El país del fútbol femenino: las jugadoras que enriquecieron a la selección brasileña

Brasil es el país de la pelota, ​​y eso también se aplica al fútbol femenino. No es casualidad que haya sido confirmado este viernes (17 de mayo de 2024) como anfitrión oficial de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2027™.

La FIFA aprovecha la oportunidad para rendir homenaje al fútbol femenino brasileño que ayudó a construir la grandeza de la Selección Brasileña.

A continuación, vea las historias de 10 grandes jugadores de la historia de Brasil. Con una advertencia: esto no es una clasificación; no están enumerados en orden de importancia o calidad.

Marta fue elegida seis veces mejor jugadora del mundo y es, para muchos, la mujer más importante del fútbol. A lo largo de las seis ediciones de la Copa Mundial de la FIFA que disputó, marcó 17 goles en 23 partidos y es la máxima goleadora de la historia del torneo entre hombres y mujeres.

Sigue activa en Orlando Pride (EE.UU.) y sueña con una medalla en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino París 2024. Sin embargo, lamentablemente la número 10 de Brasil decidió que su último Mundial sería en 2023; de mantenerse esta decisión, no volverá al certamen en 2027, en suelo brasileño. Pero hay muchas razones para creer que Marta estará representada por cada jugadora a quien inspiró.

La Copa Mundial Femenina de la FIFA merecía a Sissi y viceversa; toda su vida había intentado prepararla, después de tantos años pateando cabezas de muñecas como si fueran pelotas de fútbol. Jugó el Mundial de Suecia 1995 y tenía mucha ambición para la edición de 1999 en Estados Unidos.

Pero se fracturó la cara en un partido de fútbol sala y escuchó que un tratamiento quirúrgico podría dejarla fuera del torneo. Ella se negó porque sentía que necesitaba jugar ese Mundial: se avecinaba algo especial. ¿El resultado? Bueno, Sissi jugó todo el Mundial de 1999 con la cara fracturada, marcó siete goles, fue máxima goleadora (empatada con el chino Sun Wen) y ganó el bronce con Brasil.

Si hay una “señora mundialista”, esa es Formiga. Es la única jugadora, independientemente de su género, que ha participado en siete Copas Mundiales de la FIFA, y sus 27 partidos la convierten en la segunda jugadora con más apariciones en el torneo, sólo detrás de la estadounidense Kristine Lilly (30 partidos).

Formiga dejó el campo con la increíble cantidad de 234 partidos internacionales, dos medallas de la Copa del Mundo, dos medallas de plata olímpicas y como la atleta de mayor edad en saltar al campo en la Copa Mundial Femenina. Quien tuvo el privilegio de verla jugar en vivo, en el estadio, sabe que la mediocampista fue incansable.

En el año de los Juegos Olímpicos, es imprescindible elogiar a la mayor goleadora olímpica (entre hombres y mujeres) de la historia. Han sido 14 goles hasta la fecha, sin contar lo que Cristiane podrá hacer en los Juegos Olímpicos de París 2024. Letal y goleadora, es el tipo de atleta que nunca puede ser subestimada. Al contrario: hay que temer la histórica camiseta con el número 11.

Cristiane marcó 11 goles en su carrera en el Mundial y no estuvo en la convocatoria de Brasil para la edición de 2023, pero, si nos basamos en la situación actual de la deportista, podemos esperar verla en acción en 2027. La delantera viene cobrando goles en suelo brasileño en 2024 y ya puedes imaginarla celebrando goles en la Copa Mundial de la FIFA celebrada en su nación.

“Longevidad” es la palabra. Entre 1991 y 2014 (sí, un increíble intervalo de 23 años entre el debut y la despedida), Pretinha defendió la camiseta de la selección brasileña en cuatro ediciones del Mundial y cuatro del Torneo Olímpico y ganó tres medallas de plata –desde el Mundial de 2007 y los Juegos Olímpicos de 2004 y 2008.

Cualquier portera que viera a Pretinha en posesión del balón en el área sabía que no era una buena noticia. La posibilidad de marcar era muy alta en distintos sentidos: aunque sólo mide 1,57 m, la delantera también fue letal con su cabezazo. Pero las estrellas fueron sus pies, inmortalizados en el Paseo de la Fama del Maracaná.

Rosana se ha convertido en una “maestra” inspiradora para las jugadoras sub-20 de Brasil: es la entrenadora de la Selección Nacional Femenina en esta categoría y se prepara para liderar al equipo en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2024™. Estas atletas tienen la oportunidad de oro de aprender de uno de los jugadores más legendarios del país.

Su currículum incluye cuatro ediciones de la Copa del Mundo (con una historia de bonitos goles), un subcampeonato del mundo en 2007 y dos medallas de plata en los Juegos Olímpicos. Es una rica trayectoria que convierte a Rosana en un referente casi indiscutible para las nuevas generaciones que ahora comanda.

Recientemente, en abril de 2024, la valiente lateral cumplió 150 partidos oficiales vistiendo la camiseta de la selección brasileña. Pero esta enorme cifra no refleja todo lo que representa Tamires, con su liderazgo en el campo y valentía para afrontar todos los desafíos que presenta la vida, incluida la maternidad.

Este texto no describirá a la jugadora simplemente como “la madre de Bernardo”; sabemos que ella es mucho más que eso.

Lo anterior lo prueban las tres disputas de Mundiales, dos Juegos Olímpicos y tres títulos de Copa América. Sin embargo, cuando descubrió que estaba embarazada en 2009, con 21 años, pensó que tendría que abandonar su carrera futbolística profesional. Afortunadamente, esta fue una de las pocas ocasiones en las que se equivocó: Tamires volvió a jugar en 2013 y no ha parado hasta el día de hoy.

El fútbol femenino en Brasil dejó de estar prohibido en 1979, fue debidamente regularizado en 1983 y formó la primera selección brasileña femenina convocada por la CBF en 1988. Eternizada por la historia, Roseli fue una de las pioneras en la primera plantilla del Canarinho femenino. equipo y merece ser recordado por los aficionados al deporte.

No sólo por eso, claro: conocido como el “delantero de los goles bonitos”, Roseli fue tres veces campeón sudamericano con Brasil en 1991, 1995 y 1998 (como máximo goleador del tercer título, con 16 goles) y jugó en dos Mundiales (1991 y 1995) y tres Torneos Olímpicos (1996, 2000 y 2004, llegando a ser medallista de plata en Atenas).

Atleta con A mayúscula. Kátia Cilene era casi una leyenda del atletismo (heptatlón y 100 metros con vallas), pero, afortunadamente para nosotros, optó por dedicarse al fútbol. Su debut en la Copa del Mundo se produjo en 1995, el año en que ella y Formiga aún eran adolescentes. Lo que el planeta aún no sabía era que ese equipo tenía tantos nombres históricos.

Fue medallista de oro en los Juegos Panamericanos de 2007 y se convirtió en una contendiente de artillería dondequiera que estuviera. Para que se haga una idea, Kátia fue la primera extranjera en convertirse en máxima goleadora de campeonatos de Francia y Estados Unidos, jugando respectivamente en el Lyon y el San José CyberRays.

Su nombre es Mariléia dos Santos, pero puede llamarse Michael Jackson, apodo que le puso el narrador brasileño Luciano do Valle porque pensaba que se parecía al Rey del Pop. Bueno, es difícil decir sobre el parecido físico, pero sí la importancia. De hecho, se puede comparar tanto en los años 1980 como en los 1990.

En total, se estima que marcó más de 1.500 goles en su carrera, más de 800 sólo para su antiguo equipo, el Radar. Además, el atleta Michael Jackson formó parte de la primera selección femenina brasileña en 1988 y fue el primer jugador transferido de un club brasileño en el extranjero, en este caso el Torino, de Italia.