Buenas noches, mamá (2022), de Matt Sobel

Lukas y Elias son dos niños gemelos, a los que su padre deja en una solitaria casa en medio del campo con la madre, a la que hace algún tiempo que no ven. Inesperadamente se la encuentran con el rostro cubierto por unas vendas, pues asegura que recientemente se ha sometido a una operación quirúrgica. No es la única rareza descubren en su madre, pues les prohibe moverse con libertad, y de ninguna manera les deja entrar en un cercano granero. Además rompe un dibujo que le habían regalado con todo el cariño, y la oyen hablar por teléfono diciendo que le toca fingir.

Remake de la película de terror austríaca Goodnight Mommy, que recurre a la idea de chavales gemelos que tan buen juego dio hace 50 años en otro film del género, El otro, de Robert Mulligan. Intenta crear desasosiego en el espectador buscando la identificación con los niños protagonistas, que tienen la sensación de no estar con su madre, sino con una impostora; elementos como el de intentar conseguir ayuda externa sin buen resultado, y el de la sorpresa final, ayudan a mantener el interés, pero agotan un poco los momentos de ridículo exhibicionismo de la madre ante un espejo, y los pasajes de tortura, bastante forzados.

Naomi Watts reincide en el género del terror con otro remake, después de hacer lo propio con The Ring hace ahora 20 años. Parte del desafío es actuar gran parte del metraje con la cara tapada, un poco al estilo de La piel que habito, de Pedro Almodóvar, quien a su vez se inspiraba en el film de Georges Franju Los ojos sin rostro. El resultado es desigual, y es que el desconocido director Matt Sobel no consigue hacer creíble la historia, cuesta entender por qué el padre deja a sus hijos con su madre del modo en que lo hace, y no aporta nada saber, por ejemplo, que la madre fue antaño una famosa actriz.