Cuando Johann ‘Hans’ Hölzel (Falco) lanzó su EXPLOSIVO ‘Rock Me Amadeus’ en 1985, el “enfant terrible vienés” tenía en su arsenal algo más que tácticas de choque o exhibiciones apasionadas de intenciones persuasivas y apasionadas decididas a unificar Europa como una sola. terreno apasionante.
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Y en un esfuerzo por parecer más aceptable para el público estadounidense, Falco encarnó las facetas de los tres Beatles que dejaron la huella más duradera en el país. Tenía un ingenio ascerbo que era agradablemente al estilo Lennon.
Y tal vez por la forma en que se presentó al público CON tupés despeinados y mangas elegantes y sin arrugas, Falco se envolvió como la incendiaria estrella del pop que fusionó las arias clásicas del pasado con un estilo de música más apresurado que tenía un extraño parecido con Sí – sí rock. Fue pop de la década de 1980, pero reverente a los discos anteriores. Decidido a abrazar la década, Falco se lanzó al ámbito del vídeo musical con peligroso abandono, seleccionando una serie de vídeos cuya realización resultaba estimulante.
El fuego de Falco fue más notorio en la pantalla. El cantante nacido en Viena pasó de lo escalofriante a lo astuto, acumulando fama mundial mayor que cualquier artista de habla alemana desde Nena, y rápidamente resumió una ciudad que era más angular y más accesible a los retratos visualizados en la asombrosa obra electrónica de Midge Ure.
Falco fue contundente y profundamente divertido, escribiendo desde un punto de vista extremadamente cómico, aunque se cumplió el entorno violento de ‘Jeanny’, escrito desde la perspectiva de una mujer secuestrada que conversa con el hombre que la mata. con cierta preocupación, considerando el contenido de la melodía. Para el público de la década de 1980, creó una sensación de perspectiva, derivada de un paisaje cambiante que ofrecía la sensación de una Europa que se rindió al artista.
Su influencia amasó audiencias que normalmente no estaban suscriptas a las inclinaciones del pop. Era una gran estrella del pop,
Y la crítica dice:
“Estaba Beethoven, estaba Schubert y estaba Falco. Falco ofreció a Viena una perspectiva más moderna que demostró que podía sobrevivir fuera del ámbito de la música clásica.”
Era un puerto musical tan próspero como lo era Hamburgo, aportando una sensibilidad más moderna que mostraba a un esteta sincero, circunnavegando el lugar como un centro de conectividad y cambio. Austria se estaba convirtiendo más en un destino que en un concepto, lo cual tenía sentido porque estaba muy cerca de Praga y Berlín, dos ciudades colosales construidas con artesanía y valor, entrelazadas con un sentido de esteticismo que demostraba que el lugar podía ser histórico como tal. así como hagiográfico.
After The Fire mantuvo la arrogancia y el estilo de ‘Der Kommissar’, completo con un smolder que fue cantado en inglés y alemán. La banda británica devolvió a Falco a la cima de las listas, con una interpretación escalofriante de su estribillo más destacado: “Alles klar, Herr Kommissar?”.
Recuerdo que llegó a decir:
“Tengo que morir para vivir”,
Lo cantó incluso poco antes de su muerte en el sencillo Out of the Dark.
Falco murió, el 6 de febrero de 1998, a los 40 años . Muere cuando su coche de alquiler es atropellado por un autobús mientras estaba de vacaciones en la República Dominicana.
El accidente que le mató el pasó prácticamente desapercibido en el mundo de habla inglesa. Pero en su Viena natal, el 6 de febrero de 1998 fue algo así como el día en que murió la música . Para los fanáticos del pop desde Alemania hasta Japón, Johann Hölzel era Falco era posiblemente la estrella más grande surgida de Austria desde Mozart.
Las causas del hecho son confusas a la Republica Dominicana nunca se esclarecieron en su totalidad. Mientras una autopsia inicial informó que el cuerpo tenía altos niveles de alcohol y cocaína. Otra versión posterior la desmintió. El conductor del autobús fue absuelto de toda responsabilidad del percance.
El austríaco se había trasladado allí para trabajar en su propio estudio de grabación y retornar con nuevo material al mundo de la música.Sus restos fueron sepultados en el cementerio central (Zentralfriedhof) de Viena , donde están enterrados muchos grandes músicos clásicos de la música, en presencia de más de 4000 seguidores, en una tumba dedicada en su honor.
La vida de Falco dejó algunas controversias, entre ellas una supuesta hija que no fue reconocida por su padre. Además, con una película y numerosas reediciones de sus piezas se pretende estilizarlo como un icono de la música alpina.
La revista austriaca Profil escribió sobre él:
“Sin su muerte prematura, no habría recibido tan fácilmente este dudoso resplandor de ‘figura de culto’ y esta conversión retroactiva en estrella mundial y gran carismático”.
