Bob Esponja: Un héroe al rescate (2020)

El malvado Plancton llega a la conclusión de que jamás ha logrado robar la receta secreta de las cangreburgers por culpa de Bob Esponja. Para vengarse de él secuestra a su mascota, el caracol Gary, y se la envía al vanidoso Rey Poseidón, que utiliza babas de estos moluscos para mantener impecable la piel de su rostro, hasta el punto de que está a punto de extinguir la especie. El invertebrado amarillo verá a su amigo en televisión, así que emprenderá un viaje rumbo a Atlantic City, donde le tienen retenido, con intención de rescatarle, contando con la ayuda de su inseparable Patricio.

"¿Quién vive en la piña debajo del mar?" Cualquier niño del globo respondería que “Bob Esponja”, protagonista de una de las más exitosas series de animación televisiva de las últimas décadas, que ya había dado lugar a dos largometrajes, Bob Esponja: la película, de 2004, y Bob Esponja: un héroe fuera del agua, de 2014. Tras la muerte de su creador, Stephen Hillenburg, en 2018, se estrena el primer film rodado en su totalidad con animación digital del personaje, que ya aparecía retratado con esta técnica brevemente en el tramo final del anterior.

La realización ha recaído en Tim Hill, veterano guionista de la saga, y también responsable de largometrajes familiares como Hop y Alvin y las ardillas. Él mismo ha escrito un guión con momentos surrealistas que tienen gracia, pero muy alejado de los mejores capítulos de la saga, y de sus precedentes para cine. Pesa la calidad de la animación, los personajes tampoco resultan tan expresivos como cuando estaban recreados por animación tradicional. Pese a todo se salvan las pegadizas canciones, la loca intervención de Keanu Reeves, que interpreta a una planta rodadora (en cuyo interior se distingue el rostro del actor de Matrix) que ofrece sabios consejos a Bob y Patricio, y el duro Danny Trejo, interpretando a Diablo, un siniestro personaje.