Qué ver en Viena en 3 o 4 días

Esta es una pequeña guía para saber qué ver en Viena en 3 o 4 días. Si además quieres que te hagamos un planning exacto de cada día y te reservemos el alojamiento, las visitas, etc., no dudes en contactar con nosotros a través de este enlace. Ahora sigue leyendo nuestra guía gratuita.

Datos interesantes

Hacer una guía de Viena no es fácil, sobre todo si consideramos primordial el objetivo de Traveladic, que no es otro que simplificar al máximo lo visitable y no saturar nuestra escapada a la capital austríaca. Viena tiene tantas cosas turísticas que separar el grano de la paja se hace muy complicado. En cualquier caso, ya te avisamos que, a diferencia de otras guías de esta ciudad, aquí no encontrarás todo lo que puedes ver en Viena, sino una manera efectiva de disfrutar de la ciudad impregnándote de todo aquello que te ofrece.

Para poner en contexto, Viena fue la capital del imperio austro-húngaro hasta su disolución después de la 1a Guerra Mundial. Fueron siglos de esplendor con constantes guerras con pueblos vecinos. Eso significa monumentos conmemorativos, edificios majestuosos, leyendas misteriosas y obras invaluables. Tiene tantos museos dentro de edificios por sí solos ya históricos que resulta imposible verlo todo en 3 o 4 días.

Por esta razón, es esencial que un buen artículo sobre qué ver en Viena sea capaz de simplificar los lugares a visitar para captar la esencia de Viena y evitar volverse loco. Empecemos.

Antes de viajar

Imprescindible

Hacer un free tour para comprender, como mínimo, los 2-3 últimos siglos de la capital austríaca.

Recomendable

Decidir qué tipo de viaje se quiere hacer. Si quieres entrar en muchos museos, galerías y edificios vale la pena comprar el Vienna Pass. Si quieres un viaje más relajado, no hace falta.

Casco antiguo

Viena es grande y tiene palacios y lugares para visitar fuera del centro, pero hay una ruta por el casco antiguo (Innere Stadt) que cualquier guía de “qué ver en Viena” menciona. La mejor idea es hacer un free tour para que te enseñen (por fuera) los atractivos del centro de la capital. En estos tours te explican los inicios de Viena y las épocas de mayor esplendor del imperio austro-húngaro. Aquí se hace hincapié en las reinas y reyes del siglo XVII, XVIII y XIX. Esta es la época dorada de este país y lo notarás porque todo en Viena hace referencia a este período. Puede, incluso, que te sature. Sin embargo, el tour es esencial para entender la evolución de la ciudad. Asimismo, verás lugares de interés como los siguientes:

Palau Imperial Hofburg
- Plaza de los héroes
- Burggarten
Catedral de San Esteban
Ópera
Casa de Mozart
Albertina
Hotel Sacher
Plaza Joseph
Cripta Imperial
Escuela Española de Equitación
Rathausplatz (plaça de l’ajuntament)
…

Free tour

No nos detendremos en cada uno. Pero sí que vale la pena remarcar que el tour te permitirá hacerte una idea de la creación y ascenso de la ciudad, con la catedral de San Esteban (s.XII), el Palacio Imperial y la plaza del Ayuntamiento como estandartes.

También vas a conocer más sobre la familia real de Hofburg (los Habsburgo), haciendo hincapié en la vida, seguramente, de María Teresa, Leopoldo, Carlos, Francisco José y Sisí (su esposa, a la que odiaron en vida)…

Y descubrirás que una capital como Viena no es famosa solo por sus conquistas, sino también por su arte. Y en este apartado hablarán de Mozart, de Klimt y verás lugares como Albertina o la Ópera.

Si te interesa el siglo XX, te recomendamos hacer el free tour específico de la 2a GM, donde te pondrán en antecedentes respecto al final de la primera guerra y se explicarán todavía más en el período posterior. Si te interesa la historia, es un tour que vale mucho la pena.

Recuerda que los free tours no son gratis, sino que esperan que dejes una propina. Sé generoso; nosotros recomendamos un mínimo de 10€ por persona, puesto que el trabajo se paga. Además, si lo piensas, 10€ (o 20€ si sois 2 personas) por 2 horas de trabajo es, de hecho, una ganga. Así que intenta ir con tours donde haya un mínimo de viajeros para que el guía tenga mayores ingresos. Piensa en ello…

Palacio de Schönbrunn

Este es un lugar que está en todas las guías sobre “qué ver en Viena”. Es imposible que no esté. Aunque está lejos del centro, su importancia es tan grande que es nuestra obligación incluirlo justo después del Casco Antiguo. Podría ir incluso antes.

Schönbrunn es un palacio al que se compara con Versalles y es Patrimonio de la Humanidad. Dentro hay infinidad de habitaciones y el recorrido por su interior te hace un repaso de los reyes que, desde el siglo XVII y con Maximiliano II como promotor, han descansado en este lugar. Os aseguramos que vais a perderos con todos los gobernantes que han vivido aquí.

Hay varios tipos de entrada que te dan acceso a más o menos lugares. Está el Tour Imperial, la visita clásica (22 habitaciones), donde tienes una visita generalizada y entras en las habitaciones de Francisco José y Sisí. Luego hay el Grand Tour (40 habitaciones) donde además de lo anterior, también tienes acceso a los interiores del s.XVIII donde destaca la reina Maria Teresa.

También tienes el Sisi Ticket, que te da derecho a visitar, aparte del Palacio, el museo Sisi, los Apartamentos Imperiales y la Colección de Plata de los Habsburgo.

Simplemente, ten en cuenta que si os pasáis se os hará tedioso. Nosotros recomendamos el Tour Imperial y, si os gusta mucho el periodo del siglo XVIII, el Grand Tour. Hay que tener en cuenta que fuera del palacio hay otras atracciones como pequeños laberintos y senderos para caminar que, en nuestra opinión, le dan un encanto extra al palacio.

Para llegar puedes hacerlo en metro (U4), en tranvía (10 y 60) y en bus (10).

Museos

Hablar sobre qué ver en Viena y no mencionar los museos sería un crimen. Si no te gustan, sáltate esta sección, pero debes saber que te estarás perdiendo uno de los atractivos de la ciudad. En Viena tienes muchos museos con obras muy famosas. Puedes visitar, por ejemplo, estos lugares:

El Museo de Historia Natural de Viena
El Museo de Historia del Arte de Viena
El Museo de Arte Moderno (Mumok)
El Museo Leopoldo
El Museo de Sigmund Freud
Albertina
El Palacio Belvedere

Palacio Belvedere

Y en este último nos vamos a centrar. El Palacio Belvedere, que en realidad son dos edificios uno enfrente del otro, nos dejó atónitos. Está justo fuera del Ring de Viena, pero cerca para incluso llegar andando (25-30 min). Más allá de su lago, sus jardines y su arquitectura, nos sorprendió la cantidad de pinturas de artistas de renombre. Dentro había Picassos, Monets y la razón por la que nosotros lo escogimos: Klimts. Si tienes algún artista en la familia y es relativamente joven, es muy probable que le fascine la pintura de este artista austríaco. Incluso si no tienes ni idea de arte, es posible que conozcas su obra más famosa “El Beso”. Pues bien, tanto esta obra, como otras igualmente extraordinarias las puedes ver en el Palacio Belvedere.

Albertina

También nos gustó el Albertina, por su variedad de estilos. Dentro había obras de Van Gogh, Monet, Picasso, Rafael o Alberto Durero. Vaya, que estaban casi todos los grandes. Además, el edificio en sí, como el Palacio Belvedere, también impresiona.

Prater

El Prater es un parque de atracciones a 20 minutos andando del centro. Es bastante curioso y tiene un aire arcaico que nos gustó. Nos transportó a décadas anteriores. No sabemos si está hecho adrede pero daba la sensación de ser un lugar decadente pero todavía con vida. El principal atractivo es su noria y seguramente tengáis que hacer algo de cola (no mucha) para subiros, pero vale la pena. Hay otras atracciones divertidas y lugares para comer un bocata.

Otros lugares del centro

Ópera

A nosotros nos pareció que ir a Viena y no visitar la Ópera por dentro (en el freetour pasaréis por delante) era un sacrilegio. Y la verdad es que nos gustó. Más allá de ser un lugar para escuchar música, la historia detrás y los genios que han pasado por allí le da un misticismo al lugar que vale la pena sentir.

Otro detalle importante que nosotros no pudimos comprobar es que puedes comprar entradas por menos de 5 euros. No es broma. Eso sí, vas a estar de pie. No pudimos descubrir si era para todas las obras o solo para algunas en concreto, y si era para algunas sesiones específicas o para todas, pero si vais al free tour, preguntad al guía.

Biblioteca Nacional Austríaca

Si no te gustan los libros o las bibliotecas, pasa de largo. Pero si eres de los que todavía cree en aquellas librerías con techos altos, estanterías viejas de madera y libros centenarios con páginas marrones no puedes dejar de visitar este lugar. Nos encantó. Vale, es una biblioteca, pero nos dio la sensación que en ese lugar podrían haber perfectamente convivido eruditos de todos los siglos y sentirse todos cómodos. Está en el centro, al lado del Palacio de los Hofburg.

Ring Tram

El Ring es una vía de 5 kilómetros que rodea el casco antiguo. Si te gusta el tranvía, puedes recorrerla con el Ring Tram. Tiene audioguía y pasas por la Ópera, el Palacio Imperial, el Ayuntamiento, el Parlamento y otros lugares de interés. Si tienes ganas de descansar tus piernas pero seguir conociendo lugares, es una buena propuesta. Dura unos 25 min y vale cerca de 12€.

Hundertwasserhaus

Este lugar es difícil de explicar. Es mejor verlo de camino al Prater. En la calle Kegelgasse, concretamente entre los números 34 y 38 hay un edificio con formas y colores, como mínimo, peculiares. Nosotros fuimos de camino al parque de atracciones y nos sorprendió la gente delante del edificio. Nos recordó un poco a la pequeña aglomeración que se hace cada día delante de la Casa Batlló de Barcelona. No es nada que no puedas perderte, pero si vas al Prater, que lo recomendamos, pasa por aquí.

Iglesia de KarlsKirche

La segunda iglesia de la ciudad es una de las atracciones que salen en todas las guías sobre “qué ver en Viena”. Honestamente, aunque es muy bonita, y está cerca del Ring, si las iglesias te dan igual no vayas. Ahora bien, si te gustan los edificios con mármol reluciente y pinturas murales, sí que te recomendamos la visita.

Escuela de Equitación Española

Es muy probable que en el tour pases por dentro de una galería abierta donde hay la entrada de esta escuela. Dentro se hacen espectáculos de equitación y el lugar es realmente famoso en Viena. Si te gusta este mundo no te lo puedes perder. Si no, es uno de los lugares que te puedes saltar.

Parques y mercados

En Viena no faltan los parques y los mercados callejeros. En otras guías sobre “qué ver en Viena”, seguramente ya te habrán hablado de ellos, pero haremos un resumen rápido por si eres de los que te gusta vagar por estos lugares.

Burggarten

Es un parque justo delante del Palacio de los Hofburg. Vas a estar en él o cerca seguro, así que no hay mucho más que añadir. Está en el centro y forma parte del complejo del palacio así que en el free tour ya lo verás.

Volksgarten

Al otro lado del palacio está este parque mucho más grande. Como el anterior, seguro que pasarás por él sin ni siquiera darte cuenta.

Stadtpark

Este parque está en el centro (justo tocando al Ring,) y está dividido por el río. Dentro hay una estatua de Johann Strauss. Hay muchos senderos para alternar que pueden ayudarte a bajar un poco la saturación que la propia ciudad puede ocasionarte. A nosotros nos relajó.

Naschmarkt

El mercado al aire libre más famoso de Viena es eso, un mercado. Si te gusta pasear por ellos e incluso comprar algunas cosas es un buen lugar para hacerlo. Nosotros aprovechamos una mañana para desayunar en él y nos pareció que es la mejor manera de visitarlo. Abren a las 6 de la mañana así que lo puedes combinar con un free tour de mañana.

Gastronomía

Platos típicos

En Viena, la gastronomía puede recordarte mucho a la comida alemana. Destacan el Bratwurst y el Currywurst, ambos salchichas en pan. Pero por encima de cualquier otra cosa, no puedes irte de Viena sin probar el famoso Wiener Schnitzel, un plato que encuentras en todo el centro de Europa pero que es originario de la capital austríaca.

Cafés

Otra de las actividades relacionadas con la gastronomía que no puedes dejar de hacer es visitar el Café Sacher o el Café Central. El primero es obvio lo que debes probar, ¿verdad? Solo ten en cuenta que se hacen colas muy largas para comer uno de los pasteles más famosos del mundo: la tarta Sacher. Y, además, es bastante caro.

El Café Central es otro lugar mítico. Aquí, gente como Freud o Trotsky vinieron a menudo, convirtiendo el café en un lugar para eruditos. Es un lugar también caro pero puedes venir a desayunar y empaparte del misticismo del lugar. No vayas tarde, ya que las colas son mucho menores si vas antes que llegue el río de turistas que aparecen a las 9:30-10:00.

Alojamiento

Alojarse en el Innere Stadt puede salirte caro. Viena en general lo es. Nuestra recomendación es que te alojes en alguno de los barrios colindantes como Wiener, Mariahilf, Josefstadt, Alsergrund, Margareten, Landstrasse o Leopoldstadt.

Recuerda que también podemos ayudarte en todo el proceso de reservas gracias a nuestro Pack Escapada por Europa.

Conclusión

Viena es muy bonita, de eso no hay duda. Pero puede saturar. La ciudad tiene una historia imperial tan magnífica que el resto, incluidas las guerras mundiales, pueden pasar desapercibidas. Cuando llegas a la capital austríaca y ves sus palacios y sus museos, rápidamente uno puede cometer el error de querer visitarlo todo. Y eso es imposible.

Decidir qué ver en Viena es esencial para no perderte entre todos los museos y edificios de la capital. Nuestra recomendación es mezclar un free tour con un museo dos de los 3 o 4 días que tengas. Deja otro día para Schönbrunn. Por la tarde-noche puedes ir al Prater y comer un Bratswurst, a la ópera o hacer una cena y probar el Schnitzel.

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