El camino de Margarita Aldaco González como madre soltera - Grupo Milenio
Sociedad

Madre, abuela y bisabuela… una vida dedicada al trabajo y al cuidado de su familia

Conoce la historia de Margarita Aldaco González, madre soltera, quien recuerda cómo sacó adelante a su familia

Margarita Aldaco González tiene un carácter alegre y una sonrisa franca. Esta mujer oriunda de Pachuca, a sus 56 años, cuenta con las fuerzas suficientes para seguir trabajando, como lo ha hecho desde muy pequeña realizando diversas actividades, primero para sobrevivir y después para alimentar y sacar adelante a sus hijos.

Vendiendo quesos, en la cocina de un comedor en una obra, lavando ropa, planchando, haciendo quehacer en casas. Ahora puso un negocio de jugos y comida allá en el PRI-Chacón, justo frente a la entrada lateral de la secundaria técnica, en el 112 de la calle Nicandro Castillo.


Se nota que es una mujer de carácter y muy trabajadora. Con orgullo afirma que su mayor éxito como mamá ha sido sacar a sus hijos adelante y que siempre he estado al pendiente, “aunque yo no esté en la casa 100 por ciento y tenga que estar trabajando ellas nunca han padecido de que tienen hambre o de que les hace falta algo”.

No ha sido fácil, afirma, y lo único es seguir porque, “sencillamente no podemos hacer otra cosa, solo salir adelante”.

Ya tiene 11 nietos y dos bisnietos y, a unos días de celebrar el 10 de mayo, reconoce que el mejor regalo que ha recibido en un día de las madres es el estar con sus hijas, “con todas juntas, ese es el mejor regalo que he tenido y eso es lo principal”.

A los 17 años se embarazó por primera vez. Ya vivía con su entonces pareja cuando nació su hija que ahora tiene ya 40 años, pero las cosas no resultaron como se esperaba: 

“Nos separamos por cosas de la vida, porque hay veces que uno se porta bien y los hombres son los que se portan mal; me la jugó bonito y nos tuvimos que separar porque no podía yo estar viviendo con una persona así; más vale sola que mal acompañada”.

Margarita recuerda que a veces le maltrataba y le decía de cosas: “a mí no me ha gustado que me ofendan; si me ofenden ofendo, depende cómo te hablen, cómo te traten tratas. Si te tratan a golpes pues a golpes te defiendes pero para llegar a estar así, tus hijos van creciendo y se van dando cuenta de las cosas y cómo puedes vivir así, es muy difícil”.

Entonces llegó el proceso de separación y el asumir la responsabilidad. Ella sola sacó adelante a Carla, Aromi, Daniela, Blanca, Sarahí y Fernanda, solo resta David, quien a la fecha estudia la preparatoria.

"Yo he sacado a mis hijos sola porque no se ha podido tener una pareja para podernos apoyar; no se quisieron hacer responsables y además uno tiene que lucharle como sea, así los he enseñado a mis hijos”.

Dice que sus hijas son ya mayores de edad y ya no la necesitan mucho: “a excepción de dos de ellas, dejaron de estudiar; mi hija Carla es la única que terminó la prepa y mi hijo también la prepa y las demás no quisieron estudiar, les gusta más el trabajo o se hicieron mamás chiquitas y no les quedó otra cosa que agarrar su responsabilidad, como todo”.

Toda esa experiencia de vida la intenta transmitir también a su nieto y eso le platica: “nunca tus tíos padecieron de que me falta un lápiz, o de que no pagué la colegiatura, aunque yo trabajara y no me vieran mis hijos en la casa, yo pensaba que era lo mejor para ellos, tener lo que a mí no me dieron, darles a ellos lo que a uno le hizo falta”.

Recuerda que en esos tiempos había programas de apoyo para madres solteras, pero a veces resultaba muy difícil entrar, lo cual no fue su caso porque “gracias a Dios entré, tuve beca para mis hijos porque yo empecé a trabajar (…), siempre tuve con becas a mis hijos". 

"Mis hijas no quisieron estudiar por su flojera y mi hijo ahorita pues está aprovechando lo que le están dando porque no alcanza para lo que necesita, para todo, pero cuando menos para pasajes sale, entonces yo he tenido ese beneficio. En ese tiempo teníamos el apoyo de las mamás que nos ayudaban por los hijos que teníamos pero ya mis hijos fueron creciendo y pues ya se acabó el apoyo para mí”.

Carla Iris Uribe Aldaco agradece a su mamá el haber sacado a delante a sus siete hijos: “tuvo tropiezos claro, pero cada tropiezo es justamente para aprender de ello y seguir adelante y le quiero dar las gracias… estoy contenta con ella porque sé lo trabajadora y lo luchona que es y que va a seguir siendo y gracias a ella yo he aprendido cómo salir adelante; estoy orgullosa de mi mamá porque me sacó adelante con o sin pareja y la amo y la quiero, aunque luego no lo demuestre porque soy de cariño y de sentimientos así escondidos pero sí, a mi manera la amo…”.


Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.