El Ullevaal Stadion de Oslo en el que España busca este sábado certificar matemáticamente la clasificación para la Eurocopa 2020 (para ello necesita vencer) no es un recinto extremadamente grande, pero sí tiene cierto encanto.
Inaugurado en la década de los 20 pero habiendo pasado por un total de cinco remodelaciones, se encuentra en lo que es considerado como el anillo 3 de la ciudad de Oslo, pero bien comunicado con el centro de la capital noruega a una distancia de aproximadamente 20 minutos en coche o transporte público.
Por fuera, el recinto no parece un estadio de fútbol e incluso podría ser que algún despistado pensase que se trata de un centro comercial. Tal y como viene sucediendo en algunos estadios desde hace un tiempo, gran parte de la parte inferior de su fachada está ocupada por comercios, incluyendo en este caso un supermercado.
Con un aforo de poco más de 25.000 espectadores, es el estadio más grande de Noruega
Pero por dentro, el estadio un aroma a fútbol inconfundible. Y tanto por como está estructurado como por la presencia del rojo y el azul como colores predominantes más allá del verde del césped, en cierto modo recuerda a El Sadar en el que juega Osasuna.
Propiedad de la Federación Noruega de fútbol, alberga los partidos de la selección nacional siendo con un aforo de poco más de 25.000 espectadores el más grande del país, y es también la sede de la final de la Copa de Noruega cada año.
Aquí se juega España sellar el billete para la Eurocopa 2020 por la vía rápida. Con el frío haciendo acto de presencia como no podía ser de otra manera en un país nórdico, pero soportable y sin llegar a ser tan gélido como en diciembre o enero.