No mires arriba - La Opinión de Murcia

Opinión | Mamá está que se sale

Elena Pajares

No mires arriba

Una imagen de 'No mires arriba'.

Una imagen de 'No mires arriba'.

No te voy a decir que salgas corriendo a ver esta película, como he oído en alguna publicidad. Yo la he visto porque no tengo otro modo de pasar una hora sobre la bici, si no es viendo una peli. La veo en VO, y así de paso pongo en práctica mi inglés, si eso vale de algo. Una tiene que buscarse sus mañas para estar medio en forma, qué le vamos a hacer.

Pero sí he de decirte que, de todos los bodrios y pestiños que a veces me trago por culpa de la bici, esta peli sí que vale la pena. De vez en cuando es curioso vernos desde ese punto de vista. El que nos retrata como sociedad que va directa al desastre, a pesar de que existen personas válidas, audaces y trabajadoras, pero a quienes no se les deja hablar y hasta se les ridiculiza.

La peli cuenta cómo ante una situación grave y de emergencia total, en lugar de escuchar lo que dicen unas personas sensatas, estudiosas de lo suyo y con autoridad en la materia, se impone el criterio ridículo y oportunista de auténticos payasos que, tristemente, son quienes manipulan y gobiernan a las masas. La peli está hecha en clave de humor, y de verdad es de risa. Pero lo cierto es que, al mismo tiempo, dan ganas de llorar. Es un reflejo total de la vida actual.

Todo arranca cuando unos científicos descubren, por casualidad, que un meteorito desconocido hasta ahora se dirige directamente contra la Tierra. Es un meteorito del tipo destructor de planetas, y el fin de la humanidad es inminente si no se hace algo.

Si el título de la película es Don’t look up (No mires arriba), toda la trama de la película es la lucha de estos científicos para que sí mires hacia arriba. La lucha entre la evidencia de un peligro inminente al que hay que hacer frente, y la propaganda del ‘no mires arriba’ de todos los estamentos que dirigen y ordenan nuestras vidas, que prefieren que no te enteres. El enfrentamiento entre ‘piensa por ti mismo’ y ‘tú mejor no pienses’. Una sátira total y absoluta de la vida real actual.

Hay un aliciente adicional, y es que hay multitud de actores conocidos en roles estratégicos. Meryl Streep como presidente de los Estados Unidos, retratada como una mujer frívola, superficial y egoísta, que pasa de todo el mundo, que miente, manipula y hace lo que le da la gana, y que sólo obedece al poder del dinero de quien le paga las campañas, es sencillamente genial. Es una pena, pero, aunque hay multitud de personas que se dedican a la política de forma heroica, la imagen que tenemos los ciudadanos de los políticos, es la que se refleja aquí. Un todo vale con tal de que me voten. Y luego hago lo que quiero.

Pero no subestimemos el poder de los medios de comunicación. A caer de un burro es poco para decir cómo describen aquí el poder de manipulación infinito que tienen los medios de comunicación. Después de ver a Cate Blanchett como presentadora de actualidad, te quedas pensando que el destructor de planetas no es el meteorito sino los medios de comunicación puestos al servicio de tales o cuales ideas. Parciales y vendidos. Mercenarios. Capaces de encumbrar a unos y de destruir a otros. Por capricho personal.

Siendo una sátira disparatada, y para nada real, esta parte sí que asusta. Porque todos sabemos a estas alturas quiénes son los políticos, y conociendo el percal, al final podemos intuir quién es más de fiar que otro. Pero la imagen de cómo un programa de actualidad que ven millones de personas tiene la capacidad de lavar cerebros es de impresión.

Por eso te he dicho al principio que no te voy a decir que la veas. Es mejor ponernos en modo mirar hacia arriba, pensar y ver por nosotros mismos. Y apagar la tele.