Soy Cristina Mauleón, dermatóloga, miembro del Grupo Español de Dermatología en Enfermedades Autoinmunes y Sistémicas (GEDEAS) y del Grupo Español de Dermatología Oncológica y Cirugía (GEDOC). Puede que esto te suene un poco imponente, pero nada más lejos de la realidad. Te cuento quién soy y cuáles son mis motivaciones para así que me conozcas un poco más.

Empecemos por el principio. Estudié la carrera hace ya algún tiempo, una tiene su edad. Fue en 1999 para ser más exactos, y lo hice en la Universidad de Alcalá de Henares. Cuando se presentó ante mí la encrucijada de la especialidad, tuve muy claro cuál sería mi elección. En aquellas, te estoy hablando del año 2000, dermatología no estaba tan de moda como ahora. Aún así, era una especialidad tan completa, amplia y compleja… Sabía que iba a suponer un gran reto y que iba a ser así de por vida. Y debo decir que, a día de hoy, sigo viéndolo igual. Sin duda es una auténtica fortuna poder dedicarme a algo tan desafiante como bonito. Y digo bonito porque me regala muchísimas satisfacciones.

La posibilidad de desarrollarme tanto en la faceta clínica y asistencial como en la quirúrgica hace que mi trabajo diario sea de lo más variado y motivador. Piensa que dermatología es una de las especialidades médicas con mayor número de patologías recogidas en los tratados médicos. Y es que todos tenemos piel y podemos sufrir enfermedades cutáneas. Eso se traduce en un universo de pacientes a los que poder ayudar desde lo más pequeño hasta los más grave.

Como puedes imaginar, esta extensión hace que los dermatólogos nos subespecialicemos a través de nuestra experiencia clínica y también, de la formación complementaria. Yo he ido definiendo mis áreas de interés con los años. Soy una enamorada de las enfermedades internas (las autoinmunes). Son realmente fascinantes, ya que, sus manifestaciones dermatológicas, son en el fondo el reflejo de un problema interno sobre el que indagar y aprender.

Por otra parte, están las enfermedades inflamatorias de la piel como la dermatitis atópica sobre la que he investigado de forma continua, participando en varios ensayos clínicos sobre esta patología crónica. He tenido la suerte de haber completado y actualizado mi formación a este respecto en la escuela de Atopia en el Hospital Mount Sinaí de Nueva York.

Y qué decir de la parte oncológica. Me encanta el quirófano. Y es que el área quirúrgica es tremendamente resolutiva. Mediante la cirugía podemos, literalmente, salvar vidas. Quizá por lo apasionante que es para mí, hoy soy Responsable de la Unidad de Melanoma del Hospital Infanta Leonor y Miembro del Grupo Español de Melanoma (GEM).

Me esfuerzo día a día por ofrecer a mis pacientes soluciones diferentes para sus problemas de piel. Para ello trato de estar 100% actualizada y no renunciar nunca a la mirada analítica y curiosa que, a mi juicio, el médico siempre debe tener. Me satisface especialmente el impacto positivo que puedo tener en la calidad de vida de mis pacientes, con independencia de la gravedad de su problema. Saber que mi acompañamiento, mi pericia y experiencia puede mejorar sus vidas, su autoestima, la forma en que se relacionan con el mundo… Me parece todo un regalo.