Historia de la Iglesia - Edad Media

 

Dpto. Religi�n

4� ESO

Curso 2007/08

A�OS 1159-1181 /  PONTIFICADO DE ALEJANDRO III

Juan Lasheras

                                                                                                                

 

Elegido Papa

Rolando Bandinelli naci� en Siena y curs� estudios de leyes con el erudito italiano Graciano, fundador del Derecho can�nico. Fue profesor en la Universidad de Bolonia y sus escritos jur�dicos y teol�gicos le proporcionaron fama de sabio. Nombrado cardenal en 1150, lleg� a ser canciller papal en 1153. Ese mismo a�o fue enviado como representante pontificio para negociar el Tratado de Constanza con el emperador Federico I Barbarroja.

Tras morir el papa Adriano IV en 1159, Bandinelli le sucedi� con el nombre de Alejandro III,

 Su elecci�n fue compleja, por cuanto una minor�a del partido imperial eligi� al antipapa V�ctor IV. Federico Barbarroja convoc� a ambos, pero al no presentarse Alejandro, fue confirmado V�ctor, que se instal� en Roma. Por su parte, Alejandro excomulg� al emperador y al antipapa y liber� a los s�bditos del emperador del juramento de fidelidad.

Alejandro III

 Federico Barbaroja

Para Alejandro fue el principio de un largo per�odo de sufrimiento, contrastes y traslados que le llevan por varias ciudades de Italia y de Francia.

 La cuesti�n plante� un enfrentamiento a escala europea, por cuanto Alejandro III recibi� el apoyo Luis VII de Francia y Enrique II de Inglaterra en el s�nodo de Tolosa (1160), lo que promovi� a su vez las simpat�as de buena parte de los estados europeos. Por su parte, V�ctor III ten�a de su parte al emperador alem�n y a los estados controlados por �ste, excepto al arzobispo de Salzburgo y algunos obispos alemanes. La muerte del antipapa en 1164 no solucion� el problema, al ser elegido Guido de Cremona, Pascual III (1164-1168), como su sucesor.

 Mientras tanto, en Inglaterra se produjo el enfrentamiento de Tom�s Beckett con el rey ingl�s Enrique II por la pretensi�n de �ste de controlar la Iglesia de Inglaterra. Alejandro III apoy� al arzobispo de Canterbury. Desterrado Tom�s Beckett, su asesinato en 1170 le granje� las simpat�as del pueblo ingl�s y provoc� su canonizaci�n y la excomuni�n del rey ingl�s, s�lo levantada tras la promesa de �ste de respeto al papel de la Iglesia en Inglaterra y la peregrinaci�n a la tumba de Beckett.

 En Europa, el enfrentamiento entre el Papado y el Imperio continuaba, esta vez, en suelo italiano. La Liga Veronesa apoy� a Alejandro III, lo que le permiti� regresar a Roma en 1165. Sin embargo, hubo de huir en 1167 por la presi�n de Federico Barbarroja, quien instal� en el solio pontificio a Pascual III y se hizo coronar por �l. Una epidemia afect� de lleno a los partidarios y ej�rcito imperiales, falleciendo numerosos nobles y diez obispos, entre ellos Reinaldo Dassel de Colonia, lo que debilit� la posici�n del emperador. Adem�s, la Liga Veronesa acrecent� su fuerza al transformarse en Liga Lombarda, lo que oblig� al emperador a iniciar un t�mido acercamiento a su rival.

Federico Barbaroja

Los intentos de paz quedaron frustrados cuando Federico Barbarroja reconoci� al antipapa Calixto III (1168-1178) e inici� una nueva expedici�n contra suelo italiano, siendo esta vez derrotado en Legnano (1176) y obligado a firmar la paz de Venecia en 1177.

Como resultado, al emperador le fue levantada la excomuni�n tras reconocer como papa a Alejandro III y al devolver a la Santa Sede los territorios italianos. Por su parte, el antipapa Calixto III renunci� a su cargo, si bien la bicefalia de la Iglesia continu� al elegir la nobleza romana al antipapa Inocencio III (1178-1180) como su sucesor.

Alejandro III aun hubo de enfrentarse a la nobleza romana, siendo obligado a exilarse hasta su muerte en 1181.

 Un a�o antes de su muerte, convoc� y celebr� el III Concilio de Letr�n (1179), en los que se aprobaron 27 cap�tulos, el m�s importante de los cuales es �Licet de vitanda�, que establec�a que el Papa fuera elegido exclusivamente por los cardenales y con la mayor�a de los dos tercios de los votos. En otro concilio que se reuni� en Alby, Francia, conden� la secta de los Albigenses, quienes predicaban contra algunos dogmas, contra la autoridad del papa y contra la corrupci�n del clero

 Bibliograf�a

Enciclopedia GER