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De los GAL al 11-M y el 'caso Fais�n': los puntos oscuros de la carrera de Alfredo P�rez Rubalcaba

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Su largo curr�culum le vali� para ser considerado sin discusi�n un gran servidor del Estado, pero tambi�n le gener� enemigos y le otorg� un papel protagonista en los episodios m�s oscuros

Alfredo P�rez Rubalcaba, durante la rueda de prensa tras conocerse la...
Alfredo P�rez Rubalcaba, durante la rueda de prensa tras conocerse la sentencia del caso Marey en 1998 CHEMA TEJADA

Alfredo P�rez Rubalcaba fue muchas cosas en la pol�tica espa�ola. Fue durante una d�cada el inspirador de las pol�ticas de Educaci�n, fue portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, fue uno de los grandes fontaneros de Ferraz y fue ministro del Interior, vicepresidente, candidato a presidente y l�der del PSOE. Un largo curr�culum que le vali� para ser considerado sin discusi�n un gran servidor del Estado, pero que tambi�n le gener� no pocos enemigos y le otorg� un papel protagonista en algunos de los episodios m�s oscuros de las �ltimas d�cadas. Para bien y para mal, Rubalcaba nunca dej� a nadie indiferente. Bajo su firma se escriben episodios memorables de nuestra historia reciente. Tambi�n de la de este peri�dico.

LOS GAL Y EL DECLIVE DEL FELIPISMO

En 1993, Felipe Gonz�lez le confi� el Ministerio de la Presidencia y la Portavoc�a del Gobierno. Eso convirti� a Rubalcaba en la voz del Ejecutivo en la legislatura en la que el felipismo termin� por descomponerse en medio de grandes esc�ndalos, de los GAL a los papeles del Cesid, pasando por los flecos de Filesa o la fuga de Rold�n. Desde la sala de prensa del Consejo de Ministros, puso rostro al terrible declive que fue padeciendo aquel Gobierno hasta terminar derrotado en las elecciones de 1996.

De todos estos asuntos, el de los GAL fue el que m�s le cost� defender. Viernes tras viernes, Rubalcaba era la persona que desde la mesa del Consejo de Ministros se encargaba de negar o maquillar las evidencias sobre la guerra sucia contra ETA y la implicaci�n del Ministerio del Interior en ella. Entre los argumentos que esgrimi�, airado, lleg� a figurar que los GAL eran "un invento de EL MUNDO". Todas las publicaciones de este diario sobre el secuestro de Segundo Marey o la tortura y asesinato de Lasa y Zabala fueron avaladas por el Tribunal Supremo, que conden� a penas de c�rcel a sus responsables.

Rubalcaba tambi�n puso voz a la falsa detenci�n en Laos del ex director general de la Guardia Civil Luis Rold�n -en realidad, se trat� de una entrega pactada avalada con documentos falsificados por el agente secreto Francisco Paesa- o a las reiteradas negativas de aquel Gobierno sobre el expolio de los fondos reservados, confirmadas asimismo por los tribunales. En 1997, ya en la oposici�n, sigui� cargando contra las exclusivas de EL MUNDO, al que se refiri� como "negociado de basuras".

EL 11-M

Si existe una imagen de Alfredo P�rez Rubalcaba prendida en el imaginario colectivo de los espa�oles, �sa es la de su comparecencia como portavoz del PSOE en la sede de Ferraz el 13 de marzo de 2004, en plena jornada de reflexi�n y dos d�as despu�s de los atentados del 11-M, bajo el viento del agit-prop de los medios afines al Partido Socialista, del desconcierto del Ejecutivo de Aznar sobre la autor�a de la matanza y con el pa�s en medio de una gran conmoci�n: "Los espa�oles no se merecen un Gobierno que les mienta", dej� dicho Rubalcaba para la Historia. La frase lapidaria, pronunciada mientras la sede del Partido Popular era asediada por simpatizantes de la izquierda, provoc� un hondo impacto en la opini�n p�blica.

Ya con Jos� Luis Rodr�guez Zapatero en La Moncloa, Rubalcaba fue nombrado portavoz del Grupo Parlamentario Socialista y reconocido siempre como su m�s h�bil fontanero y negociador, capaz de propiciar acuerdos con los independentistas de ERC y BNG para propiciar una pl�cida legislatura. Desde esa posici�n, adem�s, supervis� los primeros pasos de la negociaci�n entre bambalinas con ETA, que culmin� en marzo de 2006 con el anuncio de un "alto el fuego permanente" por la banda terrorista.

EL FAIS�N Y LA NEGOCIACI�N CON ETA

Rubalcaba ocup� desde abril de 2006 la cartera de Interior, en sustituci�n de Jos� Antonio Alonso. Tomaba as� directamente las riendas del llamado proceso de paz con el que Zapatero pretend�a que ETA abandonase definitivamente las armas a cambio de cesiones pol�ticas. Rubalcaba seleccion� en persona a los concretos interlocutores del Gobierno que se sentaron en la mesa con los representantes de la banda terrorista.

En mayo de ese mismo a�o, se produjo un acontecimiento que puso en peligro la negociaci�n: el juez Fernando Grande-Marlaska inici� una operaci�n contra el aparato de extorsi�n de ETA que se dedicaba a recaudar el impuesto revolucionario, y que ten�a su epicentro en el bar Fais�n, situado en Ir�n a escasos metros de la frontera con Francia. EL MUNDO descubri� que un chivatazo surgido de las propias Fuerzas de Seguridad a Joseba Elosua, propietario del local y uno de los recaudadores, hab�a dado al traste con la operaci�n policial.

Adi�s a Alfredo P�rez Rubalcaba | EL MUNDO

Rubalcaba siempre lo neg� o incluso cuando fue evidente rechaz� que existiera un m�vil pol�tico. La realidad es que el inspector Jos� Mar�a Ballesterosfue condenado por entregar en persona a Elosua un tel�fono desde el que el jefe superior de Polic�a del Pa�s Vasco, Enrique Pamies, le comunic� los detalles de la operaci�n que iba a ponerse en marcha contra �l. En momentos clave del chivatazo, adem�s, el n�mero dos de Rubalcaba, Antonio Camacho, intercambi� numerosas llamadas con el director general de la Polic�a, V�ctor Garc�a Hidalgo, tambi�n imputado en aquel procedimiento.

Este peri�dico public� adem�s el acta de una reuni�n de junio de 2006 entre el entonces jefe de ETA, Thierry, y dos enviados del Gobierno, que trataron de explicarle que la operaci�n contra el Fais�n hab�a sido "un accidente grave, un asunto que viene del juez", y que el Ejecutivo "hab�a intentado pararlo" para no perjudicar las negociaciones con la banda terrorista. De hecho, la sentencia contra los dos polic�as condenados afirma que el chivatazo se produjo "para no entorpecer" el proceso de paz con la banda terrorista.

A pesar del atentado terrorista en la T-4 de Barajas en el que ETA asesin� a dos ciudadanos ecuatorianos, en marzo de 2007 Rubalcaba concedi� el segundo grado, lo que implicaba una libertad restringida, al etarra Jos� Ignacio de Juana Chaos, que se encontraba en huelga de hambre. En palabras del entonces ministro, "para evitar males mayores".

"VEO TODO LO QUE HACES Y OIGO TODO LO QUE DICES"

Alfredo P�rez Rubalcaba era todav�a ministro del Interior cuando la Polic�a protagoniz� en 2009 la operaci�n G�rtel: la investigaci�n sobre la corrupci�n en el PP que implicaba a su tesorero y cuyas consecuencias siguen marcando 10 a�os despu�s la pol�tica espa�ola, hasta el punto de que su sentencia provoc� el a�o pasado la moci�n de censura contra Mariano Rajoy. Esta circunstancia acab� convirti�ndolo en una suerte de n�mesis para la formaci�n popular, que lo acus� de urdir un montaje y de espiar a los dirigentes del centro derecha espa�ol.

Uno de los episodios m�s recordados de ese enfrentamiento se produjo en noviembre de aquel a�o, cuando tras una pregunta en el Congreso sobre la utilizaci�n del sistema de escuchas Sitel, Rubalcaba discuti� en los pasillos de la C�mara con el diputado Carlos Floriano, a quien espet� un misterioso: "Veo todo lo que haces y oigo todo lo que dices".

Tanto protagonismo le vali� en octubre de 2010 para regresar a La Moncloa como vicepresidente de un Zapatero ya en ca�da libre, cuya sucesi�n tuvo que asumir para una derrota segura en las elecciones del a�o siguiente. Durante esta �ltima etapa, toler� la ocupaci�n de la Puerta del Sol por el movimiento 15-M en la jornada de reflexi�n de las elecciones auton�micas y municipales de 2011.

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