Hace apenas una semana, el Espanyol oficializaba el acuerdo con Roger Martínez para que siga el jugador del filial, que ya sabe lo que es jugar en Primera división vistiendo la blanquiazul, amplíe su contrato hasta el 2026 más una temporada adicional. El centrocampista, que llegó al club en la temporada 2018-19 para formar parte del Cadete B, ha ido superando etapas hasta llevar tres temporadas siendo una pieza importante en el Espanyol B, y tras convertirse en el cuarto futbolista del filial en debutar el pasado curso con el primer equipo, ahora muchos consideran que está ya preparado para tener un mayor protagonismo en el mismo. De momento tan solo acumula ocho minutos en LaLiga Hypermotion, en el 2-2 ante el Eibar de la jornada 14, y ahora está por ver si acabada la temporada para el filial puede tener más oportunidades en el conjunto que dirige un hombre que lo conoce a la perfección, Manolo González, en especial ahora que está de baja un hombre como Pol Lozano; de hecho, Rafa Bauza o él podrían entrar en la lista del primer equipo cara al domingo.
Roger Martínez destaca que a su parecer, Manolo González es un entrenador “perfecto” para el Espanyol
Roger Martínez ha sido este jueves protagonista en el twitch de Javier de Haro, donde el centrocampista perico ha hablado de su situación personal. El badalonés, que ha reconocido que “es un sueño seguir dando pasos con el club que quieres”, ha hablado de su experiencia con Manolo González, al que tuvo al mando en el filial hasta su ascenso al banquillo del primer equipo: “Es un entrenador que vive mucho el fútbol en categorías inferiores; igual no ha jugado en Segunda A pero tiene muy clara su idea de juego, como atender y mejorar a los jugadores, me parece un entrenador muy bueno y perfecto para el Espanyol”. El joven centrocampista, que ya debutó en primera con Diego Martínez la pasada temporada, lógicamente querría como todos los chicos de la Base tener más oportunidades con el primer equipo; la clave es en cualquier caso la “paciencia; nunca sabes cuándo vas a tener la oportunidad y cuando llegues aprovecharla, porque si no llegará otro y te arrollará. Trabajo”. Roger Martínez reconoce que no es sencillo hacer un trayecto de ida y vuelta al filial tras haber jugado con el equipo bandera: “Es difícil, tocas lo que es la élite y al día siguiente has de bajar. Me tocó pasarlo y aprendí muchísimo. Al final tu equipo es el filial. La base está en la cabeza, en trabajar psicológicamente este tema, trabajarlo y controlarlo. Sé lo que quiero y lo que hay ahora mismo”. Jugadores como Joan García u Omar El Hilali son en ese sentido un espejo donde mirarse: “Son personas que están en nuestra situación y que por necesidades del equipo han subido y lo hacen bien, como Omar El Hilali. Es un honor y un reflejo para fijarnos. Joan es el ejemplo para mí y toda la Dani Jarque, un chaval que estuvo muchos años sin jugar, y que al final ha tenido su recompensa; a mí me recomienda paciencia, que si sigo trabajando tendré mi oportunidad”. Cuestionado finalmente por si confía en entrar en una lista de nuevo antes de que acabe el curso, se muestra esperanzado: “Ojalá, con una ilusión tremenda si me llaman, a dar lo mejor de mí y ayudar al equipo”.