Cuidados de la Gardenia: Consejos, Fotos y Mantenimiento

Gardenia: Cuidados 100% importantes para que florezca

Los cuidados de la gardenia son tan sencillos que la planta nos da muchos motivos para cultivarla en casa o en el jardín. Esta flor china es el símbolo oriental de la musa del arte, la belleza elegante y la feminidad sutil, seguramente por el intenso olor perfumado que desprenden sus pétalos blancos.

cuidados de la gardenia en maceta

Aunque hay muchísimas variedades de gardenia, la que más destaca porque la verás a menudo es una llamada Gardenia Jasminoides. Puedes encontrar esta gardenia en maceta, llegando al metro o metro y medio de altura, o como arbusto en el jardín, donde ya puede alcanzar los tres metros.

¿SABÍAS QUÉ? No hay rincón en el mundo que no conozca las gardenias. El parecido de las flores a las rosas y a las camelias ha conseguido que la gardenia se emplee mucho como planta ornamental. En el siglo XVIII, un botánico escocés llamado Alexander Garden se enamoró de la gardenia, ¡de ahí su nombre!

Pero que no te ciegue la hermosura de sus grandes hojas de verde intenso y brillante. Tristemente, esta planta es muy delicada y no es tan fácil de cuidar como nos gustaría.

De hecho, la gardenia puede enfermar con facilidad.

Sin embargo, la belleza grácil de la gardenia merece la pena tanto esfuerzo. Ya verás que con un poco de atención y siguiendo la guía que te enseñamos aquí, tu gardenia te lo agradece.

Cómo cuidar de la gardenia

A las gardenias blancas no les gusta el sol directo ni tampoco las temperaturas muy altas o muy bajas. Al mismo tiempo, el riego debe ser moderado y el agua siempre tibia. Necesitan humedad.

Vigila estos puntos que debes tener en cuenta para ofrecer a tu gardenia los mejores cuidados:

Luz

Asegúrate de que tu gardenia está en una ubicación con tanta luz como sea posible sin que esta luz sea directa. Por la mañana puedes dejar que la gardenia absorba la luz directa del sol porque es suave, pero evita hacerlo al mediodía. De otra forma, corres el riesgo de que las hojas empiecen a quemarse.

Riego

A la gardenia le encanta la humedad y la tierra necesita estar húmeda siempre, que no encharcada. Puedes probar a rociar las hojas verdes con agua, evitando salpicar a los pétalos para que no se pongan amarillas.

También puedes poner una cantidad pequeña de agua en el plato de la maceta, pero el agua no debe tocar el fondo de la maceta. Dos cosas importantes que debes saber: el agua tiene que ser tibia y contener la menor cantidad de cal posible.

Suelo

Te aconsejamos que busques ante todo un suelo ácido con buen drenaje. Utiliza arena, cualquier tipo de materia orgánica, como corteza fermentada y una mezcla de turba, para que tu planta tenga todos los nutrientes cubiertos.

El pH de la tierra debe estar entre 4,5 y 5,5. Si superas este rango seguramente harás que las hojas amarilleen.

Temperatura

Lo más importante que debes recordar es que la gardenia no tolera temperaturas mayores de 22º en verano ni en primavera. Si la temperatura subiera más entonces te recomendamos colocar tu gardenia en una zona con sombra. En otoño y en invierno debes evitar las temperaturas menores de 12º.

Otra cosa: tienes que alejar a tu planta de las corrientes de aire, sobre todo en épocas frías.

Poda

Podemos distinguir dos clases de poda, la de floración y la de limpieza. En cuanto a la poda de limpieza, debes quitar hojas y ramas en mal estado solamente en invierno. Por otro lado, la poda de floración debes hacerla mediante la técnica de pinzado a mitad de verano si quieres que tu gardenia florezca en otoño.

¡TOMA ESTE CONSEJO! Para trasplantar una gardenia a una maceta más grande hazlo cada tres años y únicamente en primavera, con cuidado de no dañar las raíces delicadas de esta planta.

Utiliza el mismo tipo de sustrato ácido que te hemos indicado arriba y asegúrate de que la tierra es ligera, compuesta por una mezcla de materia orgánica y turba con un añadido de arena y un poco de carbón vegetal.

Por qué no florece tu gardenia

Si tienes dificultades para que tu gardenia jasminoides florezca, esto puede deberse a varias causas. Las más comunes son un pH desequilibrado, la falta de nutrientes y un riego incorrecto.

Falta de nutrientes

Asegúrate de que tu gardenia jasminoides está repleta de estos importantes nutrientes: Nitrógeno, que hace que la planta se desarrolle con vitalidad. Fósforo, que permite que la planta respire y florezca. Potasio, que es perfecto para que las células de tu planta se hagan fuertes.

pH desequilibrado

Recuerda también que el pH de la tierra no debe superar el 5,5 porque en ese caso las hojas se pondrán amarillas, repercutiendo directamente en la falta de flores de tu gardenia blanca.

Exceso o falta de sol

¿Te has planteado que a tu planta le esté dando demasiado el sol? Cabe la posibilidad, especialmente en épocas estivales, de que las hojas se estén quemando. Si sospechas algo parecido, cambia la ubicación.

Tampoco florecerá tu gardenia jasminoides si le falta una buena cantidad de iluminación. En resumen: intenta regular la exposición a la luz del sol tanto como puedas para asegurar la floración.

Falta de espacio

En caso de que estés cultivando una gardenia en maceta, cuestiónate si le falta espacio. Cuando las raíces tienen que seguir creciendo pero la falta de espacio no se lo permite, entonces habrá escasez de nutrientes. A su vez, esta escasez de nutrientes hace que la planta no pueda florecer.

Problemas de riego

Por último, ten en cuenta que el riego debe ser moderado, pero la humedad debe ser alta. Acuérdate de que la temperatura del agua debe ser tibia y que no puede contener apenas cal.

Tipos de gardenias

Estos son los tipos de gardenias que puedes cultivar en tu jardín para disfrutar de sus flores.

Jasminoides

Este arbusto de hojas perennes es el más popular de las variedades de gardenia. Crece en macetas (alrededor de un metro de altura) y en suelo (alcanzando los dos metro de altura). Lo ideal es que la gardenia jasminoides esté en una zona con semisombra para que la luz del sol no caiga directamente sobre la planta.

Tahitensis

flor de tahiti

Quizá lo más característico de una variedad presente especialmente en las islas del Pacífico es, por un lado, el olor a jazmín y, por otro lado, su altura capaz de alcanzar los cuatro metros. Aunque las flores de hélice suelen ser blancas, no es raro encontrarse con pétalos amarillos. Es una variedad de exterior.

Thunbergia

gardenia thunbergia de jardín

Procedente de Sudáfrica y Mozambique, la gardenia thunbergia se caracteriza por desarrollar unos frutos extremadamente duros de los cuales se alimentan elefantes y búfalos. Las flores son algo más escasas que en las demás variedades, pero el perfume es igual de agradable e intenso.

La gardenia thunbergia necesita un clima cálido y muy húmedo, a ser posible tropical, con una tierra ácida.

Brighamii

gardenia brighamii en el jardín

La gardenia brighamii podemos encontrarla sobre todo en tierras hawaianas. Este arbusto se caracteriza por desarrollar unas bonitas flores blancas de unos tres centímetros de diámetro. Sus hojas, de un color verdoso oscuro, tienen forma de óvalo. ¡Puede alcanzar los cinco metros de altura!

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