James Cotton, el armoniscista de blues por excelencia, el socio eterno de Muddy Waters, ha muerto a los 81 a�os en Austin, Texas. Su desaparici�n significa, entre otras cosas, el tel�n para una �poca fundamental en la historia de la m�sica negra de Estados Unidos. Charlie Musselwhite, que este fin de semana act�a en Espa�a, queda ahora como el �ltimo de los grandes armonicistas del blues.

Un vistazo a la biograf�a de Cotton, apodado Superharp, ya es como leer una novela. Naci� en un lugar llamado Tunica, en el estado de Mississippi, en 1935. En casa hab�a nueve hijos y el modo de vida consist�a, como en los tiempos de la esclavitud, en recoger el algod�n. Su padre, Mose, dedicaba los domingos a predicar en la iglesia del lugar que, como suele ocurrir en estos relatos, fue el lugar por el que entr� la m�sica en la vida de Cotton. Una vez pidi� una arm�nica como regalo de navidad y consigui� un instrumento que costaba 15 centavos. Con �l, imitaba el sonido de los pollos y el del tren.

Todo este paisaje sure�o es importante ya que Cotton fue uno de los portadores que llevaron el blues del Delta, el m�s puro de todos, a Chicago, donde el g�nero se electrific� y abri� sus puertas. Entre la tradici�n y la modernidad, Cotton tuvo la oportunidad de unir dos mundos.

Antes, hubo escala en Memphis, donde, a los 15 a�os, el muchacho ya grababa para la legendaria Sun Records. Despu�s, el viaje continu� hasta Chicago, hasta Chess Records, que fue el estudio que lig� su carrera a la de Muddy Waters, co el que trabaj� hasta 1966. Despu�s, su carrera continu� junto a estrelals como Janis Joplin, Grateful Dead, Led Zeppelin, Santana, Steve Miller, Freddie King, B.B. King... Los a�os de a contracultura fueron propicios para Cotton.