Motor | Michael Schumacher, 10 años de lucha y silencio tras su accidente
Enlaces accesibilidad
Motor

Michael Schumacher: una década de silencio tras el accidente del heptacampeón mundial de F1

Por
Michael Schumacher: una década de silencio tras su accidente

Han pasado diez años de una fecha fatídica para los fanáticos de la Fórmula 1. El 29 de diciembre de 2013 saltaba la noticia del accidente de Michael Schumacher en la estación alpina francesa de Meribel.

El siete veces campeón del mundo de F1 se golpeó la cabeza con una roca esquiando fuera de pista, precisamente cuando él y su hijo Mick acudían a ayudar a otro esquiador. Schumacher llevaba casco, lo que probablemente le salvó la vida.

Sin embargo, el casco no evitó un edema posterior y lesiones intracraneales que obligaron a trasladarle en estado crítico un día después. En el hospital de Grenoble certificaron el coma y ahí su familia bajó el telón; empezó el misterio.

El 16 de junio de 2014 su familia comunicó que 'Schumi' había despertado y era trasladado a su domicilio. En todo momento su mujer, Corinna, mantuvo un bloqueo férreo a los medios de comunicación, que solo pudieron especular sobre su verdadero estado de salud.

La villa familiar se convirtió en una especie de clínica de rehabilitación privada, equipada con todo lo necesario para atenderle. Así ha seguido, hasta donde se sabe, el hombre que más títulos mundiales ganó en la historia de la Fórmula 1.

"Le echo de menos. Es una estrella y siempre será recordado como una estrella", dijo Bernie Ecclestone, ex mandatario de la Fórmula 1. A sus 93 años, el inglés recuerda cómo fue la época dorada del 'Kaiser' en Ferrari: "Un día estábamos sentados juntos y le pregunté: '¿Quién dirige este equipo?' Y él respondió: 'Estoy en ello'. Lo hizo muy bien. Sabía sacar lo mejor de la gente".

"Vivir así diez años no se lo deseo ni a mi peor enemigo"

Cuando se habla de su entorno o directamente su familia como guardiana de ese 'búnker' hay que fijarse en Corinna y en su manager, Sabine Kehm.

Las dos mujeres son el hilo transmisor de las informaciones autorizadas y hasta ahora han guardado con celo el secreto sobre el estado del ídolo, algo que en los días y hasta semanas siguientes al accidente no fue fácil, con la clínica de Grenoble bajo el acoso mediático de decenas de equipos de todo el mundo.

La situación de Schumacher es "asunto privado", suelen responder cuando se filtra al exterior alguna noticia o supuesta noticia sobre un ídolo que, sobre todo para sus compatriotas alemanes, representa la fortaleza, incluso ahora que poco se sabe en realidad de él.

"Por respeto a él y a su familia, debemos permanecer cerca de él mientras continúa esta difícil situación. Vivir así durante diez años es algo que nunca le desearías ni siquiera a tu peor enemigo", quien así habla es Stefano Domenicali, exjefe deportivo de Ferrari y actual 'patrón' de la F1, a la RAI italiana.

Corinna y Sabine ejercen esa vigilancia con mano de hierro. Tanto, que ni siquiera dejan acercarse al antiguo manager de Michael, Willi Weber, quien recientemente lo ha lamentado en una entrevista a Express: "Desafortunadamente, cuando pienso en Michael ahora, no tengo ninguna esperanza de volver a verlo".

Mick Schumacher, lejos del exitoso legado de su padre

En ese entorno también está su hijo Mick, al que se le asignó el papel de continuador del legado. Sin embargo, la trayectoria de Mick Schumacher no ha seguido los pasos de su padre de manera tan exitosa.

Condujo el Benetton B194 en homenaje a su padre en la previa del GP de Bélgica de 2017 y el Ferrari de 2004 en otras dos ocasiones; fue lo más cerca que estuvo de él. Ganó el Europeo de F3 en 2018 y el Campeonato de la FIA de F2 de 2020.

Firmó con Haas para dar el salto a la F1 y corrió dos temporadas completas, pero en el modesto equipo estadounidense no dio el salto de calidad y ahora es piloto reserva de Mercedes.

Quien sí compartió asfalto con Michael es su hermano Ralf, tío de Mick, quien en una reciente entrevista a la agencia DPA ha asegurado: "Puedo decir que su accidente fue una experiencia dolorosa y penosa también para mí".

"Echo de menos a mi Michael de entonces. La vida es a veces injusta. Gracias a Dios hemos podido hacer algo gracias a las posibilidades de la medicina moderna, pero aún así nada es como antes", añade Ralf.

"Ya no es el Michael que solía ser"

Otro hombre del motor al que se le puede considerar parte de su entorno es Jean Todt, su antiguo jefe de equipo en Ferrari y expresidente de la FIA. Todt es uno de los pocos fuera de su núcleo familiar que ha podido ver en persona a Schumacher.

Hace cuatro años Todt fue preguntado y afirmó que el 'Kaiser' había mejorado: "Siempre soy cuidadoso con este tipo de declaraciones, pero es cierto que ha mejorado. Veo las carreras con Michael Schumacher en su casa de Suiza. Su familia está luchando mucho. Es obvio que nuestra amistad no puede ser lo que una vez fue, simplemente porque no hay la misma comunicación que antes".

La comunicación fue el detalle que se le escapó a Todt sobre su salud y en su última entrevista, o bien fue más cuidadoso o bien más preocupado. En declaraciones al diario francés L'Équipe, aseguró: "Michael está aquí, así que no le echo de menos. Simplemente, ya no es el Michael que solía ser. Es diferente y está maravillosamente guiado por su esposa e hijos que lo protegen".

Pasan los años, ya van diez, y el verdadero estado de salud de Michael Schumacher sigue siendo un misterio para sus fans.