Metaf�sica de los tubos

Una novela autobiogr�fica de Am�lie Nothomb que abarca desde su nacimiento hasta los tres a�os con una precisa descripci�n de los hechos y pensamientos durante ese periodo de tiempo en el que el com�n de los mortales no recordamos absolutamente nada.

de forma original y sorprendente nos ofrece una visi�n de ese corto periodo como si tuviera plena conciencia de su situaci�n y controlar� el curso de los acontecimientos con el poder de un dios, un dios eg�latra y vanidoso capaz de someter a las personas a su antojo, o deber�amos decir a casi todas las personas, ya que por un extra�o capricho del destino, su hermano mayor escapa a su campo de influencia.

Por si esto fuera poco, la acci�n transcurre en Jap�n donde su padre trabaja en el consulado belga, y hay continuas referencias a la cultura nipona y a los atractivos y particularidades de su tierra.

Constituye una lectura original y es muy recomendable para quien quiera descubrir a esta autora o disfrutar de una lectura refrescante y diferente.

Al leer un libro con un t�tulo tan sumamente extravagante pueden pasar dos cosas: o te encanta o no lo entiendes. Pasa un poco lo mismo con Am�lie, que la adoras o no la soportas.

Afortunadamente, lo m�o con ella fue un amor a primera lectura. Si con �Biograf�a del hambre�, la autora narraba toda su infancia y parte de su juventud centr�ndose en la idea de hambre como un apetito voraz hacia todas las cosas, en �Metaf�sica de los tubos� desgrana sus tres primeros a�os de vida. Pero no lo hace reconstruyendo su infancia s�lo a base de recuerdos fidedignos, no. Lo hace poni�ndose a ella misma como un Dios. O quiz� deber�a hablar de Diosa. O quiz� ser�a m�s correcto hablar de tubo. Cuando nace, es un ser que existe pero que carece de vida. Un ser en estado vegetativo que siente una total indiferencia hacia el mundo. El tubo no ten�a mirada, por lo tanto no ten�a vida. Se limitaba a deglutir, digerir y excretar, sin ser consciente de ello. Y c�mo cuenta todo esto es jodidamente desternillante. Aunque a la vez tenga reflexiones tan l�cidas que hacen prescindibles a los mejores fil�sofos.

Han de pasar dos a�os para que Am�lie nazca, es decir, para que deje de ser un vegetal. Menos mal que existe el chocolate. Y al probarlo, ya no s�lo es Dios, tubo, sino que adem�s, es placer.

Tenemos un ser definido por estos tres ejes que, por si no fuera suficiente, resulta que se obsesiona con las carpas. No, no las carpas donde la gente comete el error de casarse sino los oste�ctios, los peces. A Am�lie le dan pavor, sue�a con ellas y se meten en su cerebro hasta la m�s absoluta repulsi�n. Y es que nuestras repulsiones nos definen m�s que nuestras pasiones. Porque en el fondo las carpas tambi�n son tubos. Pero es que todos los animales lo son, incluso las plantas est�n compuestas de peque�os tubitos. �La vida es ese tubo que engulle y que permanece vac�o�, dice Am�lie.

No quisiera destripar el final pero creo que nunca jam�s en una obra de autoficci�n, ficci�n biogr�fica o como quieran los cr�ticos denominarlo, la autora hace lo que ocurre en el cl�max de esta obra. S�lo dir�, para los que hayan le�do �Biograf�a del hambre�, que el agua est� en el centro, o en alg�n lugar cercano al mismo, de la obra de Am�lie Nothomb. �El agua debajo de m�, el agua encima de m�, el agua dentro de m�: yo era el agua�. Porque el mon�xido de dihidr�geno le obsesiona, la conforma, le fascina, pero a la vez es el escenario de algunos de los momentos m�s traum�ticos de sus obras biogr�ficas.

Y es que la vida es agua, y la vida comienza con la mirada.

Y la mirada de Am�lie ha hecho que sea mi autora favorita.

Gracias. 🌸

Este ha sido el segundo libro que leo de la autora y debo decir que me ha vuelto a conquistar. En esta autobiograf�a de apenas 150 p�ginas, Nothomb construye una oda a la infancia, una aut�ntica alegor�a a la vida misma a trav�s de los ojos de una ni�a de 3 a�os.

Partiendo de un primer cap�tulo brillante con el que me dej� maravillado, la autora comienza a guiarnos a trav�s de su infancia y las experiencias de esta y nos muestra esa visi�n del mundo que todos hemos tenido cuando �ramos peque�os, el ir descubriendo d�a a d�a nuevos conceptos, nuevas emociones, sentir que somos Dios. Alegrarnos, entristecernos, sentirnos desconcertados, darle sentido a cosas que como ni�os no somos capaces de percibir, y que ojal� fuera as� durante toda la vida, �no cre�is? Como suele decirse, qu� bonita es la inocencia.

Qu� decir de la prosa de Nothomb, me tiene enamorado. Lo concisa y directa que es, los toques de humor tan sutiles y cuando menos los esperas, as� como di�logos cargados de significado y frases punzantes como dardos que se clavar�n en tu cabeza y no saldr�n con facilidad.
La autora hace un an�lisis profundo de la existencia y la esencia de la vida, as� como del descubrimiento de los secretos de la misma, y de c�mo evolucionan los sentimientos seg�n vamos descubri�ndolos, y c�mo nos hacen evolucionar a nosotros mismos.

Podemos ser dioses, plantas, tubos o lo que queramos ser, pero no podemos evitar la vida, sus alegr�as e infortunios, sus grandezas y decepciones, y su a veces inexplicable sentido. No podemos ser ni�os siempre, pero a veces estar�a bien recordarlo aunque fuese por un instante..

La historia est� narrada en primera persona por un beb� que nos cuenta su vida hasta que cumple los 3 a�os, pero este beb� no es una ni�a cualquiera, se trata de Dios. O al menos ella se percibe de esta forma. Un Dios al que la autora equipara con un tubo. Entendiendo tubo como �una singular mezcla de plenitud y vac�o, de materia hueca, una membrana de existencia que protege un haz de inexistencia�.

Am�lie Nothomb filosofea con humor e iron�a sobre la existencia humana, bas�ndose en su propia experiencia de vida, hija de una familia belga y nacida en Jap�n. Sorprende como una ni�a fan peque�a es capaz de expresarse con un pensamiento tan formado. Adem�s, Nothomb nos mostrar� como es la cultura japonesa y como ella (y la protagonista de la novela) adora esta cultura y prefiere identificarse con ella. Esto lo vemos, por ejemplo, en c�mo la beb� decide que prefiere hablar japon�s, antes que franc�s (aunque como es dios podr�a escoger cualquiera).

Es el primer libro que leo de esta autora y la verdad me ha encantado. Divertido y de los que hacen reflexionar. Os lo recomiendo.

En �Metaf�sica de los tubos� Amelie nos contar� sus primeros tres a�os de vida en Jap�n. Realmente la autora plasma reflexiones de esas primeras experiencias de su vida y desglosa su entorno familiar, narrando con una voz adulta las sensaciones que experiment� en diferentes momentos de su infancia como la primera vez que comi� chocolate, sus primeras palabras, la relaci�n que manten�a con su nana japonesa o c�mo descubri� lo que implicaba el trabajo de diplom�tico de su padre.

Y esa manera de narrar y de contar sus recuerdos fue lo que me enamor� por completo de la historia, una historia llena de un humor muy �cido llevado a una ni�a peque�a que jam�s podr�a tener una manera de expresarse y de pensar tan enrevesada y adulta.

Y despu�s de este libro quiero leer todo lo de la autora aunque le dar� prioridad a sus novelas autobiogr�ficas para seguir descubriendo sus vivencias y ese humor que tanto me ha gustado.