Eduardo Schwartz: "La gente debe entender que frenar el cambio climático requiere de sacrificios"
Economía

Eduardo Schwartz: "La gente debe entender que frenar el cambio climático requiere de sacrificios"

  • "Las políticas climáticas de la Unión Europea son más avanzadas que las de EEUU"
  • "Sigue siendo siete veces más caro producir energía con hidrógeno verde que con gas natural licuado""

Eduardo Schwartz (Chile, 1940) lleva toda una vida dedicada a la investigación y a la docencia en la Universidad de California o en la Simon Fraser de Vancouver. Su campo es amplio. Experto en la valoración de activos financieros, modelización de los precios de materias primas y derivados, y la economía de los recursos naturales. La pasada semana aterrizó en Madrid para recoger -junto al Nobel de Economía Robert F. Engle- el honoris causa por la Universidad Pontificia Comillas. "Es gratificante ver como aquí los autos no electrificados tienen restricciones de acceso al centro", afirma, antes de poner pausa para afrontar un debate, el de la transición ecológica, del que depende la estabilidad financiera global.

Hace ocho años le preguntó a sus alumnos si era posible estabilizar el cambio climático. Ahora se lo pregunto yo a usted, ¿es posible estabilizar el cambio climático?

Si usted ve las condiciones generales, desde hace ocho años hasta ahora, las cosas están peores. El carbono ha seguido aumentando en la atmósfera, la temperatura ha seguido creciendo con respecto al nivel de la era preindustrial. Pero otro lado, hay señales positivas. Hay muchos países que están adoptando adoptando medidas para frenar el avance de los efectos del cambio climático. Ha habido más conciencia y las políticas de ciertos gobiernos están empezando a dirigirse hacia la dirección correcta. A pesar de que las cosas se están poniendo peor, el ritmo de deterioro es menor.

¿Hay sintonía en las políticas de transición ecológica a nivel global?

No. La UE está más avanzada que EEUU en este aspecto. La política europea está forzando a los países a tomar medidas efectivas. Es gratificante para uno aterrizar acá en Madrid y ver que los autos que no sean electrificados tengan ciertas restricciones para entrar en la zona central de la ciudad, dudo mucho que en algún lugar de EEUU se haya implementado una medida similar. Es más, en EEUU están optando por subvencionar las energías renovables, están invirtiendo en infraestructuras de energía solar o eólica; en cambio en Europa está atajando las emisiones de carbono a través de impuestos. Tal vez una combinación de las dos fuera necesaria para obtener un buen resultado. En cualquier caso, estamos avanzando muy lento.

Y ¿en qué punto estamos ahora?

Cuando las técnicas nuevas bajan de precio y se producen a gran escala, la transición avanza. Si se consigue abaratar la energía verde, como ocurre con la solar, los particulares comenzarán a hacerlo por si mismos, incluso sin apoyo público. Pero estamos en ese punto con el hidrógeno. En el futuro será una parte importante de la transformación energética, pero ahora es siete veces más caro producir energía a través de hidrógeno, que hacerlo a través de gas licuado.

"Si Trump vuelve la Casa Blanca, la lucha global contra el cambio climático se verá afectada"

La guerra en Ucrania ha acelerado los planes de independencia energética de la UE. La estrategia mira hacia el hidrógeno verde, ¿es realista esa transición?

Correcto, hay shocks afectaron al suministro de petróleo y de gas licuado de Rusia a Europa y eso llevó a los países comunitarios a acelerar su transición hacia una energía más renovable. Pero creo que hay un largo plazo por delante. Entre las energía, el gas licuado es el último que va a quedar atrás, porque es el más eficiente. Y hay muchas plantas termoeléctricas que usan gas licuado y petróleo.

Durante los próximos meses tanto la UE como EEUU se enfrentan a elecciones que podrían cambiar el signo en el gobierno, ¿se podrían ver afectadas las políticas de lucha contra el cambio climático?

Si el presidente electo en EEUU es Donald Trump, las políticas se verán afectadas. No estoy convencido de que él crea que el cambio climático sea un problema demasiado serio. La administración Biden si es consciente de ello, y ha legislado al respecto. Hace unos días leí que el presidente está tratando blindar ciertas leyes, para evitar que si hay un cambio en la Casa Blanca puedan ser tumbadas. Además, la política americana crea una incertidumbre adicional, no solo en política energética, también con la relación con Europa, podría cambiar.

Y a ese tablero se suman otras dos piezas: China y La India…

Por eso, que EEUU esté más focalizado en China que en Europa en ese sentido, y eso ha sido un defecto porque el aliado prioritario de los estadounidenses debería ser siempre la Unión Europa. Pero Washington siente que el peligro se encuentra en China, no es Rusia.

¿Cuánto se tarda en transformar el modelo económico para combatir el cambio climático?

Eso depende de los esfuerzos que se empleen para hacer esa transformación. Políticamente resulta difícil impulsar esos cambios, porque implican pedir cierto sacrificio a la población. Si usted pone un impuesto a las emisiones de carbono, eso significa que los precios de algunos bienes derivados del petróleo, etc... van a subir, la gente debe entender que combatir el cambio climático requiere sacrificios. El apoyo social a las decisiones políticas puede fallar, lo hemos visto en Alemania, cuyo gobierno apostó muy fuerte por medidas climáticas. Así que ese freno del cambio climático no solo depende de los políticos, sino del apoyo de la población. Hay son fundamentales las iniciativas sociales. En Vancouver, donde vivo, si una empresa utilizas recursos de carbono excesivos se promueven boicots contra los bienes que venden. Esto hace que comiencen a preocuparse y a entender que no solo la regulación exige cambios, sino también la los consumidores.

Y en un mundo tan agitado, con la ultraderecha en las instituciones, y líderes como Trump acumulan tanto apoyo social, ¿no cree que la conciencia social está en riesgo?

Creo que objetivamente no hay razones para ser optimistas. Pero yo por carácter soy optimista, quiero pensar que cuando las cosas se pongan mal, la ciudadanía será capaz de sacrificarse para lograr un cambio, pero no hay razones objetivas para pensar eso.

WhatsAppTwitterTwitterLinkedinBeloudBeloud