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Comentario Mola
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Este texto es una de las circulares secretas que el General Mola envió durante la primavera de 1936 a los implicados en la preparación del golpe de estado que pretendía acabar con el gobierno del Frente Popular. Es una fuente histórica primaria de carácter político. No es un texto público, en tanto forma parte de las instrucciones reservadas de una conspiración militar, pero resulta muy importante para conocer el desarrollo de la conspiración y las intenciones de uno de sus principales protagonistas.
El autor fue el General Emilio Mola militar de prestigio durante el reinado de Alfonso XIII, llegando a desempeñar el puesto de Ministro de la Gobernación del último gobierno de la Monarquía, fue uno de los organizadores del alzamiento militar, siendo conocido con el nombre clave de “El Director”, como figura la firma del texto que comentamos. El gobierno de la República, en previsión de una posible intervención militar, ya había alejado a los generales sospechosos con destinos distantes ente si: Franco a Canarias, Goded a Baleares y Mola a Navarra. El plan de Mola consistía en una movilización simultánea de guarniciones militares, dando un importante protagonismo al ejército de África bajo la dirección de Franco.
La guerra civil es el acontecimiento más importante de la historia del siglo XX de España, siendo hoy día objetos de profundas controversias historiográficas y de debate político, sobre todo en el análisis de las causas, ya que en ellas los dos bandos justifican la legitimidad de su causa. El bando republicano argumentará que las causas de la guerra estarán en un golpe militar contra la legitimidad y la legalidad republicana, mientras que el bando nacionalista argumentará el estado de caos y desorden creado por la victoria del Frente Popular. La República es proclamada en abril de 1931 y en las primeras elecciones triunfaron los partidos de izquierdas y desde el poder fueron diseñando una República adaptada a las ideas de liberalismo democrático de la izquierda burguesa, con un programa de reforma social y agraria que satisficiera a las clases trabajadores. Este programa reformista provocó que en agosto de 1932 el general Sanjurjo intentara un golpe de estado que fracasó. En 1933 el triunfo correspondió a la derecha que se dedicó rectificar la política del bienio anterior. Pero entre los partidos de izquierda se desarrolló la idea de que la derecha venía a poner fin a la República y para impedirlo decidió amenazar con la revolución obrera. Así se llegó a la revolución proletaria de octubre de 1934, que fue a su vez un ataque desde la izquierda a la legalidad republicana. Tras la revolución de octubre, la fuerte represión y el mantenimiento de la política de rectificación desacreditó a la derecha. Así se llegó a las elecciones de febrero 1936. El bandazo se veía venir. Otra vez la izquierda las ganaba y tomaba el poder. Lo realizado por la derecha era eliminado, se volvía a las reformas del primer bienio y todas se aceleraban. Pero al pasar el gobierno de la República de las manos de la derecha a las de la izquierda, la difícil convivencia que venía manteniendo en pie a la República se fue abajo. La violencia se desataba en las calles, la izquierda obrera adoptaba una posición revolucionaria, y los miembros de la derecha - falangistas, gente de la CEDA- reaccionan con igual violencia. Las clases altas, la Iglesia y gran parte del ejercito habían visto en el triunfo del Frente Popular una grave amenaza para su posición y sus privilegios, mientras un buen sector de las clases medias conservadoras creyó que se avecinaba una revolución social. Por eso decidieron apartarse inmediatamente de la legalidad y apoyar un golpe de estado que podías salvarles. Y la conspiración militar, como demuestra este texto de Mola estaba en marcha. Entre los militares más obsesionados por el orden, en efecto, cundía también la opinión de que la República empujaba al país al caos. Había que acabar con ella, aunque no tenían un programa político definido, ya que había militares de ideología monárquica, carlista e incluso republicanos. Sí estaban de acuerdo que para acabar con la República había que utilizar la insurrección, la fuerza. Los conspiradores que no todos los militares estaban por la insurrección. Por eso el proceso se tomó su tiempo, con lentitud, pero sin marcha atrás. La insurrección se haría. Se dice que el asesinato de Calvo Sotelo, en la madrugada del 13 de Julio la aceleró. Los militares a favor esperaban un primer paso para unir sus guarniciones al levantamiento. Y ocurrió: el 17 de Julio en Melilla se iniciaba la sublevación, extendiéndose, con éxito, a todo el protectorado español en Marruecos en ese mismo día. El 18 se extendía a la Península. En unas poblaciones triunfaba, pero en otras fracasaba. Antes de terminar el mes de Julio España ha quedado dividida en dos zonas: una, con la República; la otra, al lado de la sublevación militar. Comenzaba el enfrentamiento entre ambas. Era la Guerra Civil.
Pese a la larga preparación del golpe y el gran número de apoyos militares y civiles con los que contó, solo triunfo a partir del 18 de Julio en África, las Canarias, algunas zonas de Andalucía y gran parte de la meseta norte, Navarra, Aragón y Galicia, pero fracasó en las grandes ciudades y en las zonas más industrializadas y pobladas del país, por lo que en pocos días se transformó en una cruenta guerra civil que duraría hasta el 1 de Abril de 1939. IDEAS PRINCIPALES: otros implicados en la trama golpista tenían ideas distintas: los monárquicos y la CEDA querían el retorno de Alfonso XIII, los carlistas pretendían la instauración de una “monarquía tradicional” y los falangistas esperaban fundar un estado fascista. IDEAS SECUNDARIAS En este texto, El Director presenta los planes de la conspiración, para una vez que triunfara el Golpe de Estado que ya aparece citado con el nombre de “Movimiento nacional” (en referencia a la amalgama de fuerzas políticas y militares que lo apoyaban). En estas primeras fases de la conspiración se aprecia que no había un modelo político definidos ya que se constituía un Directorio (en referencia clara Primo de Rivera) que establecería una dictadura militar, que él llama “Dictadura republicana”. Sin embargo Las medidas con las que se suprimirá la legalidad republicana, empezando por la Constitución de 1931, así como la violencia con la que se procederá contra los símbolos de esa legalidad: los líderes de los partidos políticos y de los sindicatos, lo que ya vaticinaba la dura represión que se llevaría a cabo en las zonas que cayeron en el bando nacionalista al estallar la guerra y la que se produjo en los territorios “liberados” así como en todo el país una vez finalizada la contienda en abril de 1939.
Comentario Mola
Assignatura: Lengua Castellana
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