Los ángeles de Charlie (2000) (2000), de McG

Cinco temporadas en televisión (de 1976 a 1981 en Estados Unidos) se mantuvo en antena la serie de televisión que ahora llega convertida en película. Muchos recordamos la vieja tonadilla de la serie, que sonaba en España los sábados por la tarde, para contarnos los casos que debían resolver tres hermosas muchachitas que trabajaban para Charlie. En la serie original ellas eran Jill Munroe (la rubia Farrah Fawcett, a la que recientemente se ha podido ver en El Dr. T y las mujeres), Kelly Garrett (la morena Jaclyn Smith, que casi siempre ha trabajado en televisión) y Sabrina Duncan (Kate Jackson, de pelo castaño, que perdió la oportunidad de protagonizar Kramer contra Kramer); luego hubo recambios con Kris Munroe, hermana pequeña de Jill (la también rubia Cheryl Ladd, que estuvo casada con un hijo del actor Alan Ladd), Tyffany Welles (Shelley Hack) y Julie Rogers (Tanya Roberts).

Una de las cosas más curiosas de Los ángeles de Charlie es que las tres protagonistas no recurren a las armas de fuego. Sólo sus enemigos las usan. Fue idea de Drew Barrymore, que prefiere algo menos violento como las artes marciales: acrobacias a todo meter fue la solución para que la acción no decayera. El experto Cheung-Yan Yuen, que ha hecho un montón de películas en Hong Kong, instruyó a las tres muchachitas en todo tipo de patadas y llaves.

¿Será verdad o un truco publicitario? Asegura Cameron Díaz que un día recibió un mensaje en su móvil de Drew Barrymore. Cuando le devolvió la llamada, Drew, productora de la película, le propuso a Cameron ser una de los ángeles de Charlie. Dos horas estuvieron de cháchara las dos chiquillas, hablando de la peli y lo guay que iba a ser. Hasta el punto de que Cameron explica: “Me quedé sin batería en mi móvil”.