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Etiqueta británica
Famoso actor británico que se convirtió en todo un seductor de Hollywood. Fallecía en su residencia de Suiza en julio de 1983 dejando varios papeles memorables donde deja patente su prototipo de elegancia al estilo británico.
David Niven nació en Londres el 1 de marzo de 1910, hijo de un padre teniente y una madre aristócrata. Estudió en el Rowe College y en la Real Academia de Sandhurst. Ingresó muy joven en el ejército siguiendo la tradición familiar. No duró mucho en la milicia ya que al poco tiempo abandonó para trasladarse a Canadá y trabajar como periodista.
Su aspecto de típico británico impecable le abrió las puertas de Hollywood. Su inicio en el cine en 1935 fue imparable. Ese mismo año intervino en tres películas: La ciudad sin ley de Howard Hawks; Esplendor, donde interpretaba el papel protagonista; y La huella del pasado. Ese mismo año también participó, aunque de forma muy breve, en Rebelión a bordo. El gran William Wyler se fijó en él y lo incluyó en el reparto del drama Desengaño (1936). Dos años más tarde formaba parte del cartel de dos excelentes películas, La octava mujer de Barba Azul, del único Ernst Lubitsch, y 4 hombres y una plegaria. Wyler volvería a confiar en él para Cumbres Borrascosas (1939), adaptación de la novela de Emily Brontë.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, el actor regresó a Reino Unido para combatir contra Alemania y realizar varias películas de propaganda bélica.
Terminada la guerra, Niven volvió a Hollywood. En 1947 probó suerte en un registro más cómico cuando rodó la simpática Un matrimonio perfecto. Ese año también protagonizó A vida o muerte, un interesante film romántico, donde dio vida a un soldado inglés que declara su amor a una joven americana mientras sobrevuela el Canal de la Mancha con su avión incendiado. Tuvo la oportunidad de trabajar con Otto Preminger en varias ocasiones, como en La luna azul (1953). Es conocido también por protagonizar dos de las grandes películas de aventuras de la época: La vuelta al mundo en ochenta días (1956) y 55 días en Pekín (1963).
Su único Oscar le llegó en 1958 por su papel en Mesas separadas, donde comparte protagonismo con otras grandes estrellas como Deborah Kerr, Rita Hayworth o Burt Lancaster. Niven interpreta al mayor Pollock, quien se encuentra envuelto en cierto escándalo. Uno de sus papeles más populares es el de villano en varias de las películas de la saga de La pantera rosa, dirigidas por Blake Edwards. Entre sus últimos trabajos también cabe destacar la tronchante comedia Un cadáver a los postres (1976), donde le acompañaron otros excelentes actores como Alec Guinness o Peter Sellers.
Declarado como uno de los grandes seductores de Hollywood -llegó a conquistar a actrices de una gran belleza como Grace Kelly y Marilyn Monroe- la vida matrimonial de Niven acabó en auténtica tragedia. Se casó con Primula Susan Rollo, aristócrata hija de un importante abogado británico en 1940. Después de tener dos hijos, el matrimonio se mudó a California. Pocas semanas después, ella moría en un desagradable accidente cuando cayó por unas escaleras mientras jugaba al escondite en la casa de unos amigos. Años más tarde el actor se volvió a casar con una modelo rusa, con quien estuvo casado hasta su muerte en 1983.