Enfermedad por el virus de Marburgo

2 de mayo de 2023 | Preguntas y respuestas

La enfermedad por el virus de Marburgo es una enfermedad grave, a menudo mortal, causada por el virus de Marburgo. El virus provoca en el ser humano una fiebre hemorrágica vírica grave caracterizada por fiebre, cefalea, dolor de espalda, dolor muscular, dolor abdominal, vómitos, confusión, diarrea y hemorragia en fases muy avanzadas.

La enfermedad por el virus de Marburgo se identificó por primera vez en Marburgo (Alemania) en 1967. Desde entonces, se ha informado de un número limitado de brotes en Angola, Kenya, la República Democrática del Congo, Sudáfrica y Uganda.

En 2023 se notificaron dos brotes separados de enfermedad por el virus de Marburgo en dos países: Guinea Ecuatorial y la República Unida de Tanzanía.

Aunque poco frecuente, la enfermedad por el virus de Marburgo sigue siendo una grave amenaza para la salud pública debido a su elevada tasa de mortalidad y a la falta de un tratamiento antivírico o una vacuna eficaces.

Más información: Nota descriptiva sobre la enfermedad por el virus de Marburgo

Las personas se infectan inicialmente con el virus de Marburgo cuando entran en contacto directo con murciélagos Rousettus, un tipo de murciélago frugívoro que suele encontrarse en minas o cuevas y puede ser portador del virus de Marburgo.

Entre humanos, el virus se transmite principalmente por contacto con los líquidos corporales de personas infectadas. Puede propagarse por contacto directo con líquidos corporales (sangre, heces, vómitos, saliva, orina, sudor, leche materna, semen, fluidos del embarazo) de personas infectadas o fallecidas por causa de la enfermedad, o por contacto con superficies o materiales contaminados con estos líquidos. La enfermedad no se propaga por el aire.

El virus suele contagiarse a un familiar o a un trabajador de la salud local que ha atendido a alguien enfermo o fallecido por la enfermedad sin llevar el equipo de protección adecuado.

Las personas son infecciosas mientras el virus siga presente en su sangre. Esto significa que los pacientes deben seguir el tratamiento en un establecimiento de salud especializado y esperar a que las pruebas de laboratorio determinen cuándo pueden volver a casa sin peligro.

Síntomas iniciales

Los primeros síntomas de la enfermedad por el virus de Marburgo pueden aparecer rápidamente tras la infección y pueden incluir fiebre alta, escalofríos, cefalea aguda y cansancio. Los dolores musculares también son frecuentes como síntomas iniciales.

Los síntomas se agudizan progresivamente y pueden incluir náuseas, vómitos, dolor en el estómago o el tórax, erupción cutánea y diarrea, que pueden durar alrededor de una semana.

Síntomas posteriores

En etapas posteriores de la enfermedad, pueden producirse hemorragias en diversos puntos del cuerpo, como las encías, la nariz o el ano. Los pacientes pueden entrar en estados de choque o delirio, o sufrir insuficiencia orgánica.

Entre los síntomas más comunes de la enfermedad por el virus de Marburgo cabe mencionar los siguientes:

  • fiebre
  • dolor de espalda
  • dolor muscular
  • dolor de estómago
  • pérdida de apetito
  • vómitos
  • letargia
  • erupciones cutáneas
  • dificultad para tragar
  • cefalea
  • diarrea
  • hipo
  • dificultad para respirar

El intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas oscila entre dos y 21 días. Algunos enfermos sufren hemorragias a los cinco o siete días, y los casos mortales suelen presentar alguna forma de hemorragia, a menudo en varios órganos. La presencia de sangre en los vómitos y/o las heces suele ir acompañada de hemorragia por la nariz, las encías y la vagina.

La muerte puede producirse con rapidez, generalmente causada por sepsis vírica, insuficiencia multiorgánica y hemorragia.

Las enfermedades por los virus de Marburgo y del Ébola son enfermedades raras similares, aunque causadas por virus diferentes. Ambos pertenecen a la familia de los filovirus y tienen capacidad para provocar brotes con elevadas tasas de letalidad.

Más información sobre la enfermedad por el virus del Ébola

Puede ser difícil distinguir entre la enfermedad por el virus de Marburgo y otras enfermedades infecciosas como el ébola, el paludismo, la fiebre tifoidea o el dengue, debido a que muchos síntomas son parecidos. Solo un análisis realizado en un laboratorio, con muestras de sangre, tejidos u otros líquidos corporales, puede confirmar el diagnóstico de la enfermedad. 

Si usted o un ser querido presenta síntomas asociados con la enfermedad por el virus de Marburgo, debe ponerse en contacto con un proveedor de atención de salud local para recibir indicaciones precisas y actualizadas. 

Si usted o un ser querido da positivo en la prueba de la enfermedad por el virus de Marburgo, es esencial que reciba atención precoz en un centro de tratamiento designado, ya que puede mejorar sus probabilidades de supervivencia. 

No existe un tratamiento específico para la enfermedad por el virus de Marburgo. No obstante, para maximizar las posibilidades de recuperación y en aras de la seguridad de los demás, todos los pacientes deben recibir atención y permanecer en un centro de tratamiento designado hasta que el personal del centro les autorice a marcharse. En ningún caso se debe recibir tratamiento en el propio domicilio. 

Si usted o un ser querido da negativo para la enfermedad por el virus de Marburgo pero sigue presentando síntomas, debe permanecer atento hasta que los síntomas hayan desaparecido y hasta que su proveedor de atención de salud se dé el alta. 

Siga los consejos de su proveedor de atención de salud porque en caso de dar negativo es posible que sean necesarios más análisis de laboratorio. 

La mejor manera de prevenir la enfermedad por el virus de Marburgo es evitar el contacto con personas o animales infectados, practicar una buena higiene y seguir las demás medidas preventivas recomendadas por el gobierno local o las autoridades de salud.

Si usted vive en una zona en la que se ha notificado la enfermedad por el virus de Marburgo, o viaja a ella, siga todas las medidas preventivas locales recomendadas, aunque no tenga síntomas ni sea un contacto. A continuación se enumeran algunas de estas medidas:

  • buscar atención si aparecen síntomas de la enfermedad por el virus de Marburgo;
  • lavarse las manos regularmente con agua y jabón o con un desinfectante para manos a base de alcohol;
  • evitar el contacto con líquidos corporales de personas que presenten síntomas de la enfermedad por el virus de Marburgo y con cadáveres de personas que hayan fallecido con dichos síntomas;
  • detenerse en los puntos de control oficiales y respetar las medidas de prevención vigentes;
  • someterse a controles de temperatura; y
  • cumplimentar los formularios sobre el estado de salud cuando estén disponibles en los puntos de entrada públicos (p. ej., hospitales, mercados, iglesias, instalaciones deportivas, oficinas públicas, bancos, aeropuertos, puertos marítimos y fronteras terrestres).

Si ha estado en contacto con una persona que ha contraído la enfermedad por el virus de Marburgo o si experimenta síntomas similares, existe el riesgo de que desarrolle la enfermedad, especialmente en los siguientes casos:

  • si ha estado en contacto directo con un paciente aquejado por la enfermedad por el virus de Marburgo (mientras estaba enfermo o después de muerto), por ejemplo, viviendo o alojándose en la misma casa o habitación;
  • si ha ingresado en un establecimiento de salud donde había un paciente aquejado por la enfermedad por el virus de Marburgo; y/o
  • si ha compartido objetos con un paciente aquejado de la enfermedad por el virus de Marburgo o ha tocado superficies que puedan haber sido contaminadas por sus líquidos corporales. 

Una vez que haya sido identificado como contacto de una persona con síntomas de la enfermedad por el virus de Marburgo, las autoridades de salud le tendrán bajo seguimiento (en calidad de contacto) durante los 21 días posteriores a la exposición. Le visitarán dos veces al día para comprobar su estado de salud. 

En caso de que haya sido identificado como contacto: 

  • acepte la visita de representantes de las autoridades de salud dos veces al día para comprobar su evolución;
  • facilíteles información precisa, respondiendo a todas las preguntas con la mayor exactitud posible;
  • evite viajar a menos que las autoridades de salud locales lo hayan autorizado; y
  • notifique inmediatamente cualquier síntoma a las autoridades de salud locales. 

En caso de que no presente síntomas en los 21 días posteriores a la exposición, las autoridades de salud dejarán de vigilar su estado.

Si aparecen síntomas mientras se encuentra bajo seguimiento, se le aconsejará que se someta a una prueba de laboratorio. Los resultados de la prueba orientarán a los profesionales de la salud acerca de si es necesario ingresarle inmediatamente en un centro de tratamiento para que reciba atención. 

Los cadáveres de personas fallecidas por la enfermedad por el virus de Marburgo solo deben ser manipulados por personas que lleven el equipo de protección personal adecuado y deben ser enterrados inmediatamente. No se debe lavar, besar ni tocar nunca el cadáver de una persona que haya muerto a causa de la enfermedad por el virus de Marburgo (confirmada o presunta).

Si va a asistir al entierro, es esencial que se lave las manos con agua y jabón:

  • antes y después del entierro; y
  • antes y después de comer y después de tocar cualquier superficie en el área donde tuvo lugar el entierro. 

Si no hay suciedad visible en las manos (por ejemplo, sangre o líquidos corporales), puede utilizar desinfectantes para manos a base de alcohol.

En caso de que una persona presente síntomas de enfermedad por el virus de Marburgo antes de morir, se debe informar a las autoridades de salud para que evalúen el caso y determinen si se requiere una inhumación digna y sin riesgos.

Las autoridades de salud locales deben ofrecer orientaciones sobre la forma de llorar la pérdida de seres queridos de manera segura y digna.

En la actualidad no existe ningún tratamiento para la enfermedad por el virus de Marburgo. Por este motivo, es importante que las personas que presenten síntomas compatibles con esta enfermedad busquen atención lo antes posible. Los cuidados paliativos, que incluyen una hidratación adecuada, el tratamiento del dolor y los demás síntomas a medida que aparecen bajo atención profesional, siguen siendo la forma más segura y eficaz de tratar la enfermedad por el virus de Marburgo. También es crucial el tratamiento de las coinfecciones, como el paludismo.

La OMS ha priorizado la realización de ensayos clínicos aleatorizados para algunos posibles tratamientos.

Emergency use of unproven clinical interventions outside clinical trials: ethical considerations (en inglés)

Las autoridades de salud pública, en colaboración con los asociados gubernamentales, velan por que los centros de tratamiento sean seguros, estén equipados con el material adecuado y estén gestionados por profesionales cualificados y capacitados que puedan prestar una atención segura y adecuada a todos los pacientes, respetando su dignidad y humanidad.

Una vez en el hospital o centro de tratamiento, los profesionales de la salud y el personal de apoyo le proporcionarán toda la ayuda necesaria para su recuperación. Esto incluye habitación, aseos, agua potable, medicinas, comida y toda la ayuda que necesite para mantener el contacto con sus seres queridos. Acudir pronto a los servicios de atención de salud cuando esté enfermo mejorará sus posibilidades de supervivencia y limitará la transmisión de la enfermedad a sus seres queridos.

Orientación provisional para la prevención y el control de infecciones en la atención de pacientes con fiebre hemorrágica por filovirus presunta o confirmada en entornos de atención de salud, con énfasis en el virus del Ébola

Cuando las personas se recuperan de la enfermedad por el virus de Marburgo, necesitan que su comunidad las acoja de nuevo.

Para preservar su salud y seguridad, los supervivientes necesitarán:

  • revisiones médicas periódicas y atención de salud ante los posibles efectos adversos que puedan persistir, como problemas oculares y dolores musculares;
  • cariño, inclusión y reintegración para no sentirse excluidos de la comunidad.

Si usted es un hombre convaleciente de la enfermedad por el virus de Marburgo, se le aconsejará que observe prácticas sexuales seguras, incluido el uso sistemático de preservativos, hasta que el semen haya dado dos veces negativo en las pruebas de detección de la enfermedad.

Si usted es una mujer en periodo de lactancia mientras padece la enfermedad por el virus de Marburgo, es posible que le recomienden abstenerse de amamantar a su bebé, en cuyo caso las autoridades de salud le proporcionarán un sustituto adecuado de la leche materna.

Una vez recuperada, sométase a pruebas para saber cuándo puede reanudar la lactancia de forma segura. Si está embarazada en el momento de la infección por la enfermedad por el virus de Marburgo y se ha recuperado con un embarazo viable, busque y acepte cuidados de apoyo específicos hasta después del nacimiento de su bebé. 

No se ha aprobado ninguna vacuna contra la enfermedad por el virus de Marburgo. Sin embargo, hay algunas vacunas candidatas actualmente en desarrollo.

La Organización Mundial de la Salud ha declarado que la enfermedad por el virus de Marburgo es una enfermedad prioritaria para la que se necesita urgentemente una vacuna.

Durante los brotes de enfermedad por el virus de Marburgo, todos los productos de origen animal (sangre y carne) deben manipularse, limpiarse y cocinarse de forma segura antes de su consumo. Es importante lavarse correctamente las manos antes y después de tocar animales y productos derivados.

Lleve siempre ropa larga, guantes y otras protecciones adecuadas (incluidas mascarillas) cuando trabaje, realice actividades de campo o de investigación o lleve a cabo visitas turísticas en minas, bosques o cuevas habitadas por murciélagos frugívoros.