Las 20 mejores películas eróticas para ver solo o en pareja

Aunque su relato de pareja es muy atormentado, pocas películas han reunido más pasión, sexo y feromonas en sus explícitas imágenes que esta polémica película de Gaspar Noé que te eyacula, literalmente, en la cara. Desde su apertura inicial, una masturbación, hasta su desenlace, pasando por su célebre trío, Love es una película cargada de erotismo, además de por sus imágenes sexuales, por su atmósfera y su reflexión sobre la verdadera conexión romántica a través del físico.

Estamos hartas de películas que tienden a separar el amor de uno de sus elementos centrales, el sexo. Por eso fue tan refrescante (y caliente al mismo tiempo) ver como el francés se las arreglaba para contarnos la historia de esta relación de pareja, con sus altos y sus bajos, con el sexo y las escenas de cama como centro y no como un simple adorno.

El director de la cinta de culto Oldboy se llevó el BAFTA a Mejor Película de Habla No Inglesa por este entretenidísimo thriller palaciego lleno de traiciones y alucinantes giros argumentales. Sin embargo, en un tono muy asiático, todos los personajes se mueven en torno a la perversión, la atracción sexual y los fetiches más bizarros. Una auténtica maravilla de película, cargada de erotismo y plot twists, que se devora del mismo modo que sus protagonistas se comen entre ellos.

Es una película erótica tremendamente imaginativa, ágil, rápida y sorprendente. Una de esas en los que nada es lo que parece y que te sorprende continuamente. Algo que se puede decir tanto de los giros de guion, las traiciones y las mentiras como los actos sexuales que se practican o se insinúan.

Disponible en: Movistar +

Una obra de Bertolucci impregnada de sugerencia y belleza. Un juego de tres que te sumergirá en un laberinto de delicados juegos emocionales y no tanto. Una hermosa película erótica donde un joven y dos perturbados hermanos comparten dos aficiones que a ti también te encantan, una es el cine y la otra... Nadie se ha quitado de la cabeza a Eva Green desde entonces. Michael Pitt y Louis Garrel tampoco se quedan atrás.

Sí, por supuesto, hablamos de cine francés sobre Mayo del 68. Eso significa que hay mucha juventud destruida, nihilista y abocada al desastre. Pero es precisamente por eso que es bonito que la película nos cuente ese camino destructivo a través del amor que sienten por el cine y por sus cuerpos. Que dos de ellos ya sean hermanos lo dejamos para otro día.

Disponible en: Filmin.

Esta oda epicúrea del director Stanley Kubrick relata un episodio de lujuria de un respetable médico neoyorquino interpretado por Tom Cruise. Mezcla de placer y thriller aderezada con una Nicole Kidman más que sugerente, y un buen puñado de máscaras venecianas. Una de nuestras películas eróticas favoritas y una gran fantasía que (algo nos dice) querrás compartir con alguien. Kubrick murió solo tres días después de acabar el montaje así que siempre le recordaremos por la última palabra de la película, y de su filmografía...

Dicen los más conspiranóicos que la película se inspira en hechos reales. Sinceramente, oyendo cosas como lo de Harvey Wenstein, Jeffrey Epstein o el Porta Potty de Dubai, agradecemos lo corto que se quedó Stanley Kubrick en su retrato de las perversiones de los más poderosos.

Disponible en: HBO.

El protagonista se enamora de una ex-prostituta en un relato bañado de obsesiones e impulsos irrefrenables. Ella pasa a ser su sirvienta para traer algo más que el té. Siempre puedes comprarte una ‘campanita’ para tu mesita de noche, ahí lo dejamos. Prohibida en occidente en su estreno y un auténtico escándalo en su época, esta película del gran Nagisha Oshima es una obra maestra del nuevo cine japonés de los sesenta. Además, está basada en una historia real sucedida en Japón a principios del Siglo XX. Eso sí, cuando llegues al final y sepas que se trata de una historia real, quizás se te quite el erotismo de encima.

No obstante, hablamos de una película capital que rompió las barreras del erotismo a nivel mundial y nos trajo las perversiones occidentales a nuestro imaginario (ya haya sido eso malo o bueno). Una película histórica que demuestra como una historia basada en una escena de cama tras otra puede formar una buena película.

La historia de un matrimonio que deja de ser convencional cuando celebra su séptimo aniversario de boda en un crucero y conoce a la atractiva Mimi. De la novela de Pascal Bruckner, surge esta película erótica fascinantemente dirigida por Roman Polanski, en la que podrás ver a un Hugh Grant y una Kristin Scott-Thomas algo diferentes de lo que estás acostumbrada o acostumbrado. El mujeriego director se quedo prendado de su protagonista, Emmanuelle Seigner, que sigue siendo su esposa hasta la actualidad. Vista la película, no dudamos del por qué.

Más allá de que Polanski se enamorase merecidamente de Seigner, lo cierto es que no deja de ser un reverso oscuro y erótico de lo que puede dar de sí una peligrosa y excitante Luna de Miel.

Disponible en: Filmin.

Sin duda, una de las mejores películas de amor en décadas, cuenta el crecimiento de la protagonista, su primer gran amor y su descubrir sexual. Más que un relato LGTBI, La vida de Adele es un cuento sobre el amor con mayúsculas, el deseo insoportable, la unión con el otro, la soledad de la ruptura, el dolor y el recuerdo. Consigue como pocas otras capturar las emociones más potentes de toda gran relación amorosa y sexual y, solo por eso, tendrá un hueco en nuestros corazones para siempre. Que el cuerpo de Léa Seydoux y Adéle Exarchopoulos sea una sublime oda al placer carnal es culpable, solo, en parte.

Lo cierto es que la película ha sido muy criticada por afrontar las relaciones sexuales entre dos mujeres a través de una visión masculina heteronormativa. Puede que no sea una representación fidedigna de un amor lésbico, pero la visión de amor, pasión, drama y sensualidad de Kechiche continúa siendo una de las mejores muestras de talento del siglo XXI.

Disponible en: HBO y Filmin.

Maria Schneider denunció que el célebre asunto de la mantequilla en la violación final fue un añadido que Brando y Bertolucci no consensuaron con ella. Sin embargo, de ahí a lo que muchos han malentendido, que es una violación real lo que vemos en pantalla, hay un mundo. Ella es una joven que se va a sacar, él, un maduro viudo. La historia cuenta como ambos se acuestan sin apenas presentarse una y otra vez en una apartamento en una relación tan pasional como escapista y abocada al fracaso. Es un relato sobre el sexo como forma de agarrarse a la vida, pero también como pura pulsión de muerte.

Una película que, eso sí, muchos ya no pueden ver con los mismos ojos dada la polémica y las quejas de la actriz al trato de sus compañeros. Pero, repetimos, no hay ningún acto sexual real y no consentido en la película, hay una improvisación en una escena de sexo que no se le consultó a la actriz y que se acabó convirtiendo en viral antes de internet. Un acto cuestionable, que ahora no existiría gracias a los coordinadores de intimidad, pero que para muchos no debería impedir que este amargo relato de escapismo sexual se cancele para siempre.

Disponible en: Filmin.

Cinta con mucho sexo explícito desarrollada alrededor de un lago donde es habitual el sexo con desconocidos o cruising. El problema es que, entre orgasmo y orgasmo, el protagonista vive toda una trama a lo La ventana indiscreta con el chico que le gusta. Lo cual, al menos durante gran parte de la película, no le impedirá disfrutar del morbo, hasta que las sospechas sobrepasen a la excitación, claro.

En el clásico de Hithcock también estaba muy presente la sensualidad, insinuada, eso sí. Aquí las escenas de sexo se repiten, y es que estamos en una película nudista dónde abunda el sexo, repetimos, muy explicito. Sin embargo, es apasionante ver como la trama consigue desarrollar una peligrosa intriga criminal entre sexo oral y sexo oral en los arbustos.

Disponible en: Filmin

La madre de todos los thrillers eróticos se sigue manteniendo vigente pasadas tres décadas como mucho más que el cruce de piernas de Sharon Stone, y es que la rubia aquí encarnó, más allá de su entrepierna, a una de las femme fatales más arrebatadoras, peligrosas y sexys del cine. Suele no estar disponible en las grandes plataformas de streaming, pero nunca podríamos borrarla de esta lista y, si el mundo sigue teniendo sentido, tras varias noches de zapping intenso siempre podrás pillarla por ahí, en pleno cruce de piernas. Eso sí, cuidado con darle al stop en la escenita de marras, que nos conocemos.

Más teniendo en cuenta que la superdotada estrella denunció que le engañaron y que le hicieron creer que no se le vería en la imagen final. Lo cierto es que parece extraño que, si era así, decidiese no llevar bragas para solo enseñar sus vergüenzas al equipo de rodaje... Pero la polémica ya está servida.

Disponible en: Filmin

Este oscuro biopic sobre una ninfómana es lo más directamente porno a lo que ha ido e irá el cine de autor junto a Love en los últimos años. Aquí, sin embargo, el sexo puro y duro, sin relaciones, es el tema central y casi único. Una exploración de casi todo lo que se puede hacer en la cama y fuera de ella que es, a veces erótico, y otras realmente desagradable. También, como no, las dos cosas a la vez. Además, hay versiones extendidas para quien quiera o necesite alargar el asunto.

Hablamos de una película larga, dividida en dos partes que se va más allá de las cinco horas si vemos las versiones extendidas y sin censura (que ya que estamos, es lo que recomendamos). Eso sí, aunque nunca sabremos lo real que hay de todo eso, parece que las estrellas ni se quitaron los pantalones y que es todo, o casi, CGI. Habrá que creerlo, aunque puedes olvidar este dato si quieres.

Disponible en: Filmin

Escrita por Harmony Korine y Larry Clark, y dirigida por este último, teníamos muy claro que esta serie de historias cruzadas sobre la juventud no iba a ser algo convencional. Sin embargo, a todos sorprendió la cantidad de sexo real que hay en esta cinta sobre como vivir como quieres vivir en la época de tu vida en que vivir y el sexo son lo mismo.

Para todo aquel que sea muy sensible a la hora de ver un relato explícito del sexo en la adolescencia y juventud, esta no es su película. Sin embargo, el sexo en su despertar es indudablemente más intenso y deja más huella en la vida que cualquier otro. Y esos actos sexuales, de libertad, rebeldía y descubrimiento, es precisamente de lo que trata esta película.

Mezclar erotismo y nazismo era tener todas las papeletas para provocar un escándalo considerable. Y eso fue lo que consiguió esta mítica película de la italiana Liliana Cavani. El filme cuenta la historia de un antiguo criminal nazi (Dirk Bogarde), que vive oculto con otra identidad y trabaja como portero nocturno en un hotel de Suiza al que, por azares del destino, va a hospedarse una de sus antiguas víctimas (Charlotte Rampling). Ambos vivirán una relación marcadamente masoquista. Las imágenes de Miss Rampling con gorra militar y pantalones de cuero, han quedado para los anales de la historia. Si has visto La piscina, que este clásico te recuerde que Rampling no siempre ha sido la que mira sino la mirada. Una gran película erótica sobre un tema tremendamente oscuro.

Además, es una de las pocas películas de la lista dirigida por una mujer. Y, para sumarle dificultad al asunto, repetimos que esta película erótica se sitúa en la II Guerra Mundial, en el Nazismo, con el Holocausto de escenario.

Disponible en: Filmin

Dirigida por Tinto Brass, y producida por Penthouse, estaba claro que esta biografía del depravado emperador romano iba a ser cualquier cosa salvo recatada. En un principio, su reparto de prestigio (Malcom McDowell, Peter O' Toole, John Gieguld y hasta una guapísima Helen Mirren), puede engañar, pero la película es un mero pretexto para mostrar todo tipo de bacanales, a cada cual más desenfrenada. Por si fuera poco, los productores sacaron otra copia añadiéndole insertos directamente pornográficos, incluyendo una impactante escena de una mujer teniendo sexo equino. E interpreten esa expresión en su sentido más literal.

Puede que acostumbrados al sexo explícito del internet actual, hasta la versión extendida triple x de Calígula no resulte para tanto, pero es que hablamos de una película que comenzó como una producción comercial sobre un emperador romano.

Disponible en: Filmin

Otra película que se convirtió en mito. En su momento fue el paradigma de lo que se consideraba erotismo con buen gusto. De hecho, es un filme con una fotografía muy cuidada y una banda sonora realmente prodigiosa. Pero ese es también su talón de Aquiles ya que, de tanta exquisitez, al filme le falta morbo.

Aun así, siempre nos quedarán la belleza de Sylvia Kristel y los espectaculares escenarios tailandeses. Esta película fue también la que puso de moda la fantasía de practicar sexo en un avión. Aunque, a mí, lo que me marca cuando vuelvo a verla, es comprobar lo espaciosos que eran los aviones de entonces. Es la película erótica por excelencia para toda una generación. Sus secuelas tampoco están tan mal, incluidas las de la llamada "Emmanuelle negra", la bellísima Laura Gemser.

Célebre película con sexo real de John Cameron Mitchell en donde un reparto coral es la base de una película de historias cruzadas en torno al sexo, de todo tipo y condición. Todo, además, alrededor de un club polisexual underground que da nombre a la película. Es una gran película erótica y también una de las más atrevidas a la hora de representar el sexo real y explícito en pantalla sin convertirse nunca en algo pornográfico.

Shortbus puede que sea la película erótica que mejor ha representado y se ha adelantado a los conflictos sexuales de las relaciones actuales. Una película adelantada a su tiempo que nos presentó sin tapujos diferentes tipos de sexualidad, de relaciones abiertas y de problemas de pareja. Además, con diversidad racial y de orientaciones sexuales.

La española Elena Anaya y la rusa Natasha Yarovenko protagonizan este relato erótico sobre un encuentro furtivo entre dos desconocidas una noche de Roma. Como todo el cine erótico lésbico, quizás acuse de una mirada muy masculina sobre sus protagonistas, pero también hay que admitir que en todo el género los cuerpos, masculinos o femeninos, siempre suelen ser atractivos. Más allá de la escasa mirada femenina de su director, Julio Medem, nos queda uno de esos relatos sobre como el sexo puede ser la ventana al alma de una persona.

No la podemos reducir a La vida de Adèle española y es que la cinta francesa es el relato de toda una relación de años mientras que esta cinta encapsula un amor, una vida, en una sola noche de sexo, pasión y amor.

Disponible en: Netflix, Filmin y FlixOlé

Paul Verhoeven creó una de las mejores películas de los noventa y, en su momento, le dijeron que era la peor película de la década. Showgirls es un clásico por méritos propios, y gran parte de esos méritos vienen del impresionante cuerpo y los meneos desmesurados y ridículos de una Elizabeth Berkley que lo da todo.

Denostada en su día y admirada hoy como clásico de culto, sabemos que hay algunas escenas sexuales en los que el impulso de sus protagonistas y su tono interpretativo puede llevarnos a la risa. Pero no deja de ser un viaje intenso, fascinante, desvergonzado, tremendamente valiente y, con risas o no, cargado de erotismo y del impresionante físico de una protagonista que no merecía que se hundiese su carrera.

Aunque en la lista hay clásicos del séptimo arte, esta es la películas más puramente erótica de la lista. Tinto Brass ya pasaba aquí de cualquier interés histórico para subirnos a todos la temperatura con las andanzas de la protagonista (Yuliya Mayarchuk), poniéndole los cuernos a su novio a cada paso que da. Una película ligera, llena de ritmo y diversión, sin dramas, pero con cierto arte.

El cine erótico sin escusas también tiene cierta gracia y, aunque esta película sin sexo explícito no tiene más profundidad que la mayoría de películas pornográficas, no deja de ser una divertida y luminosa cinta repleta de encuentros sexuales icónicos, de bellos escenarios y de una protagonista que derrocha rancia sexualidad heteronormativa por los cuatro costados.

Puede que estéis pensando que hemos elegido la foto bastante mal con tal de sacar el filo de un pezón de Jane Fonda. Sabemos que ya habéis visto mil veces a la célebre actriz con su traje de Barbarella. Y es que la película de Roger Vadim (por entonces pareja de la actriz tras salir con Bridgitte Bardot...) es más célebre por sus imágenes promocionales que por la película en sí.

La imagen nos viene a recordar que este clásico del erotismo sci-fi comienza con un striptease a gravedad cero de Jane Fonda ¡durante los títulos de crédito iniciales! Así se empieza una película que también se guarda en su clímax, irónicamente, la aparción de una máquina que te tortura a orgasmos. Sidney Sweeney, conocida por Euphoria, protagonizará un remake muy pronto.