A lo largo de su carrera como empresario, estrella de 'reality shows' y pol�tico, Donald Trump siempre ha seguido una m�xima no escrita: no pagar. Un an�lisis del diario USA Today realizado en 2016 revel� que, de las aproximadamente 3.500 veces que el entonces candidato hab�a sido denunciado, varios cientos se deb�an al impago de sus facturas.
Posiblemente hizo lo correcto. Porque en 2024, Trump podr�a ir - en teor�a - a la c�rcel... por pagar. �sa es la clave del juicio penal que se est� celebrando en Nueva York contra el ex presidente estadounidense. Los 130.000 d�lares que pag� a la actriz porno Steffanie Cliford -alias 'Stormy' Daniels, o en espa�ol, Tomentosa Daniels -, a cambio de que se callara la relaci�n sexual que ambos hab�an tenido en 2006 no fueron declarados como un gasto electoral. De modo que, cuando Trump iba firmando los cheques para Daniels - algunos desde el Despacho Oval de la Casa Blanca -, estaba violando la ley.
As� que es una historia de sexo, poder, juicios, y dinero, ideal para una serie de televisi�n. Y el cap�tulo que toc� este martes en el juzgado de Manhattan fue el de sexo. 'Stormy' habl�. Y dio informaci�n detallada sobre c�mo fue su encuentro sexual con Trump aquel julio de 2006, cuando �l ten�a 59 a�os y ella 27.
La mayor parte de los detalles ya hab�an sido desvelados por Daniels en su libro 'Full Disclosure' (m�s o menos traducible como 'Informaci�n completa'), pero el hecho de que la 'stripper', actriz, guionista y directora de pel�culas porno lo hiciera esta vez despu�s de haber jurado solemnemente decir "la verdad, toda la verdad y nada m�s que la verdad" dio m�s relevancia -y m�s surrealismo- al caso.
Aqu� va alguna informaci�n puramente t�cnica del encuentro entre Trump y Daniels. La primera, Trump elogi� la belleza de Daniels compar�ndola con... la de su hija Ivanka. "Me recuerdas a mi hija. Ella tambi�n es lista y guapa, y la gente la infravalora", le dijo la entonces estrella de 'reality shows' y futuro inquilino de la Casa Blanca.
De nuevo, no es algo nuevo. Un mes antes, Donald Trump hab�a dicho en el programa de m�xima audiencia de la cadena de televisi�n ABC 'The View' que "Ivanka tiene muy buen tipo. Si no fuera mi hija, a lo mejor saldr�a con ella". Aparentemente, �se es un comentario habitual en la familia Trump. Siete a�os despu�s, cuando en otra entrevista en el programa radiof�nico The Wendy Wiliams el padre y la hija fueron interrogados acerca de qu� ten�an en com�n, �l dijo "el sexo", ante las carcajadas de ella.
"No te preocupes por Melania"
La segunda nota t�cnica: Trump no dedica el mismo tipo de elogios a su actual esposa, Melania, que no estaba con el futuro presidente en el viaje en el que conoci� a 'Stormy', dado que hac�a apenas cuatro meses y medio que hab�a tenido al �nico hijo del matrimonio, Barron. "No te preocupes por ella. Ni siquiera dormimos en la misma habituaci�n", dijo Trump a la estrella del porno cuando �sta le pregunt� por su esposa, con la que hab�a contra�do matrimonio siete meses antes.
M�s detalles: Trump ten�a prisa e imagin� que copiar a Hugh Heffner, el fundador y director de la revista er�tica Playboy -una de cuyos modelos, Karen McDougal, tambi�n est� en este proceso por la misma raz�n que Daniels, aunque participando como testigo- garantizaba el �xito. Cuando el guardaespaldas de Trump la llev� al �tico del hotel en el que �ste estaba esper�ndola, el protagonista del 'reality show' 'El Aprendiz' apareci� "vistiendo un pijama negro de seda o de sat�n", seg�n relat� Daniels en su testimonio. "As� que me burl� de �l y le pregunt�: "�Sabe el se�or Heffner que le robaste el pijama?". Despu�s le dije que se cambiara, lo que hizo muy educadamente", concluy�.
La prisa de Trump no se enfri� con el cambio de vestuario. Tras conversar durante unas dos horas -con la interrupci�n de una sesi�n de cachetes en el culo propinados por Daniels al futuro presidente por solicitud de �ste -, y con las cosas claramente encendi�ndose -m�s por la posibilidad es de negocio conjunto que ambos estaban debatiendo que por la pasi�n-, la 'pornoestrella' fue al ba�o. Cuando sali�, se encontr� a Trump sentado en el borde de la cama, en camiseta y calzoncillos, que es su libro describe como blancos y de estilo antiguo, similares a los de Homer Simpson. Era algo m�s que una se�al sutil.
El �ltimo elemento del testimonio de Daniels fue que Trump es un cl�sico y, como buen defensor de los valores de Occidente, no le interesa lo m�s m�nimo la exploraci�n de las posiciones de, por ejemplo, el Kamasutra. La mujer trat� de evadir a Trump, pero �ste le dijo: "Cre�a que antes hablabas en serio". El futuro presidente se refer�a a la oferta que le hab�a hecho -y que ella hab�a aceptado- para ser admitida como concursante en El Aprendiz. Aunque, debido a su profesi�n, la cadena de televisi�n ABC, que lo emit�a, no iba a permitir que Daniels ganara, Trump se comprometi� a mantenerla en el show durante varios episodios. Y �l negocio se impuso. "Lo siguiente que s� es que estaba en la cama, con el sujetador todav�a puesto, mi ropa y mis zapatos en el suelo, y haci�ndolo en la posici�n del misionero".
Daniels no entr� en detalles sobre la dotaci�n de Trump, que en su libro define como claramente deficiente en tama�o, forma ("es un pene muy raro, en forma de seta") y capacidad de resistencia ("dur� dos minutos"). Tampoco valor� el placer que le produjo el acto (que ha calificado como "la definici�n de mal sexo") ni el hecho que, una vez consumado el acto, el futuro presidente sigui� el espa�ol�simo refr�n que concluye diciendo "nada de lo prometido" y ella no pis� nunca el plat� de 'El Aprendiz'. Eso s�: los dos minutos de "mal sexo" con Trump la han hecho una estrella mayor todav�a que lo que la hicieron infinidad de encuentros delante de las c�maras en sus pel�culas porno.