Una llamada de Franco Zeffirelli le cambi� la vida para siempre a Michael York, que le abri� la puerta grande del cine con dos de sus producciones, La fierecilla domada (1967) junto a Elizabeth Taylor y Richard Burton, y Romeo y Julieta (1968) con Olivia Hussey. Aquel galancete, de media melena rubia y de sonrisa hechicera se convirti� en uno de los rompecorazones m�s famosos durante la d�cada de los 70. No hay que olvidar sus otros papeles en Cabaret (1972), Los tres mosqueteros (1973) y Jes�s de Nazaret (1977).
Michael York no era solo una cara guapa. Ten�a talento. Conquistaba a trav�s de la gran pantalla. Aquella �poca dorada ya pas� y en la actualidad, el brit�nico se ha convertido en un adalid para dar visibilidad a la amiloidosis, una enfermedad rara que afecta a una entre 100.000 personas contra la que lleva luchando desde hace una d�cada. Durante su trayectoria laboral casi nunca hab�a necesitado maquillaje en el rostro debido a la calidad de su dermis, pero en 2009 todo cambi�. Empezaron a aparecer unas marcadas manchas negras alrededor de los ojos que, lejos de ser producto de un insomnio prolongado, empezaron a preocuparle sobremanera.
Un peregrinaje por diferentes m�dicos norteamericanos y brit�nicos no fueron capaces de dar con el diagn�stico correcto. La enfermedad de Fabry, c�ncer de m�dula... hasta que en la prestigiosa cl�nica Mayo en Rochester (Estados Unidos) dictaminaron que sufr�a amiloidosis, que consiste en la aglomeraci�n de unas prote�nas denominadas amiloides en diferentes tejidos del cuerpo capaces de provocar insuficiencias cardiacas, alteraciones intestinales, fatiga cr�nica, insuficiencia renal y, en el peor de los casos, puede causar la muerte.
En 2012 el int�rprete se someti� a un trasplante de c�lulas madre con el que consigui� disminuir considerablemente el cansancio y un gran alivio en las patolog�as, pero a nivel visual la deformidad de su rostro es manifiesta y en la mayor�a de las ocasiones luce gafas de sol. A pesar de este calvario, Michael York sigue trabajando, pero fiel a su sentido del humor, prefiere elegir personajes que usen gafas con cristales oscuros.
En todo momento su gran apoyo ha sido su esposa, la fot�grafa Patricia McCallum, que en m�s de una ocasi�n se llev� un susto de muerte cuando encontraba a su marido desmayado en el suelo. Casados desde 1968, la pareja es una de las m�s queridas en el mundo del espect�culo. Aunque no han tenido descendencia, el actor ha sido como un padre para su hijastro, Rick McCallum (67), productor de Las aventuras del joven Indiana Jones y las versiones de la Guerra de las Galaxias desde los a�os 90.
En 2014, York y el autor y fil�ntropo Paul McComas crearon la plataforma RENEWAL (Research, Exploring New Amyloidosis Learning) para dar a conocer esta enfermedad y en la que ejerce como portavoz en diferentes conferencias itinerantes. "S� que esto puede ser mortal, pero nunca me di por vencido. Quiero hacer todo lo que pueda para hacer lo mejor", asegura.
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