en el nombre del padre en latín, traducción | Glosbe

Traducción de "en el nombre del padre" en latín

Ejemplo de frase traducida: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. ↔ In nomine Pa+tris et Fi+lii et Spiritus+Sancti. Amen.

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"en el nombre del padre" en el diccionario español - latín

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Traducciones de "en el nombre del padre" a latín en contexto, memoria de traducción

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
In nomine Pa+tris et Fi+lii et Spiritus+Sancti. Amen.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Haec verba sunt: In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti Amen.
Con las dispensas, derogaciones y cláusulas necesarias y oportunas, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Cum dispensationibus, derogationibus, et clausulis necessariis et opportunis. In nomine Pa+tris et Fi+lii et Spiritus+Sancti. Amen.
Y en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo impartimos al mundo nuestra primera y afectuosísima bendición apostólica.
Demum in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti orbi primam Benedictionem Apostolicam amantissime impertimus.
Id por todo el mundo; enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (cf.
EUNTES IN MUNDUM universum, docete omnes gentes, baptizantes eos in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti (Cfr.
Asegurándoos mi constante recuerdo en la plegaria, imparto de corazón a todos y cada uno, la Bendición Apostólica, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Universis denique et singulis, dum preces nos fusuros pollicemur, Benedictionem Apostolicam ex animo impertimus in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
Id, pues, y enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todas las cosas que os he mandado” (Mt 28,18-19).
Euntes ergo docete omnes gentes, baptizantes eos in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti: docentes eos servare omnia quaecumque mandavi vobis» (Matth. 28, 18-19).
Como Cristo envió a sus Apóstoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, así, mientras renuevo el mismo mandato, imparto a todos vosotros la Bendición Apostólica, en el nombre de la Santísima Trinidad.
Quem ad modum Christus suos misit apostolos in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, ita profecto idem nos renovantes mandatum singulis impertimur vobis in eiusdem Trinitatis Sanctissimae nomine Apostolicam Benedictionem.
El Cristo contemplado y amado ahora nos invita una vez más a ponernos en camino: « Id pues y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo » (Mt 28,19).
Nunc autem Christus, spectatus et amatus, iterum iterumque nos invitat ut iter suscipiamus: «Euntes ergo docete omnes gentes, baptizantes eos in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti» (Mt 28,19).
Son palabras que conservan toda su actualidad: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado.
Verba sunt quae omnem vim suam retinent: « Data est mihi omnis potestas in caelo et in terra. Euntes ergo docete omnes gentes, baptizantes eos in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, docentes eos servare omnia, quaecumque mandavi vobis.
En este Año Mariano también yo encomiendo a Ella de corazón a cada uno y a cada una de vosotros, así como a todas vuestras comunidades, y os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Hoc Mariali Anno Nos quoque ipsi Ei quemque vestrum concredimus intimo ex animo, Communitates pariter vestras, vobisque tandem benedicimus in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
Todo esto nos impulsa como a insertar con veneración el cumplimiento del IX siglo del martirio de San Estanislao en el milenario del bautismo, que recibieron nuestros antepasados en el nombre del Padre y del Hija y del Espíritu Santo.
Haec impellunt, ut nonum saeculum expletum a martyrio Sancti Stanislai singulari cum veneratione in Millennio velut inscribamus baptismatis, a maioribus nostris in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti suscepti.
De allí salieron y fueron por el mundo para cumplir el mandato de Cristo: "Id, pues; enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar cuanto yo os he mandado" (Mt 28, 19-20).
Inde exierunt et per mundum pervaserunt, ut Christi mandatum implerent: “ Euntes ergo docete omnes gentes, baptizantes eos in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, docentes eos servare omnia quaecumque mandavi vobis ” (Mt 28,19-20).
Maternal y potente nos sea la asistencia de María Santísima a quien de corazón invocamos; presida Cristo y todo sea a la gloria de Dios, de la Santísima Trinidad, cuya bendición nos atrevemos a daros a todos vosotros, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Assideat nobis, maternam et validam ferens opem, beatissima Virgo Maria, quam incensissimis precibus invocamus; Christus praesideat; atque omnia cedant in Dei gloriam, in honorem Sanctissimae Trinitatis, cuius benedictionem vobis omnibus audemus impertire, in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
Él, el primer y supremo evangelizador, en el día de su ascensión al Padre, ordenó a los Apóstoles: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado» (Mt 28, 19-20).
Primus et supremus evangelizator ipse ascensionis ad Patrem die Apostolis mandavit: "Euntes ergo docete omnes gentes, baptizantes eos in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, docentes eos servare omnia, quaecumque mandavi vobis" (Mt 28,19-20).
Entre los diversos proyectos para esta celebración jubilar resalta ciertamente la gran peregrinación que organizaréis a Tierra Santa, es decir, a los lugares donde el divino Redentor dijo en otro tiempo estas palabras: "Id, pues; enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt 28, 19).
Inter varia autem celebrationis iubilaris coepta eminebit sane peregrinatio magna quae in Terram Sanctam deducetur, ad ea videlicet loca ubi Redemptor Divinus haec quondam protulit verba: “Euntes ergo docete omnes gentes, baptizantes eos in Nomine Patris et Filli et Spiritus Sancti”.
En particular, aquellas que tratan específicamente de la Revelación cristiana, recuerden también el mandato que Cristo, Supremo Maestro, dio a la Iglesia acerca de este ministerio, con estas palabras: «Id, pues, y enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándolas a practicar todo cuanto os he mandado» (Mt 28, 19-20).
Illae vero ex iis, quae proxime de christiana Revelatione tractant, etiam memores sint mandati, quod Christus Supremus Magister eidem Ecclesiae circa hoc ministerium hisce verbis dedit: «Euntes ergo docete omnes gentes, baptizantes eos in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, docentes eos servare omnia quaecumque mandavi vobis» (Mt 28, 19-20).
Por el carácter trinitario de su ser, cada Obispo se compromete en su ministerio a velar con amor sobre toda la grey en medio de la cual lo ha puesto el Espíritu Santo para regir a la Iglesia de Dios: en el nombre del Padre, cuya imagen hace presente; en el nombre de Jesucristo, su Hijo, por el cual ha sido constituido maestro, sacerdote y pastor; en el nombre del Espíritu Santo, que vivifica la Iglesia y con su fuerza sustenta la debilidad humana[22].
Propter huiusmodi peculiaritatem trinitariam suae exsistentiae, suo in ministerio unusquisque Episcopus attendere debet cum amore universo gregi, in quo positus est a Spiritu regere Ecclesiam Dei: in nomine Patris, cuius praesentem reddit imaginem; in nomine Iesu Christi, Filii eius, a quo constitutus est magister, sacerdos et pastor; in nomine Spiritus Sancti, qui dat vitam Ecclesiae suaque virtute humanam roborat infirmitatem.22
«Nosotros, acogiendo el deseo de muchos hermanos en el episcopado y de muchos fieles del mundo entero, tras haber tenido el parecer de la Congregación para las Causas de los Santos, tras haber reflexionado largamente y habiendo llegado a un pleno y seguro convencimiento, con la plenitud de la autoridad apostólica declaramos a san Juan de Ávila, sacerdote diocesano, y santa Hildegarda de Bingen, monja profesa de la Orden de San Benito, Doctores de la Iglesia universal, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
Cardinalibus sacrisque et Romanae Curiae et catholicae Ecclesiae Praesulibus, acta omnia confirmantes et petitorum vota perlibenter implentes, haec inter divinum sacrificium pronuntiavimus verba: "Nos, vota plurimorum Fratrum in Episcopatu multorumque christifidelium totius orbis explentes, de Congregationis de Causis Sanctorum consulto, certa scientia ac matura deliberatione deque apostolicae potestatis plenitudine Sanctum Ioannem de Avila, presbyterum dioecesanum, et Sanctam Hildegardem Bingensem, monialem professam Ordinis Sancti Benedicti, Ecclesiae Universalis doctores declaramus. In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti".
«Nosotros, acogiendo el deseo de muchos hermanos en el episcopado y de muchos fieles del mundo entero, tras haber tenido el parecer de la Congregación para las Causas de los Santos, tras haber reflexionado largamente y habiendo llegado a un pleno y seguro convencimiento, con la plenitud de la autoridad apostólica declaramos a san Juan de Ávila, sacerdote diocesano, y santa Hildegarda de Bingen, monja profesa de la Orden de San Benito, Doctores de la Iglesia universal, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
Cardinalibus sacrisque et Romanae Curiae et catholicae Ecclesiae Praesulibus, acta omnia confirmantes et petitorum vota perlibenter implentes, haec inter divinum sacrificium pronuntiavimus verba: “Nos, vota plurimorum Fratrum in Episcopatu multorumque christifidelium totius orbis explentes, de Congregationis de Causis Sanctorum consulto, certa scientia ac matura deliberatione deque apostolicae potestatis plenitudine Sanctum Ioannem de Avila, presbyterum dioecesanum, et Sanctam Hildegardem Bingensem, monialem professam Ordinis Sancti Benedicti, Ecclesiae universalis Doctores declaramus. In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti”.
Y todo cuanto hiciereis de palabra o de obra, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por mediación de El". (Col 3, 12-17.)
Omne quodcumque facitis, in verbo, aut in opere, omnia in nomine Domini lesu Christi, gratias agentes Deo et Patri per ipsum (18).
Y en otro lugar: «Todo cuanto hiciereis, de palabra o de obra, hacedlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por mediación de El» (Col 3, 17).
Paulus Apostolus: «Sive ergo manducatis, sive bibitis, sive aliud quid facitis: omnia in gloriam Dei facite» (1 Cor 10,31).
En Getsemaní, la palabra «Abbá» que en boca de Jesús posee siempre una profundidad trinitaria en efecto, es el nombre que utiliza al hablar al Padre y del Padre, y especialmente en la oración refleja en los dolores de la pasión el sentido de las palabras de la institución de la Eucaristía.
In Gethsemani nomen “Abba”, quod in rore Iesu altitudinem semper habet trinitariam - nomen est enim quo ipse utitur colloquens cum Patre et de Patre, et praecipue in oratione - in dolores passionis sensum reverberat verborum, quibus Eucharistia est instituta.
De nuevo el apóstol nos amonesta diciendo: «Todo cuanto hagáis, de palabra o de obra, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre» (Col 3, 17).
Iterum apostolus admonet: “Et omne quodcumque facitis in verbo aut in opere, omnia in nomine Domini Iesu gratias agentes Deo Patri per ipsum” (Col. 3, 17).
En comunión con los Padres sinodales y en nombre de todos los Obispos del mundo y de toda la comunidad eclesial, os expreso todo el reconocimiento que vuestra fidelidad y vuestro servicio se merecen[233].
Una Nos cum synodalibus Patribus et pro cunctis totius orbis et omnis ecclesialis communitatis episcopis maximam testamur aestimationem quam vestra fidelitas ministeriumque vestrum merentur.466