Isabel San Sebastián: «Los cronistas medievales borraron de la historia a unas mujeres con un papel determinante»

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Isabel San Sebastián: «Los cronistas medievales borraron de la historia a unas mujeres con un papel determinante»

La escritora presenta 'La temeraria', protagonizada por la reina Urraca de León, y avisa de que regresará a Córdoba en la siguiente novela

Isabel San Sebastián: «En la Edad Media el honor era el bien más preciado; había traidores, pero se les señalaba»

Isabel San Sebastián, durante la presentación de su libro en Córdoba, con José Calvo Poyato Valerio Merino
Luis Miranda

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«Era una mujer fuerte, educada para gobernar, resiliente, valiente y astuta, porque fue capaz de buscar alianzas incluso con personas a las que detestaba para sobrevivir a otras que suponían un mayor peligro. También era cruel y tiránica, como los gobernantes en aquella época. Ni llena de luz ni tampoco de sombra, era una persona de carne y hueso».

Así es la definición que da Isabel San Sebastián de Urraca, hija de Alfonso VI, reina de León y primera soberana de pleno derecho Europa, en el siglo XII. Es la protagonista de su última novela, 'La temeraria', editada por Plaza & Janés, y que continúa con su serie sobre la Reconquista.

Este miércoles la presentó en Córdoba en un acto a cargo del historiador, escritor y articulista de ABC José Calvo Poyato, y habló de ella, pero también de la próxima obra, que volver a tener a Córdoba en el primer plano.

«Alfonso VI no tuvo varones, aunque lo intentó, y puso a Urraca en manos del conde Ansúrez para que le enseñaran artes que se reservaban a los hombres, como la política y la guerra», relató la autora. En León las mujeres sí podían reinar y ella lo hizo.

Su padre le obligó a casarse con Alfonso I El Batallador, rey de Aragón, «por su voluntad de reunir los reinos para hacer frente a la brutal acometida de los almorávides». Luego se tuvo que defender de él y de su voluntad de quitarle el trono de León. Fracasó porque no se llevaron bien, pero era el modelo que luego triunfó «con Isabel y Fernando», ya en el siglo XV. La idea de que los reinos cristianos del norte de la Península Ibérica se unieran contra los musulmanes seguía ahí.

Los almorávides

Urraca firmaba como «reina de León y emperatriz de España, y Castilla, que había sido fugacísimamente un reino cuando Fernando I se la cedió a su hijo Sancho, ni aparece». La preponderancia de aquella corona que heredó Urraca es total en este momento: «Fue la mayor corona cristiana de España, porque Aragón y Navarra eran muy pequeños. El Reino de León era heredero del Reino de Asturias, e incluía todo al norte del Tajo». La ofensiva almorávide reconquistó muchas plazas, pero Toledo resistió.

Córdoba es importante para Isabel San Sebastián. Fue protagonista en 'Las campanas de Santiago', una de las que pertenecen a la serie de la Reconquista, pero volverá en la siguiente, que tiene que narrar la toma de la ciudad para la cristiandad por Fernando III El Santo, y «tiene que devolverle al apóstol Santiago las campanas».

Su papel será protagonista. En 'La temeraria' ya no tenía la importancia que había tenido en el Califato y en la época de Almanzor, sobre todo por el empuje de los almorávides, que con su integrismo destruyeron el brillo cultural y científico de la ciudad.

Las novelas de Isabel San Sebastián son femeninas, y ésta más que nunca. Su protagonista es una reina, pero es que «la historia de las mujeres ha quedado muy opacada y silenciada». «Los cronistas medievales, todos clérigos, fueron muy misóginos, y borraron de la historia a unas mujeres que tuvieron un papel determinante que he querido rescatar, porque es injusto que la historia de la Alta Edad Media haya laminado a las mujeres», resume.

«León era la mayor corona cristiana de España, porque Castilla ni aparece. Su importancia en el siglo XII era total»

Para ella, Isabel la Católica «fue el pedazo de reina que fue porque arrastraba todo un legado detrás de ella, del matriarcado astur, del infantazgo, que fue una institución apasionante». Las mujeres mandaron mucho, «pero la historiografía las borró».

Para recuperarlas está la novela histórica, y en esta la autora ha hecho cosas nuevas. «Es más histórica, porque es un personaje histórico y en las anteriores eran de ficción, pero también hay más acción. Es de aventuras, porque el personaje lo pide», resume.

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