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Twiggy en español viene a significar algo así como 'ramita', y a Leslie Hornby la nombraron así por su aspecto pequeño y delgado, similar al de una rama. El mote, sin embargo, jamás obedeció a que fuera débil ni nada que se le pareciera, todo lo contrario en realidad. Su resistencia y poder perduran hasta el día de hoy, intacta en el imaginario colectivo de todo aquel que haya visto alguna vez la portada de una revista de moda de los años 60, con su rostro y su inequívoco maquillaje de pestañas marcadas en la primera plana.
En una época en la que las modelos no eran famosas por sus nombres si no eran grandes cantantes o actrices de Hollywood, Twiggy se ganó el reconocimiento a golpe de estilo personal. Con su corte de pelo pixie y sus ojos grandes que cautivaron la imaginación de diseñadores, fotógrafos y masas, marcó un cambio hacia una estética más juvenil y fresca en el mundo de la moda. Su silueta delgada también supondría un cambio en los cánones de belleza de la época, ya que las curvas de Ava Gardner o Marilyn Monroe habían sido la norma de lo atractivo en las décadas pasadas.
Pero la influencia de Twiggy sobresalió más allá de las páginas de las revistas de moda, también abarcó el mundo de la música, el cine e incluso el del arte. Se convirtió en un fenómeno cultural, inspirando a innumerables mujeres jóvenes a lo largo y ancho del globo para abrazar su individualidad y redefinir sus propios estándares de belleza. A finales de lo 90 abandonó el mundo del modelaje para dedicarse a la gran pantalla, donde también triunfó, llegando a ganar dos Globos de Oro como Mejor actriz principal y como Nueva promesa femenina por la película El Novio en 1971.
Hoy, el legado de Twiggy perdura como símbolo de una época pasada y testimonio del comienzo de una nueva era en la moda. Tanto es así, que Carlos de Inglaterra le concedió en 2019 los honores de Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico. Este honor subraya su estatus como un icono perenne en la industria de la moda que ha trascendido generaciones y que continúa inspirando a los demás a experimentar con su identidad personal sin reparos.
Twiggy para Harper's Bazaar en los 60
Su colaboración con Harper's Bazaar en 1967 produjo algunas de las imágenes más icónicas de la modelo cuando se encontraba en la cima de su fama, se trataba de un primer plano con un sombrero de fieltro rojo y su ya mítico maquillaje mod. La inocencia y divertidas expresiones de Twiggy resonaron en las bases de una nueva generación de mujeres que quedaron maravilladas por su estilo juvenil y despreocupado.
Se convirtió en la imagen indiscutible del maquillaje mod, aquel definido por unas largas y marcadas pestañas inferiores y un delineador flotante sobre el párpado del ojo (floating eyeliner). En 2022, cuando participó como el rostro de la nueva línea Pillow Talk Party de Charlotte Tilbury, declaró para Harper's Bazaar Australia: "Lo que mucha gente no sabe es que lo inventé a la tierna edad de 16 años, antes de ser modelo. Tardaba una hora y media en aplicármelo, ¡incluidos tres pares de pestañas postizas!".
