“Y ellos edificarán para mí un lugar santo, y yo habitaré entre ellos” (Éxodo 25:8)

Luego de la entrega de la Torá en el Sinaí, D-os pidió a Moisés construir un hogar para El, para que pudiese habitar entre su Pueblo. Esto era el Mishkan.

El Mishkan (Tabernáculo) era un santuario portátil, un centro espiritual en la mitad del desierto. Era el sitio donde el pueblo de Israel debería traer sus sacrificios para expiar por las transgresiones o para expresar su gratitud. Era el sitio donde D-os se comunicaba con Moisés, su voz emanaba de entre los querubines colocados sobre el arca en el lugar Santo de los Santos1 . Era el lugar donde D-os se encontraba cerca de su pueblo.2

¿Cómo dio comienzo?

Cientos de años antes de ser construido, el Mishkan ya estaba en marcha. De hecho, en su camino hacia Egipto, Jacob plantó árboles de acacia, instruyendo a sus hijos para que tomasen la madera cuando salieran del exilio. De esta forma ellos tendrían los materiales adecuados a la mano para el momento que se les ordenara construir el Tabernáculo.3

Transcurrido el episodio del pecado del Becerro de Oro y habiendo sido perdonados, la orden les fue dada. El Tabernáculo sería una señal de la renovada cercanía entre D-os y los Israelitas.

D-os especificó que la labor de construcción debería ser supervisada por Bezalel perteneciente a la Tribu de Judá, quien a su vez fue acompañado por Ohaliab, perteneciente a la tribu de Dan.4 Bezalel era sobrino de Moisés y parte de la tribu real, mientras Ohaliab era de origen humilde, pero cuando concurrieron para la edificación del Mishkan, todos eran iguales5 . El pueblo donó los materiales y puso manos a la obra, tejiendo y elaborando con destreza artesanal todo lo necesario. En un breve lapso, la estructura estaba concluida. 6

¿Cómo era?

El Tabernáculo se encontraba en un área con una extensión de 100 codos de largo por 50 codos de ancho (50 mts por 25 mts aproximadamente)7

El lugar se encontraba rodeado por vestiduras de lino, sostenido por postes hechos de madera y asegurado en tierra por unas estacas. En el centro se encontraba un gran altar de cobre, el cual era utilizado para los sacrificios de animales. Era tan extenso este altar, que se accedía mediante una rampa que conducía a su parte más alta. Entre el altar de cobre y la entrada al santuario, se encontraba el lavatorio donde los sacerdotes lavaban sus manos y pies.

El santuario propiamente tenía 30 codos de largo por 10 codos de ancho. Sus paredes eran sostenidas por gruesos troncos de madera de acacia enchapados en oro, dispuestos uno al lado del otro, de tal manera que formaban los tres lados de un rectángulo. Los troncos eran entrelazados mediante argollas de plata y sostenidos en su lugar correspondiente mediante largos postes de madera enchapados en oro. Una cortina era extendida para cubrir el cuarto lado del rectángulo.

El techo del santuario era de tapices, tejidos en lino de color rojo y azul, y lana color púrpura. Esta tapicería estaba conformada por dos partes separadas, que eran entrelazadas mediante una serie de ganchos. A su vez, los tapices eran cubiertos por capas de pelo de cabra, y sostenidas igualmente mediante ganchos. Estas dos capas cubrían la parte superior de la estructura y colgaban por sobre las paredes de madera del Mishkan. Adicionalmente, piel de cordero teñida de rojo y piel de tajash8 cubrían el techo exterior.9

¿Que había dentro?

El interior del santuario estaba dividido en dos partes separadas por un tapiz colgante. La antesala conocido como el Kodesh ( Santo) y contenía varios elementos. Hacia el lado sur se encontraba colocada la Menorah (candelabro) de oro, cuyos siete brazos eran encendidos por los sacerdotes cada mañana. Sobre el lado norte se encontraba la mesa de oro, sobre la cual los sacerdotes colocaban semanalmente los panes de la ofrenda. También había un altar de oro más pequeño, sobre el cual se quemaba el incienso dos veces por día.

La segunda habitación más interior, era conocida como Kodesh Hakodashim ( Santo de los Santos). El Santo de los Santos contenía el Arca: una caja de oro la cual tenía en su interior las Tablas de la Ley (tanto las originales que fueron rotas como las segundas tablas enteras), así también otros objetos sagrados: la vara de Aharon y una muestra del Maná con el cual se alimentaron en el desierto. Sobre la cubierta del Arca se encontraban dos querubines de oro, dispuestos cara a cara y con sus alas tocándose unas a otras.

La entrada al Santo de los Santos estaba prohibida, excepto al Cohen Ha Gadol (Gran Sacerdote), quien solo lo podía entrar una vez al año como parte del servicio de Yom Kippur (Día del Perdón).10

El diseño del Mishkan permitía su movilidad durante los viajes, muchos de sus elementos eran transportados mediante varas diseñadas para la carga y también cobertores para su protección. Seis carretas fueron dispuestas para transportar las argollas, ganchos las cortinas y tapices.

La inauguración

Durante una semana, Moisés practicó el armado y desmantelamiento del Mishkan. Entonces, el primero de Nissan, a tan solo un año de haber salido de Egipto, Moisés oficialmente inauguró el Tabernáculo. Toda la tienda estaba completamente llena de la presencia divina que se presentaba como una espesa nube, la cual advertía a todos de no entrar, aún a Moisés.11

Los siguientes 12 días, los Príncipes de las doce tribus de Israel trajeron sacrificios inaugurales y ofrendas.12 El Tabernáculo no era un espacio de uso exclusivo de sus servidores, los Levitas, sino que era una herencia para todo los Israelitas.

¿Cuánto tiempo duró?

El Mishkan fue transportado por los israelitas a través del desierto durante 40 años. Cuando el Pueblo entro a la tierra de Israel, trajeron el Mishkan con ellos. Por 14 años permaneció el Mishkan en Guilgal, mientras los israelitas conquistaban el territorio y dividían la tierra prometida entre las tribus. Luego construyeron una edificación de piedra en Shiloh y colocaron las cortinas del Mishkan sobre dicha edificación. Este santuario permaneció por 369 años. Al final de ese período, el santuario fue movido a Nov, y seguidamente a Givon.13

Cuando Salomón edificó el Templo Sagrado en Jerusalém, las reliquias del Tabernáculo fueron depositadas en el subsuelo profundo bajo el templo. De acuerdo a la tradición, como bien el Mishkan fue edificado con intenciones puras, nunca fue destruido. Está presto a recibir a D-os nuevamente para que repose allí.14