"La novia de Lammermoor" (1819) de Sir Walter Scott — La novela gótica perfecta</h2> <h4><a href="../../../misc/pvabio.html">Philip V. Allingham</a>, Contributing Editor, Victorian Web; Faculty of Education, Lakehead University, Thunder Bay, Ontario (Canada)</h4>




[Traducción de Sandra del Peso, revisada por Montserrat Martínez García y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow. En los títulos de las obras no traducidas al castellano, la traductora indica entre paréntesis que la traducción de los mismos es obra suya. En caso contrario, la traductora se basa en las traducciones ya disponibles que figuran en el registro ISBN. Del mismo modo, en lo referente a las citas literarias, la traductora indica las traducciones disponibles en castellano. Aquellos casos en los que no se hace referencia a ninguna traducción previa, aluden a la labor traductora de Sandra del Peso. Se incluye una lista de obras traducidas al castellano.

La novia de Lammermoor The Bride of Lammermoor (1819), narración que podemos integrar dentro del tercer grupo de Cuentos de mi patrón Tales of my Landlord, es la obra más entramada que sigue la estética de Waverley. La novela tiene como escenario el tempestuoso ambiente de la Revolución Gloriosa o Exangüe (Glorious or Bloodless Revolution) de 1688-89; en ella se narra la historia de la familia Ravenswood, la cual decidió permanecer leal a la causa de los Estuardo cuando el último rey de la casa de los Estuardo en Inglaterra, Jaime II, fue destronado en favor de su yerno protestante, Guillermo de Orange. Tras ser privado de su título por su participación en la Guerra Civil, y de sus estados en la zona este del Lothian por el taimado abogado liberal [Whig] Sir William Ashton, su único hijo superviviente hereda el odio de su padre por el estafador y advenedizo Ashton a quien él responsabiliza de la perdida de salud de su padre. El joven y melancólico señor de Ravenswood vive en la única propiedad que aún le queda a su familia, el ruinoso castillo de Wolf's Crag, y es atendido por Caleb Balderstone un fiel sirviente de la familia.

Ravenswood salva a Ashton y a su hermosa hija, Lucy, por casualidad, de una estampida de ganado montañés. Cuando, debido a ciertos acontecimientos políticos, amigos suyos ascienden al poder, Ashton estima que le sería ventajoso acordar un matrimonio entre su hija y el joven noble. Aunque su hija está enamorada del simpatizante de los Estuardo, la señora Ashton, una ardiente liberal, anula el matrimonio de su hija cuando regresa a casa. La señora Ashton está decidida a ver a Lucy casada con el señor de Buclaw, y presiona a la joven, la cual parece ceder, pues creía que Ravenswood la había abandonado después de que su madre le rechazara desdeñosamente. Ravenswood vuelve el día de la boda de una misión en el extranjero, y desafía al nuevo marido y al hermano de Lucy a un duelo. Sin embargo, Lucy, se vuelve loca y apuñala a su marido durante la noche de bodas muriendo ella al poco después. Al día siguiente, Ravenswood, con un precipitado deseo por hacer frente a sus enemigos y olvidando las arenas movedizas de la orilla del mar, galopa hacia su perdición.

Los elementos sobrenaturales que ayudan a crear una atmósfera siniestra (establecida de inmediato por el entierro inicial) parecen alinearse con las baladas tradicionales de la frontera escocesa, como vemos en el complicado uso de imágenes simbólicas. La advertencia de la ciega Alice, el pozo de los deseos, y las tres brujas del cementerio (obviamente tomadas de Macbeth) contribuyen a crear el ambiente gótico que domina la acción. El fatalismo condiciona las acciones de los personajes principales al igual que la maldición que predice la tragedia del angustiado héroe y la inocente heroína, y que se materializa de un modo despiadado. Balderstone es el típico criado estrafalario inspirado en el Sancho Panza de la tradición cervantina y que proporciona el toque cómico necesario a través de sus intentos de aprovisionar Wolf's Crag y salvaguardar la dignidad familiar ante la pobreza.

Ya que la acción de la novela ocurre justo antes del Acta de Unión entre Escocia e Inglaterra de 1707, aproximadamente en el momento en que la reina Ana subió al trono, la novela parece haber sido concebida con el fin de conmemorar lo que Jane Millgate llama "los últimos momentos de la identidad de Escocia como una nación independiente" (173). Las demandas de romance y melodrama, condicionaron el que Ravenswood, que como el resto de héroes de Scott era un joven con capacidad de actuar, limite su libertad para acabar actuando sin hacer caso de sus obligaciones familiares, del código de venganza, ni de la superstición popular. Scott, a la hora de elaborar su argumento introducía al azar y a los elementos sobrenaturales, mezclando así hábilmente el romance Spenseriano con los convencionalismos góticos de las novelas de Matthew G. Lewis "el Monje" propias de esa época. Pese al uso de dialecto, presente sobre todo en el diálogo de Balderstone, las diferencias culturales o el vocabulario, nada de esto parece haber interferido en que los lectores ingleses comprendieran tanto el argumento de la obra como los personajes.

John Buchan sostiene que La novia de Lammermoor no es la típica novela de Scott ya que acaba de un modo trágico, sin esperanza para el futuro, y que sus personajes están atrapados por un destino que escapa a su control. La terrible oscuridad es solo momentáneamente aliviada por el "asalto" de Caleb Balderstone al pueblo vecino de Wolf�s-hope con el fin de aprovisionar el castillo de su amo para la inesperada acogida de Sir William Ashton y su hija. Scott escribió esto, del mismo modo que Coleridge escribió Kubla Khan (texto), en un estado alterado y narcótico; de hecho, no teniendo ningún recuerdo de la composición de este pasaje, el mismo Scott declaró que éste era "monstruoso, burdo y absurdo" tras finalizar una primera lectura del texto. El libro ofrece un contraste fundamental entre la nobleza liberal formada por nuevos ricos y representada por la familia Ashtons, los empresarios de clase media ascendidos por la casa de Hanover a la clase gobernante, y, finalmente, la pobreza y el orgullo de la clase de terratenientes locales como los Ravenswood. La única concesión que hace la historia al sentimentalismo es la gran pluma negra que flota sobre la creciente marea a los pies de Caleb tras del fallecimiento de su señor en las arenas movedizas del Kelpie�s Flow: "el anciano la recogió, la secó, y la colocó sobre su pecho" (Capitulo XXXV) Buchan sostiene que la gran fuerza de la novela reside en el manejo que Scott muestra a la hora de describir el East Lothian, anticipándose a las imágenes de Egdon Heath realizadas por Hardy en The Return of the Native (1878)


Victorian Overview Sir Walter Scott

Última modificación el 28 de junio de 2008; traducido el 29 de diciembre 2010