En la década de los 2000 el nombre de Lauren Graham se hizo notar en el mundo de las series dramáticas para dejar una huella imborrable: su personaje “Lorelai Gilmore” en la serie Gilmore Girls se ganó el corazón de la audiencia y durante siete temporadas seguidas su papel fue uno de los más queridos y mejores pagados de la televisión.
En el 2007 la serie llegó a su fin y lo que más repetía la actriz (en tono gracioso) era: “Voy a tener que volver a los viajes en clase turista”. En parte tenía razón, nunca tuvo un papel que le diera la misma exposición, pero sí probó con otras cosas: pasó por Broadway (Guys and Dolls) y actuó en algunas películas, como “Niñera a prueba de balas” y “Un santa no tan santo”.
Después de Gilmore Girls, otra serie llegó a su vida: Parenthood, si bien su papel de “Sarah Breaverman” no le permitió llegar a la popularidad de “Lorelai Gilmore”, allí al menos encontró al amor de su vida, Peter Krause, con quien se casó en 2010 y vive “felizmente sin hijos” desde entonces.
En 2016, solo un año después de terminar Parenthood, Netflix lanzó, en forma de miniserie, la continuación de Gilmore Girls, una temporada que con solo cuatro capítulos volvió a llevarla a la cima y además, al top de las mejores pagadas con un increíble sueldo de 750 mil dólares por episodio.
En 2021 se estrenó en la serie de Disney “The Mighty Ducks”, donde no solamente estuvo como coprotagonista, sino también en el rol de productora ejecutiva. Y si te parece que no ha estado lo suficiente activa en pantalla, en sus tiempos libres saca a relucir su título de Licenciada en Artes con especializaciones en Artes Dramáticas y Literatura Inglesa escribiendo libros. Hasta ahora tiene 3 publicados: “Someday, Someday, Maybe” (Algún día, Algún día, tal vez), “Talking As Fast As I Can” (Hablando tan rápido como puedo) y “In Conclusion, Don't Worry About It” (En conclusión, no te preocupes por eso).
“No siento que me haya perdido nada por no haber sido madre”, dice. “Mi vida fue como fue. Encontré esa relación en otras partes: criando al hijo de mi novio, a ‘hijos’ en la televisión que se volvieron mis mejores amigos, y a mis hermanas, que son mucho menores que yo. Me siento bendecida por haber tenido esas relaciones, porque pude ser una persona útil para los jóvenes”.