Gastón Trezeguet quedó en el imaginario popular como el más estratega y calculador de los jugadores que pasaron por GH. Su estadía en la primera temporada, en la que dicho sea de paso era bastante odiado, le dio todo lo necesario para poder analizar las posteriores ediciones con conocimiento de causa y así lo demuestra cada vez que lo convocan.
En general, Gastón suele apoyar a los jugadores más polémicos, a los que hacen sus movimientos sin escrúpulos, esquivando la victimización y los sentimientos. Esto hace que muchas veces, sus comentarios resulten antipáticos y se ganen algunos ataques en las redes. Pero en lo que va de esta edición, viene soportando todo el tiempo cuestionamientos por bancar a Furia.
La polémica jugadora es demasiado temperamental y más de una vez ha cruzado los límites, algo que a Trezeguet le encanta. Ojo, eso no quita que también se exprese cuando sucede algo que a él no le gusta, como también ha sucedido con Furia.
Pero se ve que está demasiado cansado de que lo ubiquen en el banquillo de los acusados y por eso, decidió romper el silencio. "Dejen de preguntarme si sigo bancando a #granfuria. A mi, las formas de este juego me importan muy poco. Me divierte verla en #granhermano y fin. Los juicios de valor, la ética, el ejemplo y la moral se los dejo para ustedes que les encanta", sentenció en X.
Para el panelista, Gran Hermano es una lucha de poder y permanencia en la que casi todo está permitido. A su entender, el que se toma como personal lo que ocurre dentro de la casa 'no entendió la esencia del juego' y punto. ¿Coincidís?