Sneakers (Los fisgones)

Estimado Domiciano,

Fíjate en el reparto, fíjate bien y dime ¿no te parece un desperdicio de buenos actores para este tostón?. Sólo se deja ver despues de comer y eso si tienes un poco de sueño y te da igual lo que pongan. Es muy muy difícil conseguir ver esta película toda entera, no me digas que no. Promete mucho más de lo que es. La historia no interesa.

Lo dicho, estupendos actores para un película fallida.

Partiendo de la premisa de que ofrece un mayor reparto que un gran desarrollo, es una película con más aires de telefilm que de otra cosa. Vale que se haya quedado obsoleta con los años, pero es que su historia tampoco está bien trillada.
A uno se le queda la sensación trás verla de que se podía haber hecho mucho más. Cabalga entre el género del espionaje y del entretenimiento más pueril sin decidirse por ninguno de los dos; quizá por ello te aferras a verla hasta el final, dándole la oportunidad de sorprenderte. Y es entonces su desenlace tu mayor desencanto.

Intriga, hackers, Ocean eleven con menos glamour y más ordenadores.

Peli muy amena e interesante, se lo pasaron bien haciéndola y tú te diviertes viéndola...
La ficción sobre informática se queda desfasada enseguida, pero aquí lo importante es ver al equipo reunirse como si fueran el equipo A, cada uno con sus especialidades y cumpliendo su papel dentro del plan maestro.
Por el camino la trama resulta increible pero no importa porque para eso está el carisma del reparto y los chascarrillos para que el público no se olvide de que esta es una película de entretenimiento poco seria. y en ese sentido no tiene ningún problema.
Más palomitas esto es la guerra xDD.

Robert Redford y su inmenso carisma (sin duda, uno de los actores más carismáticos y con más presencia de la historia) protagonizan esta agradable película que anticipó un poco la moda posterior de los equipos de ladrones simpáticos, informáticos o no, sumidos en una gran empresa.
Mezcla de aventuras y thriller policiaco, Sneakers es una opción más que notable para entretenerse con un buen relato de espionaje y robos cibernéticos. Los personajes no son nada del otro mundo, pero no cuesta identificarse ni con ellos ni acompañarlos en su odisea, y menos aún si los interpretan actorazos como Sidney Poitier, Dan Aykroyd, Ben Kingsley, David Strathairn y River Phoenix (en uno de sus últimos papeles antes de morir; cuántas cosas le quedaron por hacer... una lástima).
En definitiva, no es una obra maestra, pero sí es interesante y sobre todo muy muy entretenida y llena de misterio y agradables personajes.

Reparto de lujo el que tiene este thriller de perecedero recuerdo: Robert Redford, Sidney Poitier, Ben Kingsley, Dan Aykroid, David Strathairn, River Phoenix, Mary McDonnell y James Earl Jones. Dirige Phil Alden Robinson (Pánico Nuclear) en la que es su mejor película, que tampoco es mucho. Con semejante grupo de intérpretes es fácil pensar durante su visionado lo que hubiera hecho otro director de más valía con él. El caso es que Sneakers (Los Fisgones) es como es, y la verdad, no está nada mal.

Martin Bishop (Redford) es el líder una organización de piratas informáticos (Poitier, Aykroid, Phoenix, Strathairn) que trabaja para el mejor postor dentro de la legalidad. Un día se le presentan dos agentes del gobierno que le amenazan con meterle en la cárcel por delitos cometidos en su adolescencia (y de los que salió inmune tras cambiar de identidad), a no ser que robe para ellos una caja negra que se encuentra en manos de un matemático. Tras conseguirlo, descubren que el artefacto puede ser peligroso si cae en malas manos, y que la gente para la que han aceptado el encargo no es lo que parece ser.

Parece el guión de un thriller serio al estilo Michael Clayton o La Conversación (de Coppola), pero no, al final Sneakers (Los Fisgones) acaba siendo una suma de Ocean's Eleven y Juegos de Guerra. De la primera coge el reparto de estrellas y un robo de esos imposibles que han de urdir en la segunda parte de metraje, de la segunda una historia con códigos, hackers y también un tono familiar para todos los públicos que le quita trascendencia a la trama, haciendo de Sneakers un producto ideal para la sobremesa de los fines de semana.

Sneakers funciona en prácticamente todos sus apartados, lo mejor de ella es que está bien contada, hecha con buen gusto, y con un reparto de esos que pocas veces se dan (pese a que da la sensación de que a ninguno le supuso un dolor de cabeza meterse en el personaje). Su fallo es que le falta querer marcar las diferencias respecto a cualquier otro thriller, hubiera hecho falta poner las cotas más altas para hacer de Sneakers algo más que un producto de consumo rápido tan olvidable como el que es.

Contaban con material para lograr mucho más, pero al final quedo un producto comercial de primera fila, concebido para ser un pasarratos de los buenos.