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Las tres verdades de JJ Ben�tez, el best-seller de los 'caballos de Troya'

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"El futuro no existe, es un invento norteamericano de la televisi�n" "El Jes�s de los evangelios es infumable... La Biblia es un naufragio" "Mahoma era un iluminado"

J.J. Ben�tez posa con sus libros, el pasado jueves.
J.J. Ben�tez posa con sus libros, el pasado jueves. CARLOS GARC�A POZO

En 1984 apareci� un libro que, bajo el formato de una investigaci�n period�stica, aseguraba que 11 a�os atr�s las fuerzas armadas estadounidenses hab�an logrado crear una m�quina del tiempo y llevar a cabo un proyecto secreto: viajar hasta el a�o 30 de nuestra era y seguir los pasos de Jesucristo. El libro se llamaba 'Caballo de Troya' y su autor, J. J. Ben�tez, era un periodista navarro que hasta entonces se hab�a movido con relativo �xito en los terrenos de lo paranormal y la ufolog�a. Sin embargo, 'Caballo de Troya' rompi� todos los r�cords: m�s de 100 ediciones, ocho continuaciones y cerca de cinco millones de ejemplares vendidos. Durante estos 35 a�os, Ben�tez ha ido publicando nuevos vol�menes de lo que �l presenta como una informaci�n real que le llega a trav�s de los oficiales militares, lo que le ha ganado las cr�ticas de los esc�pticos. Tambi�n de la Iglesia, que le lleg� a excomulgar y con la que mantiene desde entonces un agrio enfrentamiento. Ben�tez sostiene que Jes�s nunca quiso fundar una religi�n, que tuvo varios hermanos y que la imagen que nos ha llegado de �l est� completamente manipulada.

Tras poner fin a la serie, en 2013 public� un nuevo volumen, 'El d�a del rel�mpago'. En todos ellos, la voz de la narraci�n corresponde a un mayor del ej�rcito estadounidense que sigue a Jesucristo durante su vida y que se entremezcla con sus seguidores bajo el sobrenombre de Jas�n. Ahora llega 'El diario de Eliseo' (Planeta), que recoge el supuesto testimonio del oficial que deb�a quedarse esperando en la m�quina del tiempo y que, sin embargo, tambi�n sigui� los pasos del profeta. Una incorporaci�n que aporta tambi�n elementos como una trama para clonar a Jesucristo trayendo su ADN al presente.

"Lo que es la operaci�n 'Caballo de Troya', los nueve 'caballos de Troya' y 'El d�a del rel�mpago', que es la continuaci�n, terminaron", explica Ben�tez desde su casa de Cantabria. "'El diario de Eliseo' est� al margen de la operaci�n 'Caballo de Troya'. Es otra historia".

Lo que cuenta 'Caballo de Troya', apunta su 'autor-transmisor' "es la vida p�blica de Jes�s, pero no toda. As�, en 'El diario de Eliseo' lo que se hace es narrar los dos �ltimos a�os y tres meses de esa vida p�blica. Aproximadamente la mitad de la misma". Un planteamiento "totalmente distinto" al de los diez tomos anteriores "porque el segundo piloto, Eliseo, tiene una intenci�n diferente, mucho m�s oscura a la del Mayor. El se�or que escribe el libro lo deja muy claro desde el principio. Yo lo veo como dos visiones diferentes, hasta el extremo de que hay momentos en los que, supongo, �sta le repugnar� al lector".

Ben�tez se reafirma en su papel de mero intermediario del relato. "Es una informaci�n que me llega y en la que yo pr�cticamente no tengo nada que ver". As�, habla de un "descubrimiento" para referirse a la imagen que aparece de Jes�s. "Me impact� mucho la visi�n totalmente diferente que dan estos libros de la visi�n que te da la religi�n. El Jes�s de Nazaret de los 'caballos' o de 'El diario de Eliseo' es un personaje mucho m�s cercano, m�s l�gico, m�s humano, m�s bello incluso. El Jes�s de Nazaret de los evangelios es infumable. No se lo cree nadie". Y considera que "eso es, probablemente, lo que ha cautivado a miles de personas".

El periodista incide en que, "para cualquier estudioso de la Biblia o, m�s concretamente, del Nuevo Testamento, lo que dice la religi�n cristiana es insostenible: las cosas que hace Jes�s en la Biblia no tienen l�gica". Frente a eso, lo que �l ha hecho a lo largo de todo este tiempo ha sido "comprobar, ir a los sitios", asegura. "Por ejemplo, visitar Israel y Jordania 15 veces. Tambi�n preguntar a los expertos si lo que se dice en esos libros podr�a ser verdad: cient�ficos, historiadores, bot�nicos, etc�tera. Ese eje ha sido mi trabajo fundamental".

Ese planteamiento ha provocado burlas entre la comunidad cient�fica, algo que �l esquiva con un argumento. "En diversos puntos del relato, el Mayor y Eliseo explican que han introducido errores de tercer y cuarto orden para restar credibilidad a la historia", plantea. "Cuando lo vi al principio me qued� un poco extra�ado, no lo entend�a muy bien. Despu�s, con el paso del tiempo y con el estudio de la informaci�n, me di cuenta de que era una maniobra muy inteligente. En alg�n momento, lo dice el Mayor: 'Nadie tiene derecho a herir los sentimientos de los dem�s aunque esos sentimientos puedan estar equivocados'".

SOBRE EL M�S ALL�

En cualquier caso, confiesa que este viaje le ha transformado. "La br�jula o la perspectiva interior qued� totalmente cambiada. No soy el mismo despu�s de leer la informaci�n que aparece en los 'caballos de Troya', lo que te proporcionan sobre el M�s All�, sobre Dios, sobre un mont�n de historias. Hay un Juanjo Ben�tez antes de los 'caballos' y otro despu�s de ellos". Igualmente, rechaza que toda su obra se mire desde el prisma de esta serie. "S� que hay algunos libros m�os que s� est�n influidos por la visi�n de los 'caballos de Troya'. Pero son 62 t�tulos publicados y muchos no tienen nada que ver con aquello".

Quiz� lo m�s interesante de estos 35 a�os sea ver la visi�n de Ben�tez respecto a esa religi�n que, como insiste en recordar a cada momento, nunca quiso fundar Jes�s. "Me estoy riendo, pero hace ya unos a�os que me hice ap�stata, con todo el conocimiento y por coherencia, por ser fiel a mis propias ideas", explica. "No me he arrepentido nunca. Me parece una decisi�n feliz renunciar a la Iglesia cat�lica. No he vuelto a tener tantos problemas como cuando apareci� el primer libro, que fui vilipendiado e injuriado desde algunos p�lpitos. Pero bueno, eso ya pas�. Creo que la gente sabe filtrar y pensar por s� misma. Y luego el tiempo pone a cada uno en su lugar".

As� y todo, una de las cosas que aprendi� es "que existe esa divinidad, ese Buen Dios, el Padre Azul o como lo queramos llamar". En su modesta situaci�n, trata de estar junto a �l, "de escucharle, hablar con �l y, sobre todo, confiar, que es una de las palabras favoritas de Jes�s de Nazaret. La repite constantemente".

E incide en otra constante que se ha repetido casi desde el principio del cristianismo: "Entiendo que los Evangelios, el Nuevo Testamento, fueron escritos muchos a�os despu�s de la muerte de Jes�s de Nazaret y no precisamente por los seguidores de Jes�s, sino por los disc�pulos de estos. Es el caso de Mateo y de un disc�pulo suyo que se llamaba Isador. Pero 40, 50 o 60 a�os despu�s de la muerte de Jes�s... �Qui�n pod�a recordar de verdad lo que hab�a pasado? A esto hay que a�adir los diversos intereses: la primitiva Iglesia ten�a unos condicionamientos y unas ideas determinadas. Pedro se dio cuenta de que el mensaje de Jes�s no 'vend�a' entre los jud�os porque era muy simple: todos los seres humanos son iguales. Y eso entre los jud�os era inviable: la mujer no era igual que el hombre, el rico no era igual que el pobre y el esclavo no era igual que el hombre libre. �Qu� hicieron? Cambiaron el mensaje y eso signific� que todos los que escribieron despu�s se ajustaron a los intereses, en este caso de Pedro y de sus seguidores. Y as� sucesivamente".

Y pone un ejemplo: "La virginidad de Mar�a es fruto de una tergiversaci�n de un papa del siglo IV que probablemente estaba mal de la cabeza y que ignoraba las leyes jud�as del momento de la vida de Jes�s. Por eso prosper�. Est� todo absolutamente cambiado, tergiversado y manipulado".

"Considero que las religiones son todas un negocio y una tergiversaci�n de la verdad, empezando por Jes�s de Nazaret, siguiendo por Mahoma, etc�tera", sentencia entonces. "Es todo un contubernio, un asustar a las personas y esclavizarlas moralmente en beneficio de los intereses de cada cual. Hay religiones que tienen una duraci�n m�s larga que otras, pero creo que, al final, todas van a perecer".

Las religiones, dice, "no han satisfecho a la mayor�a de las personas. Los que est�n metidos es por conveniencia: yo cometo un error o un pecado y voy a la iglesia y me perdonan, me interesa desde el punto de vista personal".

-�Pero no salva nada de las religiones? �Ni siquiera los escritos de San Agust�n o Santo Tom�s de Aquino?

-No, no salvo nada. Para empezar, la santidad no existe, porque santidad significa perfecci�n y eso es rid�culo: en este mundo material vivimos en la imperfecci�n. Por tanto, ya empezamos mal. Y m�s importante todav�a es que Jes�s de Nazaret nunca fund� ninguna iglesia ni estaba en su pensamiento. As� pues, todo lo que me diga la religi�n o las religiones, porque son todas iguales, me da exactamente lo mismo.

Y va m�s all�: "Mahoma era un iluminado, un contactado, no estaba bien de la cabeza. E hizo barbaridades. El Cor�n es una locura en el mal sentido de la palabra y lo digo abiertamente. Y la religi�n cat�lica, exactamente igual: la Biblia es un verdadero naufragio". Duras declaraciones cuyas consecuencias no teme. "No me interesa ni me importan los problemas que a los 73 a�os esto me pueda causar".

-En un momento en el que ya no hay grandes verdades, parece como si la gente volviese a tener la necesidad de creer. Puede ser en partidos pol�ticos, en Jes�s o incluso en los ovnis. �C�mo lo ve usted?

-Es verdad que en un momento de desencanto puede surgir este pensamiento: pues a lo mejor el fen�meno ovni me trae la soluci�n. Pero es que es un fen�meno real que abarca muchos campos, muchas disciplinas de la vida humana que no podemos llegar a entender ni remotamente, que es muy muy antiguo.

Lo cual le lleva a hablar de su n�mesis: los esc�pticos que intentan desmontar sus teor�as. "En este mundo tiene que haber de todo: hay gente bien informada, gente mal informada y malparidos que atacan algo simplemente porque va contra sus principios o contra sus intereses", formula. "En el caso del fen�meno ovni, hay personas pagadas por los servicios de inteligencia de pr�cticamente todos los pa�ses. Y cada vez que tienen ocasi�n salen a la palestra y niegan el tema".

-�Cu�l es la cr�tica que m�s le ha dolido? �Que le llamasen loco?

-En su momento en torno al a�o 1987, ya ha llovido mucho, me doli� profundamente cuando una serie de individuos me acusaron de haber plagiado los 'caballos de Troya'. Y, caramba, tuve la triste fortuna de salir en primera p�gina de 'El Pa�s'.

-Habla de 'El libro de Urantia'.

-Exacto. Yo en esos momentos no estaba tan bien preparado y lo pas� mal. Luego se ha visto perfectamente, y el que quiera verlo lo puede consultar en los 11 libros, que aquello era absolutamente falso.

"M�S TONTO QUE TONTO"

Aun as�, en un primer momento 'Caballo de Troya' se present� como algo muy distinto a una informaci�n o investigaci�n. "No recuerdo haber dicho nunca que 'Caballo de Troya' fuera un ensayo. Siempre he defendido que es una informaci�n y que mi trabajo ha sido de investigaci�n. Es decir, verificar si esa informaci�n era correcta", ataja. Con todo, en las primeras ediciones aparec�a un ep�logo firmado por Ben�tez: "El libro que el amigo lector tiene ahora mismo entre sus manos -'Caballo de Troya'- es un primer ensayo novel�stico. Una novela, en suma". Entonces Ben�tez recuerda: "En aquellas primeras ediciones la editorial, Planeta en este caso, me sugiri� la necesidad de incluir una de esas notas o aclaraciones. Y yo, que fui m�s tonto que tonto, dije que s�. Luego, por supuesto, me di cuenta y dije que eso hab�a que retirarlo, porque no es cierto".

Ben�tez confiesa haberse sentido "muchas veces solo, ante la incomprensi�n y los ataques, por ejemplo de la religi�n, que ha sido quiz�s muy ruda" con �l. "Y tambi�n quiz�s yo tambi�n con ellos. Y lo sigo siendo, claro. Pero todo eso ha pasado, tengo 73 a�os y estoy curado de espanto".

Desde esa distancia, analiza fen�menos como el programa 'Cuarto milenio', que tanto le debe. "No soy precursor de nada, soy un periodista que ha tenido que trabajar en esos frentes, lo he hecho con todo el cari�o, con toda la fuerza y con toda la honestidad posible", se quita importancia. "Todos estos programas me parecen estupendos porque todo lo que sea abrir la mente de la gente es important�simo. Uno de los grandes problemas de esta sociedad totalmente enferma en la que vivimos es la oscuridad y cualquier programa que pueda abrir la mente de la gente es bueno".

Y tambi�n desde esa distancia, recuerda un cap�tulo de El diario de Eliseo que le impact� especialmente: "Cuando alguien le pregunta al Maestro sobre el futuro. No voy a contar lo que ocurre, pero Jes�s viene a decir que el futuro no existe. A mis hijos y nietos les digo siempre lo mismo: ni te preocupes del futuro ni del ma�ana. Vive el ahora. El futuro es un invento norteamericano de la televisi�n".

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