Carlos III y la Reina Camila, en la fiesta del jardín organizada en Buckingham Palace
Moda
La historia detrás del broche de 2 millones de la Reina Camila
La mujer de Carlos III lo lucido en la fiesta del jardín del Palacio de Buckingham
En la fiesta de jardín celebrada en el Palacio de Buckingham este pasado fin de semana, la esposa de Carlos III ha recuperado un espectacular brillante que ha convertido en broche y que llevó integrado en su corona durante la ceremonia de entronización del nuevo rey. Y este solo es el ejemplo más grandioso. Se llevan los broches y en todas las casas reales los sacan del joyero.
Camilla ha lucido por tanto este pasado fin de semana el magnífico diamante Cullinan V, con forma de corazón y con un peso de 18,8 quilates. Fue engastado en platino por la casa joyera Garrard a principios del siglo XX y lo llevó la Reina Mary de Teck en su coronación. Lo mismo hizo Camilla, para evitar la polémica del uso del gran diamante Koh-i-Noor, de 105,6 quilates y uno de los diamantes tallados más grandes del mundo. Evitando el Koh-i-Noor, la pieza central de la corona de la reina madre Isabel, madre de la difunta Isabel II y abuela del actual Rey Carlos III, evitaba las reclamaciones de la pieza desde Irán, India e incluso Pakistán.
El magnífico diamante Cullinan V con forma de corazón que ha transformado en broche
Y este Cullinan V no será la única pieza/broche que Camilla pueda retomar del joyero real: ya ha utilizado el precioso zafiro con diamantes de Isabel II y puede que pronto la veamos usar el Fan Leaf que la Reina Madre llevó en muchas ocasiones, el broche ruso de la Reina Mary o el broche de aguamarinas que tanto gustaba a Isabel II.
Pero no es la única la reina consorte de Inglaterra en usar ahora con frecuencia los broches. La Reina Mary de Dinamarca llevó dos el día de la entronización de su marido y la Reina Máxima de los Países Bajos no deja de usar los más originales modelos, como un extraño e inquietante dúo de arañas gigantes que compró hace 10 años en Argentina a la marca Celedonio. Silvia de Suecia y Matilde de Bélgica también han lucido recientemente sus broches con más asiduidad.
La Reina Camila con el precioso zafiro con diamantes de Isabel II
Además, en las alfombras rojas y los desfiles, proliferan los broches de corte retro. En el último desfile de MiuMiu los abrigos de corte antiguo y clásico estaban cuajados de broches con circonitas y piedras semipreciosas; los vestidos también se presentaron con ristras de broches que más bien parecían condecoraciones. Y en Dior es bonita y vistosa la colección de broches a la venta en la actualidad. Volvamos al armario de las abuelas, sean reinas o solo reinas de la casa, a recuperar el maquillaje y las joyas de los años 50.
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