerdo con el jurado popular, que hay agravante de parentesco.

En su sentencia, el magistrado Enrique Rovira�considera probado que Peral y L�pez, examantes, retomaron un �acercamiento sentimental��entre marzo y abril del 2017 mientras todav�a manten�a una relaci�n con Rodr�guez, pese al �creciente e intermitente distanciamiento emocional� que se produjo entre ellos.

En ese tiempo, los acusados llegaron �a la conclusi�n de que�la v�ctima, por diversas razones, obstaculizaba su relaci�n y situaci�n�, por lo que �planearon a lo largo del mes de abril� su muerte, que finalmente se produjo, �de forma voluntaria y consciente por ambos acusados�, la madrugada del 2 de mayo.

El juez tiene en consideraci�n la �versi�n contradictoria� de ambos condenados, que se incriminaron mutuamente, as� como su��selectiva laguna memor�stica�respecto al n�cleo principal de los hechos�, sobre los que no se ha podido determinar la causa de la muerte, que atribuye al resultado de un ataque �violento� con un �objeto contundente�.

�Ahora Albert L�pez reconoce por primera vez el crimen. Nunca ha hecho lo mismo Rosa Peral, la condenada principal de este caso. Es m�s, ella ha seguido defendiendo desde prisi�n tras el estreno de la serie de Netflix sobre esta trama que ella no mat� a Pedro Rodr�guez.�