Quinta Semana del Tiempo Ordinario:
Lecturas de hoy 6 de febrero 2024.
Primera lectura de hoy del primer libro de los ‘Reyes 8, 22-23. 27-30’.
En la ceremonia de dedicación del templo, Salomón, frente al altar del Señor y ante toda la congregación de Israel, alzó sus brazos hacia el cielo y pronunció esta oración: No hay otro Dios como tú, Señor, Dios de Israel, ni en los cielos ni en la tierra. Eres leal a la promesa hecha a tus siervos y los bendices cuando siguen fielmente tus deseos. Si el inmenso cielo no te puede contener, ¿Cómo puedes vivir entre los hombres y en esta casa que te he construido?
Escucharás mi plegaria y atenderás mi clamor día y noche, Señor, en este lugar donde dijiste que estarías presente. Oye mi oración en este lugar. Escucha, Señor, la petición de este siervo tuyo y de tu pueblo, Israel. Oye sus oraciones desde el cielo, desde tu morada. Escúchanos y perdónanos”.
Salmo responsorial de hoy 83, 3. 4. 5 y 10. 11. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor del universo!
Mi alma se consume y anhela
los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo.
¡Qué deseables son tus moradas, Señor del universo!
Hasta el gorrión ha encontrado una casa;
la golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor del universo,
Rey mío y Dios mío.
¡Qué deseables son tus moradas, Señor del universo!
Dichosos los que viven en tu casa,
alabándote siempre.
Fíjate, oh, Dios, escudo nuestro,
mira el rostro de tu Ungido.
¡Qué deseables son tus moradas, Señor del universo!
Vale más un día en tus atrios
que mil en mi casa,
y prefiero el umbral de la morada de Dios
a vivir con los malvados.
Evangelio de hoy:
Lectura del santo evangelio según san ‘Marcos 7, 1-13’.
En aquel tiempo vinieron de Jerusalén los fariseos y los escribas para ver a Jesús. Cuando vieron a algunos de los discípulos de Jesús comiendo con manos inmundas, es decir, sin lavarse las manos, los fariseos y los escribas le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos comen con manos inmundas e inmundas?” ¿Preservar la tradición de nuestros padres? (Los fariseos y judíos en general no comían sin lavarse las manos en las instalaciones, según la tradición de sus mayores; y cuando regresaban del mercado, no comían sin antes lavarse, y observaban muchas otras cosas. Tradición) cosas, como limpiar vasos, jarrones y jarras).
Jesús les respondió: ¡Qué bien lo que profetizó Isaías sobre vosotros, que sois hipócritas, cuando escribió: Este pueblo con los labios me honra, pero vuestro corazón está lejos de mí. Es en vano el culto que me rindáis, porque vosotros enseñáis doctrinas que no son sino preceptos humanos. Vosotros dejáis a un lado el mandamiento de Dios y os aferráis a las tradiciones de los hombres.
Luego añadió: De hecho, eres muy hábil para quebrantar los mandamientos de Dios y preservar tus tradiciones. Porque Moisés enseñó: Honra a tu padre y a tu madre. Quien insulta a sus padres, muere. Pero dices: “Si alguien les dice a sus padres: Sólo puedo ayudar a mis padres (es decir, hacer ofrendas al templo), entonces esa persona no puede hacer nada más por sus padres”. Entonces invalidaron la palabra de Dios con este hadiz que citaron. Y hacen muchas cosas como esta. »
Reflexión del evangelio de san Marcos 7, 1-13:
El pasaje del Evangelio de San Marcos 7, 1-13 nos presenta una reflexión profunda sobre la importancia de la autenticidad en nuestra fe y la necesidad de priorizar los mandamientos de Dios sobre las tradiciones humanas.
En este pasaje, Jesús critica a los fariseos y escribas por su hipocresía. Ellos se preocupan por seguir las tradiciones de lavarse las manos antes de comer, pero descuidan los mandamientos más importantes de Dios, como honrar a sus padres. Jesús cita a Isaías para enfatizar que el verdadero culto a Dios no se basa en rituales externos, sino en un corazón que está cerca de Dios.
Este pasaje nos desafía a examinar nuestras propias vidas. ¿Estamos siguiendo ciegamente las tradiciones y normas, o estamos buscando sinceramente a Dios en nuestras acciones? ¿Estamos honrando a Dios solo con nuestros labios, o también con nuestros corazones?
Además, este pasaje nos recuerda que los mandamientos de Dios son para nuestro bien. Cuando los fariseos declaran que su dinero es “corbán” (una ofrenda para el templo), están evitando su responsabilidad de cuidar a sus padres. Jesús condena esta práctica, recordándonos que los mandamientos de Dios, como honrar a nuestros padres, son para nuestro bien y para el bien de nuestra comunidad.
En resumen, este pasaje nos llama a vivir nuestra fe con autenticidad, a amar a Dios de todo corazón y a seguir sus mandamientos para nuestro bien y el bien de los demás. Nos invita a evitar la hipocresía y a buscar siempre la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Palabras clave: Evangelio de San Marcos, autenticidad en la fe, mandamientos de Dios, tradiciones humanas, hipocresía, corbán, honrar a los padres.
